El popular barrio de El Palo, en la zona Este de Málaga, podrá sumar en los próximos años un nuevo supermercado a su actual oferta comercial. Y, salvo sorpresa, será de la cadena Aldi. Ello gracias al proyecto promovido por la empresa granadina Deprac Investments 2006 S. L., que tramita desde hace meses una modificación del planeamiento urbanístico para hacer posible la ejecución de un establecimiento de esta naturaleza.
Tras los primeros pasos a inicios de 2023, la semana pasada la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Málaga aprobó de forma inicial el estudio de ordenación de la innovación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de las parcelas sobre las que se plantea este desarrollo. Las mismas se corresponden con los números 171-175 de la avenida Juan Sebastián Elcano.
La pretensión de la mercantil es la de pasar el uso residencial de las mismas a comercial, promoviendo un supermercado de 1.542,22 metros cuadrados. El cambio de calificación conlleva un incremento de la edificabilidad y del aprovechamiento previstos, que pasa de 0,83 m²t/m²s, a 1 m²t/m².
Deprac Investments justifica la modificación planteada "en la necesidad de supermercados de proximidad en las áreas urbanas consolidadas". "La creciente concienciación en relación al abandono del uso del vehículo privado en favor de medios de transporte más sostenible, así como la recuperación de los hábitos de compra de proximidad tras la pandemia, ha puesto sobre la mesa la recuperación de este modelo que en realidad es el característico de la ciudad de Málaga", se expone en la memoria de la propuesta de ordenación, elaborada por la arquitecta Susana García Bujalance.
En el documento se incide en que la creciente necesidad de suelos que tienen las empresas de retail está "sincronizada con la apuesta urbana por este modelo de implantación". "Es por ello que se puede considerar que la mejora de la actividad urbana del área en que se pretende implantar este uso es acorde con el objeto de la presente modificación del PGOU y, por tanto, se puede considerar una Actuación de Mejora Urbana", se añade.
De las tres alternativas analizadas, se opta por la número 2, que consiste en modificar el uso residencial de las parcelas objeto de este borrador, para convertirlas en parcelas comerciales. Con ello se busca obtener una superficie de ventas suficiente, haciéndola compatible con un modelo de implantación en consonancia con los parámetros más característicos de la ordenanza CJ del entorno en que se localizaría el supermercado.
La propuesta de implantación propone que la futura edificación incluya una cubierta ajardinada "que mejore la percepción de la misma desde el entorno". De hecho, este punto será "imprescindible" para la concesión de la correspondiente licencia. El futuro establecimiento alcanzará una altura máxima de planta baja más una altura, con 8 metros.