Avanzada la ejecución del barrio de viviendas protegidas en alquiler de Universidad, con un millar de pisos en arrendamiento, el Ayuntamiento de Málaga empieza a sentar las bases de la que será su próxima gran operación residencial a precio asequible. El plan incluye la construcción de unas 1.200 unidades en venta sobre dos de los sectores de mayor potencial de la capital de la Costa del Sol: Distrito Zeta, con 606 (repartidas en seis parcelas), y Cortijo Merino (donde estuvo la fábrica de Amoniaco, con 562 (siete solares).
La hoja de ruta trazada por los responsables de la Sociedad Municipal de la Vivienda permite fijar la previsión de que estas edificaciones a un precio asequible podrían estar listas para ser entregadas a finales de 2027 o principios de 2028.
Un calendario que se ajusta al marco temporal del Plan Municipal de Vivienda y Suelo aprobado meses atrás por el Consistorio, en el que se incluye el compromiso de acometer la construcción de 8.900 viviendas, no todas de ellas protegidas.
En este escenario, el primer movimiento marcado tiene como protagonista a la Gerencia de Urbanismo, actual propietaria de las parcelas, y que en antes de final de año procederá a transmitirlas a la Sociedad de Vivienda.
Una vez las fincas estén registradas, la intención del organismo municipal es poner en marcha la maquinaria. "La idea es que a principios de año podamos empezar a licitar los primeros solares", confirma a EL ESPAÑOL el concejal de Vivienda, Francisco Pomares, quien admite que en la puesta en carga se tendrá en cuenta el estado de urbanización de los terrenos, mucho más avanzada en Distrito Zeta que en Cortijo Merino, donde la propiedad ha empezado a tramitar los primeros estudios de detalle.
Porque la decisión del equipo de gobierno sigue pasando por contar con la colaboración privada en el desarrollo de estos proyectos. Uno de los interrogantes que queda aún por resolver es cuántos de los solares disponibles en ambos sectores serán puestos en el mercado para que una promotora privada los compre y se encargue de desarrollar la obra.
A la espera de una decisión al respecto, sí está clara la apuesta por diversificar la modalidad y por abrir la puerta al sector privado. "Necesitamos esa colaboración porque creemos en ella y porque eso nos permite ser rápidos", justifica Pomares.
En este marco de acción, la pretensión es que algunas parcelas sean promovidas de manera directa por el Ayuntamiento; otras serán enajenadas en concurso público a un privado, y se abre otra modalidad para que se le adjudique un solar a una empresa y que ésta pague con viviendas.
"Ahora estamos precisamente en la fase de determinar qué parcelas vamos a promover nosotros y cuales enajenamos en las diferentes modalidades", precisa el gerente del Instituto Municipal de la Vivienda, José María López Cerezo.
Contactos con el sector privado
Para calibrar el grado de interés que esta operación puede despertar en el sector privado, en los últimos meses ha habido contactos con algunas mercantiles. "Hemos estado hablando con ellas para ver qué capacidad tienen si sacamos un pliego para la venta de suelos para 300 o para 500 viviendas, por ejemplo", señala el concejal, quien incide en la importancia de adaptarse "a la realidad del mercado".
Una de las particularidades de estos desarrollos es que al ser en venta los futuros promotores privados no van a disponer de ayudas públicas. Algo que sí ha ocurrido en Universidad, donde el Ayuntamiento ha adjudicado suelos a Lagoon para 530 viviendas en alquiler.
Una circunstancia que puede generar dudas a los futuros interesados, en particular en un momento crítico para la VPO privada y en el que los promotores siguen reclamando una modificación de los módulos económicos para que las actuaciones sean rentables.
En relación con la decisión por viviendas en venta y no en alquiler, Pomares es claro, recordando el millar de pisos en arrendamiento que se están materializando en Universidad, a lo que hay que sumar el compromiso de SEPES (Gobierno central) de impulsar otras 1.360 viviendas que, con casi toda probabilidad, serán en ese mismo régimen.
Respecto a esta gran operación, aletargada durante décadas y que ha sido reactivada recientemente por el organismo estatal, en el Consistorio confían en que se ponga en marcha en los próximos meses. "La de Málaga es una bolsa de suelo muy apetecible", destaca López Cerezo, quien subraya que se trata de un terreno finalista, con todo el trámite administrativo completado.