El Ayuntamiento de Málaga se suma a la moda de reconvertir locales comerciales en viviendas. Aprovechando que tiene vacíos desde hace años un buen número de inmuebles en los bajos de los edificios de vivienda de la barriada de Soliva, los responsables de Vivienda en el Consistorio tienen la firme intención de reutilizarlos como alojamientos para mayores y personas con discapacidad.
De acuerdo con los planes iniciales, que habrán de ser perfilados en el proyecto de actuación que será contratado en los próximos meses, la pretensión es disponer de unos 100 pisos para estos colectivos, con superficies que pueden rondar los 50 metros cuadrados.
Estos inmuebles serán delimitados, según el concejal de Vivienda, Francisco Pomares, en unos 4.500 metros cuadrados de uso comercial, un espacio que sigue sin encontrar uso alguno tras años de espera. Hay que recordar que la primera piedra de esta promoción de vivienda a precio asequible, con unas 1.600 unidades, fue colocada en los primeros meses de 2007, finalizando la entrega de las llaves a mediados de 2011.
El carácter residencial de la barriada, localizada en el extremo oeste de la ciudad, al norte de la extensión de la Universidad, se completaba con 156 locales comerciales pensados para dar vida y actividad a la zona. La realidad es que por más intentos que se han realizado, son muchos los vacíos existentes.
De hecho, incluso cuando se formalice la transformación residencial de esos 4.500 metros de superficie, quedarán otros 5.000 metros sin destino claro. "Lo que haremos es seguir intentando que se abran negocios en la zona y facilitar la instalación de organizaciones y colectivos", admite Pomares.
La iniciativa está incorporada en el Plan de Vivienda y Suelo de Málaga aprobado hace varios meses y que establece la necesidad de impulsar la construcción de 8.900 viviendas hasta el año 2027. De ellas, 4.100 serán de protección oficial (2.700 en alquiler y 1.400 en venta); y otras 4.800, de renta libre.