Paso importante en la futura recuperación de los antiguos terrenos de Repsol como gran parque y zona sobre la que se pretenden levantar cuatro torres de hasta 35 plantas. Más de dos años después de recibir el aval de la Junta de Andalucía, la junta de compensación del sector, integrada por el Ayuntamiento de Málaga y la Sareb activan los trabajos de remediación y descontaminación de la parte de los terrenos aún afectados por la antigua presencia de hidrocarburos.
Con este objetivo, ha puesto en marcha el proceso de contratación de las labores de recuperación voluntaria del subsuelo en la parte norte de los terrenos. El valor inicial de la operación alcanza los 2.635.243,27 euros (IVA incluido), siendo el plazo de los trabajos de 36 meses. Dentro de este calendario se incluye 24 para las acciones activas de remediación, ampliándose el período de seguimiento hasta los 36 meses. Las empresas interesadas tienen hasta el 26 de junio para presentar sus ofertas.
Atendiendo al contenido del pliego de condiciones técnicas que rige este contrato, la intervención se va a localizar sobre el sector norte de la parcela y va a consistir en actuaciones en las aguas subterráneas. Y ello tras detectarse "la presencia de FNA flotante sobre el agua subterránea en tres áreas diferenciadas a lo largo del emplazamiento".
El modelo de intervención incluye la combinación de técnicas que actúen sobre la zona saturada y la franja capilar o zona de oscilación del nivel freático. Y ello mediante la aplicación de surfactantes, que será combinada con procesos de bombeo y tratamiento del agua impactada para la minimización de la masa de hidrocarburo presente.
Se indica en el documento que la eliminación de la FNA permitirá cumplir con el primer objetivo del proyecto, ya que su presencia no es ambientalmente aceptable, al tiempo que "generará como beneficio una mejora en la oxigenación de las aguas subterráneas lo que facilitará por sí misma la acción de bacterias degradadoras del hidrocarburo".
Durante los últimos años han sido numerosas mediciones realizadas por empresas especializadas, que confirman que es la franja de suelo localizada al norte la que presenta unos niveles de contaminación mayores. Uno de esos trabajos concluía que los niveles estaban muy por encima de lo recomendado en el caso de los operarios que trabajen en el aparcamiento subterráneo y en las dependencias técnicas; así como para aquellos que lo hagan en el centro escolar y los estudiantes del mismo. Sobre ello, se llega a decir: "detectando un riesgo potencial de tipo tóxico para la salud de las personas.
Orígenes del sector
La documentación recoge una extensa relación de hitos en las últimas décadas. La misma se remonta a mediados de los años 60 del siglo pasado, cuando ENCASO S. A. (Empresa Nacional Calvo Sotelo) y, posteriormente, CAMPSA, construyeron en unos suelos por aquel entonces propiedad del Ministerio de Industria una planta de almacenamiento de petróleo, con varios depósitos aéreos de gran tamaño.
El crudo llegaba al puerto de Málaga y, a través de un oleoducto de 264 kilómetros, era transportado hasta la refinería en Puertollano (Ciudad Real). Tanto la refinería como la planta de almacenamiento de crudo pasaron a ser propiedad de Repsol, multinacional petrolífera española.
En 1991, el Ayuntamiento de Málaga y Repsol firmaron un convenio para dejar sin servicio y desmantelar los depósitos de petróleo para la transformación del emplazamiento para un uso residencial. En el PGOU se contemplaba un parque y una zona para viviendas.
En 2001, fue suscrito un nuevo acuerdo para retirar los tanques y sanearlos terrenos. Los trabajos de descontaminación incluyeron la extracción de producto libre y otros tratamientos en superficie para cumplir con los objetivos de la remediación. Entre 2007 y 2008 fue ejecutado el túnel por el que accede el AVE, que se encuentra a una profundidad de unos 10 metros. En 2012, el Ayuntamiento y Sareb se hicieron con la propiedad de los terrenos, así como con sus derechos urbanísticos.