El Museo de Málaga seguirá sin restaurante ni cafetería: ninguna empresa se interesa por su explotación

La Junta de Andalucía vuelve a quedarse compuesta y sin empresa que explote la cafetería y el restaurante del Museo de Málaga. Por segunda vez en apenas un año, el concurso impulsado por el Gobierno andaluz ha quedado desierto, sin que haya una sola firma hostelera que haya presentado, siquiera, oferta.

Así se pone de manifiesto en la documentación oficial de la Consejería de Cultura, en la que se confirma que tras el cierre del plazo de presentación de ofertas el pasado 17 de noviembre, no hay concurrentes a la licitación. Como consecuencia de ello, con fecha de este viernes, 1 de diciembre, la mesa de contratación pone el cierre al asunto.

La renuencia de las empresas a concurrir se produce después de que la Junta modificase considerablemente las condiciones económicas del concurso inicial, rebajando a 7.034 euros el canon anual y subiendo el precio máximo del menú a ofrecer a los visitantes y los trabajadores de la pinacoteca. 

La decisión fue la de subirlo de 13 a 16 euros. También se incrementaba el precio de productos como los refrescos, que pasan de 2 euros a 2,7; los molletes o piezas de pan con aceite/tomate, que de 1,95 pasan a 2,95, y los molletes con jamón, queso, pavo, tortilla, que de 3,95 pasan a 4,95 euros. Eso sí, los clientes tendrán la posibilidad de disfrutar del wi-fi gratis. 

El menú planteado incluía primer plato con plato de cuchara o plato de verdura; o un plato de pasta o una ensalada, o un plato de sopa fría. Seguía con un segundo plato consistente en carne o pescado con guarnición o un plato de derivados del huevo. Habrá también postre o café, bebida y pan. "Con este servicio se procurará atender las necesidades cotidianas de los visitantes y del personal del museo", se especificaba en el pliego.

En el mismo se mencionaban de manera precisa otros productos y los precios que deberán costar. El máximo que podrá cobrarse por un café será de 1,60 euros; 1,8 euros por infusiones; un zumo de naranja natural podrá costar 3 euros; los refrescos, 2,7 euros (+70 céntimos); la caña de cerveza pequeña, 2 euros; el agua mineral, 1,3; el agua con gas, 1,9 euros. Y en cuanto a los panes, un mollete o pieza de pan con aceite/tomate iba a valer un máximo de 2,95 euros (+1 euro); un mollete con jamón, queso, pavo, tortilla, hasta 4,95 euros (+1 euro).

Las mejoras, sin embargo, no han sido suficientes para convencer a ninguna empresa, lo que, previsiblemente, obligará de nuevo a la Administración regional a variar las condiciones del concurso y a licitar nuevamente el año que viene.