Lejos quedan ya los días en los que ir físicamente a la oficina era ley. Las obligaciones de antaño saltaron por los aires con la pandemia de la Covid, abriendo las puertas a escenarios pocas veces explorados como el teletrabajo o el bautizado coworking. Y Málaga ha sabido posicionarse como plaza fuerte en ambas modalidades.
Sus buenas comunicaciones, con uno de los grandes aeropuertos internacionales de España, y el privilegio que aporta su calidad de vida la han convertido en los últimos años en foco de atracción para promotores de este tipo de proyectos, que han desarrollado una red de equipamientos de coworking con la que, en no pocas ocasiones, se difumina la elevada necesidad de espacios de oficinas que hay en la capital de la Costa del Sol.
De hecho, son varias las grandes firmas que a la espera de superficies adecuadas para responder a su demanda, han optado por equipamientos coworking. Ejemplo de ello es lo ocurrido con Banco Santander, que alcanzó un acuerdo con Impact Hub para arrendar su tercer espacio en la ciudad, situado en la calle Hilera, destinado a 200 trabajadores tecnológicos.
Cualquier duda sobre el éxito de estos proyectos queda difuminada cuando se analizan los estudios de varias consultoras expertas. Una de ellas, CBRE dio a conocer a principios de año un informe sobre oficinas flexibles en España, destacando la posición privilegiada de Málaga en este campo.
Según sus datos, la capital de la Costa del Sol cerró 2023 en lo más alto del podio del sector, con la ocupación más alta en sus coworking, un 93%. Le seguían en el ranking Sevilla (92%), Madrid (86%) y Barcelona (cerca del 80%). El detalle es que no sólo se ocupa lo que ya existe, sino que hay demanda por satisfacer.
Este trabajo confirmaba que en el cuarto trimestre del año pasado se contrataron en la ciudad 211 espacios de trabajo flex frente a los 87 del trimestre anterior. En total, Málaga dispone de 854 puestos de este tipo y un stock de 8.540 metros cuadrados.
Y la tendencia se ha mantenido en los primeros meses de 2024. La propia consultora lo confirma en otro informe actualizado, en el que se incide en que Málaga es la ciudad española con la ocupación más alta del territorio nacional (93%). "La ciudad sigue en máximos de ocupación y demandas de espacio por satisfacer", detalla, apuntando que en el primer trimestre se han contratado 172 puestos de trabajo Flex.
En total, la ciudad cuenta con 935 puestos de trabajo Flex y un stock de 9.350 metros cuadrados, razón por la que CBRE destaca la consolidación de Málaga como uno de los principales puntos de expansión para los operadores más grandes del mercado. En cuanto a las tarifas, las vigentes en la capital de la Costa del Sol son de las más elevadas, con una media de 390 euros por puesto.
Nuevos proyectos
La existencia de demanda hace que haya nuevos proyectos tomando forma. El más próximo en el tiempo tiene a la Cámara de Comercio de Málaga y el Palacio de Villalcázar, que data del siglo XVIII, como protagonistas.
La entidad empresarial tiene previsto inaugurar este viernes un nuevo espacio de coworking, con 70 puestos y salas para celebración de oficinas. Para hacerlo posible, hace casi un año puso en marcha el procedimiento para rehabilitar su histórica y protegida sede, lo que ha supuesto una inversión cercana al millón de euros.
Con este movimiento, la Cámara de Comercio busca modernizarse y responder a la alta solicitud de espacios de trabajo flexible que hay en la ciudad y, en especial, en el Centro histórico. Bautizado con el nombre de Málaga Dock Space Coworking, está pensado para "trabajar cómodamente, sin ataduras, bajo demanda, práctico y céntrico". Los interesados podrán descargarse una app desde la que reservar su puesto de trabajo o salas de reunión.
Esta es la más reciente apertura, pero no es la única que está tomando cuerpo en la capital. Uno de los espacios coworking más atractivos para los clientes finalistas será el que Impact Hub va a desarrollar en una de las torres del litoral oeste.
La operación, impulsada por un grupo inversor, ha supuesto un desembolso de unos 4 millones de euros solo en la adquisición de la planta donde quedará implantado, a los que sumar otros 3 millones para la obra. La superficie de las dos plantas alcanza los 1.500 metros cuadrados, disponiendo de capacidad para hasta 280 empleados. La previsión es que dé cabida a oficinas privadas y espacios de trabajo para compartir.
A esta actuación hay que agregar la intención de Monday, vinculada a Urbania, de desarrollar su segundo espacio coworking en la ciudad. El emplazamiento elegido es el antiguo edificio Allianz, en la calle Compositor Lehmberg Ruiz, que dispone de más de 3.000 metros cuadrados.