El Ayuntamiento de Málaga quiere seguir avanzando en su apuesta por renaturalizar uno de sus grandes pulmones verdes: el Monte Gibralfaro. Referente natural de la ciudad consolidada, este espacio será objeto en los próximos años de un ambicioso proceso de renovación, existiendo incluso una partida de 2,1 millones de euros aportados por los Fondos Next Generation.

No obstante, para progresar de manera firme, el Consistorio acaba de dar el paso para adjudicar a una asistencia técnica externa la redacción de un estudio de silvicultura de este monte, con el objeto de que "defina y detalle con gran precisión la información necesaria para poder llevar a cabo el proceso de renaturalización del monte Gibralfaro". 

El movimiento ahora planteado se enmarca en la estrategia municipal de desarrollar un nuevo modelo sostenible de renaturalización, conservación y gestión de las áreas verdes de carácter natural. La experiencia que se obtenga se podrá aplicar al desarrollo del futuro Anillo Verde, ambicioso proyecto incluido en el Plan del Clima de Málaga. 

Así se recoge tanto en el pliego de condiciones que rige este procedimiento como en la memoria justificativa. En ambos documentos se indica que la capital de la Costa del Sol cuenta con una red de espacios forestales urbanos, periurbanos y áreas verdes de carácter natural, que disponen de un alto valor como servicios ecosistémicos. Pese a ello, "son bosques de repoblación con una baja biodiversidad, que presentan síntomas de retraso o ralentización evolutiva, atribuibles a la desconexión territorial de la matriz natural". 

Y esta circunstancia los hace "más vulnerables al cambio climático, en especial, a los incendios forestales, la erosión, las lluvias torrenciales y las plagas". Esto hace que tanto la restauración como la recuperación de la flora autóctona y los hábitats específicos para la fauna existente en Monte Gibralfaro permitan mejorar las condiciones para la estancia y nidificación de especies de la avifauna autóctona protegida. 

Entre ellas se cita al vencejo común y pálido; cernícalo primilla y cernícalo común; autillo; mochuelo; lechuza; cárabo; halcón y peregrino. La intervención planteada hará que el área de distribución de dichas especies sea ampliada y mejorada, facilitando una mayor resiliencia de sus poblaciones a nivel municipal y comarcal. 

De todos los aspectos que tendrán que ser tomados en consideración por el futuro adjudicatario, se otorga especial relevancia a la planificación de los tratamientos silvícolas. 

Así, deberá elegir las especies y procedencias del material forestal de reproducción a utilizar en las plantaciones y repoblaciones, prestando especial atención a las especies situadas en zonas extremas de sus áreas naturales de distribución. "Se recomienda mantener y promover, dentro de lo posible, la diversidad de especies, favoreciendo especialmente las especies raras y amenazadas", se expone.

En el plan de mejoras silvícolas se hará referencia a clareos, cortas de leñas, podas, talas, limpiezas; desbroces; podas; regeneración de los pies maduros de las masas o de los pies salpicados entre zonas rasas.

Las empresas que estén interesadas en optar a este concurso, con un precio inicial de e 31.865,64 (IVA incluido) deben saber que tiene hasta el 11 de junio próximo para presentar sus ofertas. El plazo de desarrollo de los trabajos es de tres meses.

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