El paso definitivo para que el gigante del comercio Costco llegue a Málaga está cada vez más próximo. El desembarco de la cadena de hipermercados de Estados Unidos en el centro comercial Málaga Nostrum no sólo abrirá las puertas a los consumidores de la provincia a un amplísimo surtido de productos, sino también a beneficiarse de los importantes ahorros que tiene el repostaje en sus estaciones de servicio.
La gasolinera de Costco es otra pieza relevante del proyecto de transformación que Bogaris va a ejecutar en buena parte del complejo comercial, que va a traer consigo el traslado de los actuales cines al inmueble que ha estado ocupado durante años por Conforama. Ese edificio va a ser adecuado para dar cabida a 18 salas de cine y a nueve locales comerciales.
El último paso dado en esta prolija tramitación urbanística tiene a la estación de servicios como protagonista. Semanas atrás la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Málaga aprobó inicialmente el plan especial en el que se definen las condiciones de este uso.
La consulta del expediente, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, permite conocer los detalles principales de esta parte de la operación, que va a suponer una inversión próxima a los 1,5 millones de euros.
De esta cuantía, algo más de 1,1 millones se corresponden con las obras de construcción de las instalaciones, a los que sumar otros 407.330 euros en la demolición de un edificio de la zona. No obstante, en el documento técnico también se recogen otros costes asignados a la parcela, conforme a la valoración de mercado de la edificabilidad. Conforme a este parámetro, la cuantía es de 2,5 millones de euros.
La instalación de suministro de carburantes se emplazará en un solar de 3.703 metros cuadrados e incluirá 9 surtidores, con la posibilidad de ampliar el número de puntos a 12 surtidores en una segunda fase de actuación. Estos puntos de suministro estarán a cobijo de una marquesina de 1.126 metros cuadrados, a la que se suma la construcción de una edificación destinada a albergar la zona administrativa, aseos y almacén, con 29 metros.
Según se precisa en la propuesta de intervención, redactada por el arquitecto Salvador Moreno Peralta, la parcela tiene en total 5.000 metros. Sobre ella se levanta una edificación de tipo comercial que está dividida en dos partes. Una de ellas, de 3.703 metros de superficie (actualmente sin arrendatarios, ni ocupantes), será demolida. Es ahí donde quedará emplazada la gasolinera. La otra parte, de 1.297 metros, se encuentra arrendado a la sociedad Kiabi España KSCE, S.A.
El plan especial propone la instalación de 6 puntos para recarga de vehículos eléctricos, atendiendo a la creciente demanda motivada por el aumento de ventas de este tipo de vehículos de emisiones cero.
En cuanto al desarrollo de la actuación, se prevé un plan de etapas que incluye la demolición de parte de la edificación existente, que permitirá disponer del solar de 3.703 metros, y la ejecución de la estación de servicios.
A la espera de que se completen los trámites que quedan por delante tanto para la gasolinera como para el resto de elementos del proyecto de transformación del centro comercial, la propiedad confía en poner en marcha la maquinaria de las obras a lo largo de la próxima primavera. En concreto, en abril o mayo de 2024.