Tras tres años esperando una fecha, Matilde ya sabe cuándo se celebrará el juicio por la muerte de su hijo. Será el próximo 11 de marzo de 2024 y ella solo pide que haya justicia. El 23 de octubre de 2020, a las 21.15 horas, un conductor atropelló al joven, de apenas 17 años, que falleció minutos después, en la carretera de acceso a Casteñetas, una barriada de Málaga capital.

Ángel venía de acompañar a su novia. Ella no sabía que aquel sería su último beso de despedida. Cuando iba de vuelta a casa por el arcén, pues en aquel entonces no había acera, un conductor lo arrolló a toda velocidad y lo abandonó, malherido sobre el arcén, y se dio a la fuga. No llamó al Servicio de Emergencias. No lo metió en su coche para llevarlo al hospital más cercano. No hizo nada por salvar la vida de un niño cuya familia sigue sin encontrar consuelo tres años después.

Al día siguiente por la tarde, el hombre acudió a entregarse a la Policía Local junto a su abogado. Según Matilde, la madre del fallecido, tras acabar con la vida de Ángel, el hombre escondió el vehículo en el que viajaba, un Seat Altea, y se marchó a recoger ropa y a llevarse a su familia del barrio. "Para eso sí tuvo conciencia y estaba bien, pero para ayudar a mi hijo no", matizaba Matilde hace unos meses en este periódico.

El individuo dio positivo en drogas y quedó en libertad provisional al pasar a disposición judicial. Al haberse presentado al día siguiente, la familia no puede probar que fuese borracho al volante. Matilde estaba enterrando a su hijo cuando recibió aquella noticia que le partió el alma. "No me dio tiempo a enterrarlo y ya estaba en la calle", contaba. 

El fiscal no pidió para él la adopción de medidas cautelares como la retirada del carné de conducir. Solo quedó en calidad de investigado por un presunto delito de homicidio imprudente. La familia de Ángel tuvo que mudarse del barrio para no cruzarse con el presunto autor del atropello mortal.

"Todo sigue igual", decía a EL ESPAÑOL de Málaga Matilde este lunes, cuando se cumplían tres años sin su hijo, a la par que agradecía que el caso no cayera en el olvido. Ahora solo quiere que la pena sea justa para el conductor del coche y que, si fuese posible, se entienda el atropello como un homicidio doloso, que es algo por lo que lleva luchando desde que ocurrió el fatídico suceso.

Lo que no sigue igual, al menos, es el aspecto del punto donde atropellaron a Ángel. Ya es una acera considerable. La instalación de esta se retrasó durante meses, según explicó Ruth Sarabia, exconcejala del distrito, porque las lindes donde ocurrió el suceso pertenecían a una propiedad privada, lo que provocó largas negociaciones con el particular. "Además, se trata de una vía urbana, lo que significa que en muchos casos queda la competencia entre el Ayuntamiento y la Junta", manifestaba.

Firmas

El año pasado, Matilde se trasladó a Madrid para luchar junto a más familias que perdieron a una persona querida en un atropello mortal tras el cual había un conductor que viajaba bajo los efectos de las drogas, borracho o a más velocidad de la permitida. 10 familias se presentaron en el Congreso de los Diputados con casi 700.000 firmas con un objetivo: endurecer las penas para este tipo de conductor en el Código Penal.

"Lo hacemos también por los que nos quedamos aquí, por el hecho de que a nadie más le pase algo como lo que le ha pasado a nuestros hijos", contaba en aquel momento Matilde, que aportó junto a su familia un total de 30.571 firmas del total.

Entre las familias que se reunieron estaba la de la pequeña Leire, la niña de cinco años que murió atropellada en Roquetas de Mar (Almería) en julio de 2021 por un legionario que presuntamente conducía ebrio, con un cubalitro en la mano. El juicio se celebró hace apenas unos días y aunque las partes han llegado a un acuerdo, los padres de la menor consideran que no ha habido justicia suficiente con su niña.

El acusado tendrá que cumplir una condena de tres años de prisión así como la retirada del carné de conducir y deberá indemnizar a la familia de la víctima mortal con 215.000 euros. Pese a ello, la familia de Leire, como la de Ángel, ha asegurado que seguirá luchando por el endurecimiento de las penas por "violencia vial", que consideran totalmente desfasadas.

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