El gran proyecto de transformación de La Térmica, una de las mayores operaciones inmobiliarias de Málaga capital, avanza de manera decisiva. Tras la aprobación definitiva del plan de urbanización del sector, que cuenta con una superficie de unos 116.000 metros cuadrados, los promotores de la iniciativa, con el fondo Ginkgo y Espacio como protagonistas, ya fijan una fecha para arrancar los trabajos sobre el terreno.
La pretensión es que sea en el segundo trimestre del presente ejercicio cuando arranquen las obras de urbanización, al igual que la edificación de la primera promoción residencial. El plazo que se maneja es de unos cuatro años.
El desarrollo previsto en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) marca la posibilidad de ejecutar hasta 870 viviendas, privadas y de protección oficial, así como zonas comerciales, oficinas, un hotel… De hecho, estos dos últimos aspectos serán uno de los elementos diferenciales del proyecto, con una reserva de casi 83.000 metros cuadrados para espacios públicos libres, incluyendo una nueva zona de atracciones en el paseo marítimo al servicio de todos los ciudadanos.
"La colaboración público-privada que ha impulsado este proyecto pretende convertir a La Térmica en un punto de encuentro no sólo para los habitantes de la zona sino para todos los malagueños", destacan las promotoras, que subrayan que se trata de un ejemplo representativo del cambio que está experimentando la ciudad. Muestra de ello es que este proyecto busca la regeneración de una zona tradicionalmente industrial.
Para alcanzar este objetivo, los futuros edificios buscarán la integración y el respeto al medio ambiente a través de la distribución de las fachadas y el uso del color blanco para aprovechar el poder termorregulador del mar en la aclimatación de los edificios, reduciendo así también su consumo energético, limitando significativamente las emisiones de CO2.
Además, el diseño redondeado de las fachadas reducirá el impacto del viento, facilitando la vida de los futuros residentes. Por otro lado, es compromiso de los promotores que todos los edificios cuenten con el máximo estándar en certificación de eficiencia energética, igualando o superando las tendencias actuales en Europa.
Con este desarrollo se crearán alrededor de 1.500 puestos de trabajo, directos e indirectos, además de una importante actividad económica y social. Asimismo, una vez finalizada la construcción, las instalaciones de este nuevo barrio permitirán la creación de 600 nuevos puestos de trabajo.