Su dimensión gigantesca, visible desde la práctica totalidad de la geografía de Málaga capital y de parte del área metropolitana, convierten a las torres de 30 plantas de Martiricos en un blanco fácil de identificar. No sólo para el ojo, sino también para el objetivo de la crítica. De hecho, desde que se empezaron a divisar sus verdaderas hechuras, han sido motivo de controversia, hasta el punto de contar con no pocos detractores.

Si hasta la fecha no había sido posible medir esta percepción sobre su materialización, ahora sí se dispone de un parámetro que, al menos, mide parcialmente el peso de la misma. Y es que estas edificaciones, promovidas por AQ Acentor, han sido objeto de una de las preguntas formuladas por los responsables de la última oleada de la Encuesta Social Malagueña (ESMA), elaborada por el Centro de Investigación Aplicada (CISA) de la Universidad de Málaga (UMA).

Como ya ocurriera en documentos previos, en esta última edición se pregunta a los participantes sobre una serie de proyectos de Málaga, si los conocen y, en caso afirmativo, qué valoración tienen de los mismos.

El listado planteado, que el año pasado incorporó la Torre del Puerto, recoge en esta ocasión no sólo las torres de Martiricos, sino también la transformación de La Térmica, el centro logístico de Amazon, la nueva sede de Google, la Biblioteca del Estado en el antiguo colegio de San Agustín, el Plan Málaga Litoral (senda peatonal) y el nuevo tejado de la Catedral.

Atendiendo a estas propuestas concretas, en su mayoría, la impresión de los vecinos es favorable a las actuaciones planteadas. De todas ellas, el mayor grado de conocimiento se lo llevan las torres de Martiricos, con casi un 70%, seguidas del nuevo tejado de la Catedral, con un 68,6%. Por el contrario, los menos conocidos, pese a los muchos años que se viene hablando de ellos, son la Biblioteca de San Agustín (38,1% conocen el proyecto) y la intervención urbanística de La Térmica (46,4%).

En cuanto a la valoración que realizan los participantes en la encuesta de la UMA, es de resaltar el hecho de que el 40,6% de los participantes considere como negativo o muy negativo el impacto que generan sobre la capital y su área metropolitana los edificios de 30 plantas de Martiricos. El porcentaje supera la existencia de otro 36,6% que, por el contrario, cree que su incidencia sobre el territorio es positiva o muy positiva.

En el otro extremo, al menos en lo que a la consideración de los encuestados se trata, hay que colocar al Plan Málaga Litoral (senda peatonal), cuyo desarrollo es positivo o muy positivo para el 76,1% de los preguntados. 

Se acerca al 70% el apoyo a la construcción del nuevo tejado de la Catedral, el 68,3% ampara la sede de Google, y el 64% apoya el centro logístico de Amazon. Sensiblemente inferior es el aval al proyecto de La Térmica, con un 48,4% de vecinos que cree que es positivo.

Zona Bajas Emisiones

Pero como no sólo de ladrillo vive Málaga y su área metropolitana, los responsables de la encuesta quieren conocer la posición de los vecinos de estos municipios sobre las anunciadas zonas de bajas emisiones (ZBE), legalmente obligatorias en los de más de 50.000 habitantes.

"Utilizando una escala del 0 al 10, sabiendo que el 0 significa que lo valora 'muy mal' y el 10 que lo valora 'muy bien'. ¿Qué opinión tiene respecto de esa medida?", se le plantea a los participantes. En términos generales, la impresión es favorable a la decisión. En concreto, casi un 57% puntúa por encima del 5 esta iniciativa, destacando la existencia de un 20,3% que la considera 'muy positiva'. En el otro extremo, un 17,5% cree que está 'muy mal'.

Sobre este mismo tema se plantea una segunda pregunta: "¿Y cómo valora usted esa restricción de acceso al tráfico en vehículo particular al centro de la ciudad? Muy positiva, positiva, negativa o muy negativa". La posición vecinal es igualmente favorable. Un 55,5% cree que eso es muy positivo o positivo, frente a un 37% que lo valora como negativo o muy negativo.

En materia de movilidad, se incide en qué medidas habría que tomar para fomentar el uso de la bicicleta en las localidades. En términos generales, los encuestados entienden que la creación de carriles exclusivos, la disposición de un sistema público de alquiler y la instalación de aparcamientos seguros favorecerían la utilización de la bici como medio alternativo. De hecho, hay casi un 57% que asegura que si se aplicasen estas medidas estaría dispuesto a usar la bicicleta para moverse en el centro de su ciudad.

Otra de las preguntas que se formula tiene que ver con los patinetes eléctricos. En concreto, se inteperla a los participantes por si están o no de acuerdo con la presencia de los mismos en las calles de la capital de la Costa del Sol y sus municipios limítrofes. La respuesta evidencia el descontento de una pequeña minoría con este modelo de movilidad.

De manera precisa, el 52% de los encuestados asegura estar descontento o muy descontento con el uso de estos dispositivos en su ciudad, existiendo solo un 38,8% que dice estar a favor o muy a favor de ellos.