Movimiento clave para el futuro de una de las villas más populares de la zona Este de Málaga: Villa Fernanda. Lejos del pretendido uso residencial que se había llegado a autorizar para este inmueble, finalmente anulado, ahora se abre el camino para que uno de sus tres edificios, Villa Francisca, sea reconvertido en un restaurante.
Con este objetivo, el Ayuntamiento de Málaga acaba de otorgar licencia a la empresa Progofer autorizando esta variación en el uso del citado edificio, que pasará a ser hostelero.
El permiso da vía libre al desarrollo de una serie de obras de consolidación estructural interior, adaptaciones de la distribución, incorporación de elevador para dotar al edificio de la accesibilidad universal que actualmente no posee y una puesta en buen estado general del mismo para el uso al que pretende destinarse. Todo ello, según los datos, tiene un presupuesto de ejecución material de 550.362 euros.
El nuevo proyecto analizado y avalado elimina todas las actuaciones que llegaron a proponerse en las zonas ajardinadas o de la pista de tenis, ciñéndose al inmueble y su acerado perimetral.
Tal y como refleja el proyecto presentado, el conjunto residencial de Villa Fernanda cuenta con protección arquitectónica. Se localiza en la zona Este, donde entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX se desarrollaron villas residenciales de clase alta.
El conjunto cuenta con tres edificaciones principales, junto a otras de carácter auxiliar, rodeadas por un jardín paisajístico con abundantes esculturas. Según el proyecto, fue construido durante la década de 1920, en un estilo regionalista inspirado en las villas renacentistas italianas, según el diseño del arquitecto Daniel Rubio Sánchez.
La parcela de Villa Fernanda donde se encuentra el inmueble a rehabilitar cuenta con una superficie de 11.837 metros cuadrados con fachada a tres calles, y su elemento principal es el jardín, que organizado por niveles se encuentra incluido dentro del catálogo de jardines protegidos de la ciudad.
El edificio que centra la actuación prevista tiene 490,79 metros cuadrados, con el uso inicial de vivienda. Dispone de tres plantas. De ellas, la última, es claramente distinta a las dos inferiores, y no se encuentra en los planos iniciales.
El proyecto justifica la existencia de un edificio auxiliar de 27,84 metros que denomina "caseta", que también pretende rehabilitarse, y que, según las fotografías aportadas, se encuentra en la zona derecha de la fachada norte. Este espacio no aparece en los datos catastrales del edificio.
Queda anulada la intención inicial de ejecutar ciertas actuaciones exteriores, caso de una zona de aparcamientos, ni se actúa sobre el entorno del jardín histórico para dar servicio a los nuevos usuarios del inmueble con su correspondiente uso de restaurante.
La operación actual plantea un uso restringido a la plataforma elevada de la edificación, de unos 648 metros, fuera del ámbito del jardín catalogado, y se limita un área de 98,41 metros de esa plataforma para terraza descubierta. En cuanto a una antigua pista de tenis, que se quería destinar a zona de aparcamiento, será usada para el acceso peatonal desde la calle Ramos Carrión.