Málaga ha sido elegida como la sexta ciudad más acogedora del mundo en la 36ª edición de los premios Readers’ Choice Awards, unos galardones que reparte anualmente la revista especializada en viajes y estilo de vida Condé Nast Traveler.
“En los últimos años, la histórica ciudad se ha convertido en un imán para los jóvenes creativos españoles”, asegura la publicación para justificar el puesto. Entre las razones que esgrime para sostenerlo, menciona “sus alquileres asequibles, su cocina auténtica y su sol seguro”.
A priori, muchos malagueños y foráneos podrían compartir eso de que la capital es un espacio acogedor, un lugar donde es fácil que el de fuera se sienta como uno más. También es difícilmente reprochable el asumir la autenticidad de su gastronomía, abierta a la experimentación y el influjo de otras culturas, pero conservando siempre un matiz propio, una tradición asentada a la que es complicado renunciar.
Lo del sol no necesita siquiera mención, pero lo de los “alquileres asequibles” levanta fácilmente ampollas en una ciudad que ha visto cómo el precio de la vivienda ha aumentado un 18% tan solo en el último año y está en niveles máximos.
Para calificar de los alquileres de Málaga como “asequibles” hacen falta muchos matices. Según la RAE, asequible es un adjetivo que describe algo que “se puede conseguir o adquirir” y, por ende, es inherente al “poder adquisitivo”. De forma muy resumida, para afirmar que los alquileres son asequibles en la capital es necesario apuntar después para quién.
La revista menciona a los “jóvenes creativos españoles”, aunque es importante saber quién está detrás del ranking. Según explica la propia publicación, los premios son elegidos a partir de “las votaciones y experiencias de viaje más apreciadas por los lectores globales de Condé Nast Traveler”. Este año, en especial, lectores “han dado prioridad a destinos que han estado esperando visitar durante años”.
Es complicado saber la capacidad económica de los jóvenes creativos españoles. Sin embargo, los últimos datos del INE, señalan que dos de cada tres asalariados menores de 25 años cobra menos de 1.366 euros. La renta bruta media en la capital es de 27.611 euros, lo que se traduce en poco más de 1.400 euros al mes.
Los alquileres, por su parte, rondan en la actualidad los 12,8 euros por metro cuadrado, según Idealista. En base a esta referencia, arrendar un piso de unos 80 metros cuadrados saldría por unos 1.024 euros al mes, más del 70% del sueldo mensual de los malagueños.
Estos datos cuestionan que para muchos malagueños los alquileres en la ciudad se puedan calificar de “asequibles”, lo que no quita que para muchas otras personas sí que lo sean. En Francia, por ejemplo, la renta por habitante es de 33.320 euros anuales, unos 1.730 al mes. A esto, se le iría casi un 60% del salario en pagar un alquiler en la capital, aunque sería ligeramente más barato que alquilar un estudio en París, que según el índice de HousingAnywhere cuesta unos 1.360 euros al mes.
En Alemania, la renta media es ligeramente superior (35.860), pero los alquileres se mueven en la misma balanza: un apartamento ronda los 1.700 euros, un estudio los 1.300 y una habitación privada los 750. A esto, en Málaga capital, se le seguiría yendo la mitad de su sueldo para pagar un piso de 80 metros cuadrados.
Para los irlandeses (77.490 euros), daneses (51.370) o suecos (45.830) la perspectiva sería diferente, principalmente porque sus salarios duplican el de los malagueños.