La decisión del Ayuntamiento de Málaga de ligar al absentismo la mayor parte de la paga que los trabajadores de Limasam perciben el mes de enero, ascendente a 1.570 euros, no parece que esté cumpliendo su objetivo principal: reducir las faltas laborales. De acuerdo con los datos conocidos por EL ESPAÑOL de Málaga, la empresa municipal ha tenido que descontar parte de esta gratificación a unos 420 operarios porque se han ausentado de manera injustificada de sus obligaciones.
El dato crece respecto a lo ocurrido en 2023, cuando fueron alrededor de 390 los afectados con disminuciones salariales por este motivo. Si bien es cierto que el impacto económico es escaso, con una merma global de unos 67.500 euros (lo que se traduce en una media de 160,7 euros por persona), el incremento pone en cuestión el sistema empleado.
Este mecanismo de paga variable fue impuesto por el equipo de gobierno del PP durante el proceso de municipalización del servicio de limpieza y recogida de basura de la capital de la Costa del Sol. Y está en vigor desde ese momento. Bien es cierto que no fue hasta el año pasado cuando por vez primera se pudo aplicar el sistema, incluyendo el abono del 80% al cumplimiento de las obligaciones en materia de absentismo y el 20% restante a la productividad de los trabajadores.
Como demuestran las cifras expuestas, la incidencia de la productividad es ciertamente escasa. De la suma global detraída a un total de 427 operarios, apenas 2.000 euros se relacionan con la falta de alguno de los preceptos marcados, caso de la calidad y la cantidad de trabajo realizado; la capacidad y habilidad para realizar las tareas; la puntualidad y el acatamiento de las normas…
Tal y como recoge el actual convenio colectivo de la empresa, uno de los principales objetivos de convertir en variable una paga que en la antigua Limasa (sociedad mixta con el 51% en manos privadas) se cobraba íntegramente, es el de "fomentar la asistencia al trabajo y reducir el absentismo". El criterio que rige esta paga hace que la suma vaya disminuyendo en función del número de bajas por enfermedad común y/o faltas no justificadas.
En este sentido, a partir de la primera causa se deducirá un 10% del importe establecido en tablas; para cada causa siguiente se deducirá un 5% adicional hasta un tope del 30% de deducción. De producirse otra baja, el trabajador "dejará de percibir el 100% del importe establecido en tablas". Se precisa que no tendrán la consideración de causa las dos primeras bajas por enfermedad común.
Plus de asistencia
En el intento de incentivar aún más la asistencia al trabajo, el vigente convenio colectivo introduce un nuevo plus de asistencia, "sólo para 2024", ascendente a 70 euros. Se indica que será pagada de manera proporcional en función de la jornada de trabajo y la duración de la relación laboral durante este año. Sin embargo, no la podrán percibir aquellos que hayan tenido uno o más días de baja por enfermedad común, y/o uno o más días por faltas no justificadas.
En el caso de la productividad, lo ocurrido se asemeja a lo sucedido el año pasado. Con independencia a que los trabajadores cumplan o no las exigencias marcadas, el sistema está claramente condicionado por el hecho de que quienes valoran estas circunstancias son los propios mandos de la empresa, a lo que se suma que los operarios, con el simple hecho de sacar un 5, ya ingresan el 20% de la paga.
Para medir la parte de productividad, se pactaron unas obligaciones mínimas. De un total de 100 puntos, 60 quedan repartidos a partes iguales a la calidad de trabajo realizado; a la cantidad del trabajo realizado, y a la capacidad, habilidad y conocimiento para realizar el trabajo.
A estos preceptos se suman otros cuatro, cada uno de ellos valorados con 10 puntos: puntualidad y acatamientos de las normas; esfuerzo y responsabilidad demostrados en la realización del trabajo; colaboración con compañeros, mandos, clientes o usuarios, corrección en el trato y actitud de personalidad favorable al trabajo; y uniformidad..