Más de tres años después de que la hotelera Hotusa se hiciese en subasta pública con la propiedad del Palacio de la Tinta para su transformación en un hotel de 5 estrellas, el proyecto tiene vía libre.
Tras un complejo procedimiento administrativo, en el que la cadena ha tenido que sortear, principalmente, los reparos fijados por la Consejería de Cultura, dada la protección arquitectónica que pesa sobre el inmueble, la sociedad tiene ya en su mano la licencia de obras que le va a permitir acometer una compleja obra de rehabilitación y adaptación. El producto final será el Áurea Palacio de la Tinta.
Tomando como base los detalles recogidos en el informe municipal, el nuevo establecimiento, que vendrá a reforzar una aún escasa oferta hotelera de 5 estrellas, dispondrá de 141 unidades de alojamiento (7 suites, 9 suites-junior, 110 dobles, 14 dobles con supletoria, 1 individual) y una ocupación total de 309 plazas (295 fijas+14 convertibles). Entre los elementos a destacar se incluye la construcción de piscina con dos vasos en cubierta.
Muestra de la envergadura de la recuperación del Palacio de la Tinta y su adaptación al nuevo uso es el presupuesto de ejecución material (PEM) en el que se estiman los trabajos de rehabilitación: 10.123.282 euros. Una cifra que habrá que ampliar considerablemente en el momento de incluir otros gastos y todo lo relacionado con el equipamiento necesario.
Hay que recordar que el estado de conservación del inmueble, usado durante años como sede de la Administración regional, no es el mejor. De hecho, un informe de 2009 elaborado por la empresa Cemosa concluía "la existencia de diversas deficiencias", aludiendo de manera precisa a "patologías" que incidían sobre los elementos de la estructura, "bien a nivel de reducción de las condiciones de estabilidad y resistencia de éstos, o bien a su durabilidad".
Esto motivó que la Dirección General de Patrimonio de la Junta llegase a dirigir un escrito el 29 de mayo de 2018 a la Secretaría General Técnica de la entonces Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial comunicando "que se debía proceder al desalojo del edificio, dado que su estado de conservación no reunía las condiciones adecuadas de habitabilidad".
Teniendo en cuenta el valor estimado para la obra, puede concluirse que el montante global de la apuesta de Hotusa por este proyecto va a superar con creces los 30 millones. Porque fueron 21 millones los que abonó la hotelera a la Junta de Andalucía para hacerse con el bien patrimonial.
Entre los ajustes realizados por exigencias de la Consejería de Turismo se encuentra la reducción hasta 26 el número de aparcamientos; la localización del restaurante será la cuarta planta, al que se podrá acceder desde la planta baja mediante dos ascensores (uno para clientes en el hueco de la escalera principal y otro para servicio en el ala lateral izquierda del edificio).
Asimismo, se amplía la zona destinada a Spa y gimnasio de la planta semisótano; se proyecta una gran zona para convenciones en la planta semisótano; la cubrición de los patios con claraboyas se hace a nivel de la planta cubierta; se minimiza el número de maquinaria para instalaciones en la cubierta al plantear recuperadores por planta.
La propuesta finalmente informada "no supone aumento de la altura del inmueble ni aumento del aprovechamiento". De hecho, el mismo disminuye de 10.443,79 metros cuadrados construidos a 10.304,69 metros, "sin computar 180,31 metros por cubrición de los patios". Y ello porque se plantean derribos que afectan a 217,6 metros cuadrados construidos, que se compensan mínimamente con 78,5 metros de obra nueva.