Cinco meses después de que la Junta de Andalucía diese a los ayuntamientos la herramienta legal con la que ordenar y limitar el boom de las viviendas turísticas, Málaga pone en marcha la herramienta con la que ya puede impedir la apertura de nuevos pisos de este tipo.

El paso adelante del Ayuntamiento se produce, eso sí, cuando son ya más de 12.100 los pisos declarados en el Registro Andaluz de Turismo, lo que pone en evidencia la dimensión de estos alojamientos, convertidos en la principal oferta de la que dispone la capital.

Pero ¿cuál es el camino que toma el Consistorio? El alcalde, Francisco de la Torre, ha informado de que se aprovecha que la Junta habla de viviendas de uso turístico (antes aparecía en el decreto andaluz con fines turísticos), para aplicar la posibilidad ya fijada en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de que los inmuebles destinados a hospedaje han de disponer de una entrada propia. En el supuesto de que no se cumpla este extremo, la Gerencia de Urbanismo no permitirá su puesta en funcionamiento.

De hecho, el regidor ha explicado que desde el pasado viernes, cuando fue firmada una instrucción sobre el particular, ya se están revisando las alrededor de 800 peticiones de pisos turísticos registradas. Lo que no puede hacer el Consistorio es aplicar esta instrucción con carácter retroactivo. Es decir, a todas las viviendas que funcionan con uso turístico desde antes de finales del pasado mes de enero, que es cuando entró en vigor el decreto andaluz.

"La expresión de uso turístico es la que permite intervenir en el marco del planeamiento municipal", ha remarcado De la Torre, quien ha estado acompañado de la concejala de Ordenación del Territorio, Carmen Casero. "Esto nos permite en términos de una legalidad jurídica plantear un freno a las peticiones de nuevas viviendas turísticas", ha remarcado.

El alcalde ha explicado que además de este primer movimiento estratégico, el Ayuntamiento está trabajando en una ordenanza específica que permitirá intervenir en las zonas saturadas, regulando porcentajes máximos de uso en los barrios. Los detalles de este documento tardarán aún meses en conocerse.

De hecho, se precisa que hasta que no sea aprobada de manera inicial la ordenanza específica, en función del grado de saturación de la zona, solo podrán ser inscritas como viviendas de uso turístico aquellas que cumplan una serie de requisitos, como tener título habilitante para su ocupación y, que estando situada en un edificio destinado total o parcialmente a viviendas, disponga de elementos de acceso y evacuación adecuados independientes de los del resto del edificio, así como de instalaciones generales (luz, agua, teléfono, etc.) asimismo totalmente independientes de las del resto del edificio.

Esto hace que todos los propietarios que hayan solicitado una declaración responsable a partir de la entrada en vigor del Decreto 31/2024 en el mes de febrero, para poder obtener la correspondiente autorización de vivienda con uso turístico tendrán que tener título habilitante para su ocupación y, en el caso de que se encuentre en un edificio de viviendas, deberá disponer de acceso y suministros independientes del resto del edificio.

Para De la Torre, es clave, en cualquier caso, garantizar "la convivencia" con las miles de viviendas turísticas que ya funcionan en la ciudad, con especial presencia en el Centro Histórico, y que desde hace meses se extienden por zonas populares.

Por otro lado, el alcalde ha informado de que ha solicitado a Urbanismo que estudie el modo de intervenir sobre la reconversión para uso turístico de cientos de locales comerciales en la ciudad. En este sentido, la propuesta pasa por saber si se puede obligar a los propietarios a exigir que los inmuebles sean destinados a alquileres de larga duración.

El PSOE critica la medida

El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Málaga ha criticado que la limitación de viviendas turísticas anunciada "llega tarde, es insuficiente y está basada en mentiras, porque no viene a solucionar nada".

Los socialistas consideran que a través de la instrucción de Urbanismo anunciada por el equipo de gobierno, solo los bajos o las casas con entrada independiente se podrán destinar a uso vacacional: "Esto no va a servir, porque al final se está permitiendo que sigan proliferando los pisos turísticos, con entrada independiente o sin ella, por lo que el problema de vivienda y el malestar que generan en nuestra ciudad se va a seguir dando", ha criticado el concejal socialista Mariano Ruiz.

Ha advertido de que esta medida llega tarde y de que "utiliza como excusa el decreto de la Junta de Andalucía que entró en vigor en febrero que dejaba en manos de los ayuntamientos su regulación turística, obviando que la regulación urbanística siempre fue su competencia".

Para Ruiz, "la dejadez municipal y su bandeja de plata a la especulación nos ha llevado a una situación muy delicada, por lo que ya no nos sirve con limitar las viviendas turísticas a aquellas que tengan un acceso independiente. La única solución, que llevamos tiempo defendiendo desde el grupo socialista, es establecer una moratoria para que no haya más pisos turísticos por el momento, ya sean en bajos o en bloques de pisos".