El futuro del popular barrio de El Bulto, en Málaga capital, pasa inexorablemente por una operación que va a traer consigo su transformación completa. Después de que a finales del pasado mes de mayo el Ayuntamiento de Málaga aceptase la petición de un promotor privado para intervenir directamente sobre el sector Ferrocarril del Puerto, se van conociendo los detalles más relevantes de una operación de enorme envergadura y simbolismo.

De acuerdo con el avance del proyecto de urbanización puesto sobre la mesa de la Gerencia de Urbanismo por Sierra Blanca Estates, responsable de una de las lujosas torres de viviendas del litoral oeste de la capital de la Costal del Sol, una de las piezas protagonistas de esta iniciativa empresarial es la construcción de un edificio de viviendas de 18 plantas (planta baja más 17 alturas) con vistas directas al futuro Puerto Banús de Málaga, la marina deportiva impulsada por un grupo inversor de Qatar.

Atendiendo a los detalles recogidos en el expediente, que ha podido consultar EL ESPAÑOL de Málaga, este conjunto residencial tendrá capacidad para 158 viviendas. Las mismas quedan divididas en una primera línea, con 79 unidades, y una segunda línea, con otros 79 pisos. La parte residencial queda completada con dos edificios de 10 plantas (PB+9) con capacidad para un total de 80 viviendas de protección oficial (VPO)

Son los dos grandes alicientes de un proyecto al que aún queda un largo recorrido. De hecho, hasta la fecha el único movimiento por parte del Consistorio ha sido el de aceptar la propuesta como agente urbanizador del promotor. Un primer paso que ha de tener continuidad con la apertura de una especie de concurso para que otras empresas interesadas puedan optar a este mismo desarrollo. Se da por seguro que esta concurrencia competitiva será acordada antes de finalizar el año.

Infografía del futuro puerto deportivo de San Andrés, en Málaga.

La pastilla afectada tiene una superficie de 46.877 metros cuadrados, localizados en parte del antiguo barrio de El Bulto. De esta gran extensión, la práctica totalidad del suelo puede ser urbanizado y edificado, con excepción del trazado del ferrocarril al discurrir por la red viaria o zonas verdes públicas previstas. 

Se destaca en el documento técnico, elaborado por el despacho Ejecución de Planeamiento (EdP), que sobre el ámbito hay emplazados 44 inmuebles, incluyendo viviendas, infraviviendas, chabolas y cobertizos, restos del antiguo asentamiento de El Bulto… Una de las condiciones que pesa sobre el futuro desarrollo es la de desmantelar este espacio, "indemnizando a sus legítimos ocupantes y realojando en las cercanías a los que tengan derecho". 

Otro de los edificios existentes es la Residencia Sagrado Corazón de Jesús, denominada Cotolengo, "que ha de permanecer en su actual ubicación, o bien, asegurar su realojo en un nuevo edificio en alguna de las parcelas de equipamientos públicos resultantes".  

Gran bulevar

El avance del proyecto cifra en casi 4,5 millones de euros los costes relacionados con la urbanización. En la misma, por ejemplo, destaca como gran novedad la creación de un nuevo bulevar a modo de eje principal vertebrador del sector de norte a sur. "Este nuevo eje viario servirá como vía de comunicación principal entre la calle Fernán Núñez y Paseo Antonio Machado", se destaca.

Contará con una plataforma de 32,25 metros de ancho que dará cabida a acerado de 5,5 metros, franja de aparcamiento en línea de 2,25 metros, calzada doble carril mismo sentido de 6 metros, mediana central de 2,5 metros, calzada doble carril mismo sentido de 6 metros y acerado de 10 metros de ancho.

Otra de las mejoras contempladas pasa por ampliar el espacio peatonal en la franja más próxima al Paseo Antonio Machado, incluyendo un añadido de 6,2 metros de ancho. Asimismo, se prevén mejoras en calles como Orfila, que se mantiene con sus características actuales, pero que verá incrementada la anchura de su acerado con una nueva franja de 5 metros. 

Algo semejante ocurre con la calle Agustín Montes Fuentes, donde se propone aumentar el ancho de las aceras hasta los 2 metros, mientras que la calzada pasaría a tener 7 metros. Como contrapartida, se eliminará la franja de aparcamiento lateral sur, conservando solo la situada más al norte.  

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