Efectivos de la Policía Local de Málaga han detenido a una mujer de 35 años como presunta autora de los delitos de lesiones, daños y amenazas, ya que, al parecer, agredió a varias personas con un plato y arrojó lejía a menores. Por los hechos, fue trasladada a dependencias policiales y puesta a disposición judicial.

Los hechos tuvieron lugar en el distrito de Carretera de Cádiz, sobre las 16.30 horas de este pasado jueves, 16 de mayo, cuando la Sala del 092 de Policía Local registraba una llamada en la que se alertaba de que una mujer se encontraba en la vía pública muy nerviosa agrediendo a los viandantes.

Así, cuando los agentes llegaron al lugar, la vieron amenazando y esgrimiendo un objeto contra una persona que caminaba por la calle, por lo que procedieron a contenerla, ha indicado la Policía Local en un comunicado.

Ante la presencia de los agentes, otra mujer se acercó junto a su hijo de seis años para pedir ayuda a los actuantes y manifestó que cuando salía de su domicilio, la presunta agresora, que es vecina del edificio, se encontraba dañando los buzones, por lo que procedió a recriminarle la actitud.

Según su declaración, la detenida arremetió contra ella y la golpeó, para acto seguido introducirse en su domicilio y salir con un plato con el que la golpeó en la cabeza, provocándole un hematoma en el pómulo derecho y una herida sangrante en el pómulo izquierdo; todo en presencia de su hijo.

La víctima fue auxiliada por otro vecino. En ese momento, la presunta agresora volvió a entrar a su domicilio para coger una botella con un líquido, al parecer, lejía, que les arrojó produciendo en el menor una sensación de quemazón y escozor en cabeza y cuello.

La presunta agresora también amenazó e intentó agredir al hombre que socorrió a la víctima y a otro que se acercó para intentar calmarla, provocando a este último lesiones sangrantes en el lado izquierdo del rostro y eritema en la zona abdominal.

Además, testigos manifestaron que la detenida también lanzó parte del líquido que llevaba a los menores que salían de un centro educativo cercano y a los adultos que les acompañaban.