La profunda transformación a la que va a ser sometida del centro comercial Málaga Nostrum, ante la necesidad de dar un paso adelante y elevar la calidad de su oferta, ya tiene la hoja de ruta avanzada y perfilada hasta sus últimos extremos. Tanto es así que, si se cumplen las previsiones de la propiedad, la empresa Bogaris, la esperada apertura del complejo de Costco en la capital de la Costa del Sol tendría lugar en la primera mitad de 2026.
Este es el escenario temporal que puede dibujarse sobre el calendario, en el marco de una operación que va a suponer en su globalidad unos 60 millones de euros de inversión. Sin lugar a dudas, la llegada de la cadena de hipermercados norteamericana, la más potente del mundo, es protagonista indiscutible de la propuesta de Bogaris, activada hace ahora algo más de dos años.
El futuro establecimiento quedará emplazado donde actualmente está el multicines, así como otros usos de ocio, para lo que previamente habrán de ser demolidos. Este paso drástico, tal y como está comprometido por la propiedad no será dará en ningún caso hasta que previamente los cines sean trasladados a su nueva ubicación. En concreto, formarán parte de un pequeño centro comercial boutique que se asentará sobre las antiguas instalaciones de Conforama.
Esta circunstancia, como explica Javier Marín, directivo de Bogaris, hace que sea precisamente peste el primer movimiento en esta especie de rompecabezas. Conforme a las previsiones manejadas por la operadora, a la espera de obtener la licencia de obras por parte del Ayuntamiento de la ciudad, las máquinas podrían empezar a trabajar sobre el terreno a finales de verano o septiembre, momento desde el que contar alrededor de nueve meses de trabajos.
Conforme a estos datos, no parece descabellado pensar que el nuevo espacio boutique esté listo para junio de 2025. "Y sin haber cerrado un solo día los cines", remarca Marín. Las 19 salas proyectadas estarán acompañadas de nueve locales para restaurantes y tiendas, cuyos operadores aún no se han concretado.
Una de las señas de identidad de esta parte de la actuación es que la cadena de cines, mk2, va a hacer una apuesta sin precedentes por modernizar sus instalaciones y ofrecer un servicio avanzado al cliente. "Va a ser una propuesta por la última tecnología digital y de sonido, con salas en las que habrá butacas reclinables; al estilo de lo que ya se hace en las grandes capitales europeas", apostilla. Esta pieza de la actuación va a suponer una inversión de unos 19 millones de euros.
El traslado y apertura de los cines a su nuevo emplazamiento servirá de pistoletazo de salida para que Costco tome el mando y se ponga manos a la obra con la demolición del complejo de cines actual y la posterior construcción de su gran tienda.
Tomando como referencia los datos de la licencia de obras que ya fue concedida por el Consistorio en abril del año pasado, el establecimiento de la cadena norteamericana, que prevé unos 24 millones de inversión, tendrá planta sótano, baja y primera (sin poder superar los 14,5 metros de altura). Hay proyectadas 640 plazas de parking y la parcela total mide 14.460 metros cuadrados.
Y casi a la par se afrontará la construcción de la gasolinera de Costco, que se encuentra aún pendiente de la aprobación de un último trámite urbanístico. Con todo, se espera que el plan especial que permita avanzar en esta parte del proyecto tenga el visto bueno definitivo del Pleno municipal en mayo.
Una de las señas de identidad que caracteriza a esta cadena es que funciona como una especie de club de socios que han de abonar una cuota anual de 36 euros (la cifra es de 30 euros para empresarios y autónomos). Gracias a esa distinción tienen acceso a los mejores productos a un precio inferior al de mercado.
En el Costco de Málaga, los clientes tendrán la posibilidad de acceder a una importante variedad de productos: confitería, electrodomésticos, televisión, repuestos para el coche, neumáticos, juguetes, dispositivos electrónicos, artículos para el deporte, joyería, relojería, cámaras, audiovisual, libros, productos del hogar, salud, belleza, mobiliario, equipamiento y productos para oficina, entre otros.
Javier Marín, que ha ensalzado el comportamiento de todas las administraciones y, de manera particular, del Ayuntamiento en el proceso, subraya el peso positivo que tiene la llegada de Costco. "Es una de esas compañías que marca dinámicas; es uno de esos rótulos característicos, que llaman la atención", expone, al tiempo que incide en el valor que genera por la exportación de productos locales a todo el mundo.
A esto se suma el hecho de que lejos de competir con productos de baja calidad y precios bajos, hace una apuesta clara por una propuesta "alta al menos precio posible". "Eso mete una dinámica en la ciudad muy interesante”, remarca, añadiendo un factor más: "Es uno de esos operadores americanos que construyen la idea de la Costa del Sol como una unidad".