El Ayuntamiento de Málaga avanza en el desbloqueo definitivo del expediente urbanístico que sentará las bases para la construcción de la Torre del Puerto. Y lo hace defendiendo la legalidad del proceso seguido hasta la fecha, que ha incluido 14 hitos administrativos, y destacando la ausencia de razones para que el Consejo de Ministros, ente que tiene la última palabra para permitir el pretendido uso hotelero, ponga freno al proyecto.
"Confío en que tenga el visto bueno del Consejo de Ministros", ha afirmado la concejala de Ordenación del Territorio, Carmen Casero, en rueda de prensa. "Dudo que a nivel técnico eso suceda; es un expediente bien trabajado, con todos los amparos legales y no veo por qué en Málaga no", ha añadido la edil, recordando que hay otras ciudades donde sí se han autorizado iniciativas parecidas. El caso más significativo es el de Barcelona.
La próxima aprobación definitiva de la modificación del Plan Especial del Puerto, que pasará por la Comisión municipal y será ratificado por el Pleno a finales de mes, permitirá asignar un volumen edificable de 45.000 metros de techo y una altura máxima de 38 plantas. Parámetros que contrastan sustancialmente con lo que ahora establece el planeamiento portuario: 6.000 metros de techo y una altura de 13 metros.
El dictamen de acuerdo del Pleno tendrá que ser publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Málaga para tener vigencia. A partir de ahí, el expediente será remitido al Puerto de Málaga que, a su vez, lo remitirá a Puertos del Estado para su envío al Consejo de Ministros. Será en ese momento cuando el proyecto catarí alcanzará su momento definitivo. El órgano ejecutivo deberá autorizar o no el pretendido uso hotelero.
Casero, frente a los colectivos que han mantenido su oposición hasta la fecha, ha defendido a ultranza la limpieza del procedimiento seguido hasta ahora. "Está absolutamente cuidado, estudiado y trabajado a nivel municipal; cuenta con todos los parabienes técnicos y jurídicos para seguir adelante", ha remarcado.
Contestando a la plataforma Defendamos Nuestro Horizonte, que ha señalado la posibilidad de que el ajuste urbanístico entre en conflicto con la Ley de Patrimonio y con La Farola, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), la concejala ha recordado que el ámbito de protección que pesa sobre el antiguo faro "se limita a su basamento".
Y ha aportado datos sobre la distancia del punto donde se construiría la torre de 116 metros de altura (27 plantas) y el Centro Histórico, 1.275 metros; la Catedral, 1.500 metros, o Gibralfaro, 1.900 metros.
Incluso, ha recordado que de acuerdo con los planes de Puertos del Estado, recogidos en sus diferentes informes, ya plantea desde hace años dejar de utilizar La Farola como señal luminosa, siendo sustituida a futuro por otro elemento que estará situado en el morro del dique de Levante.