BRAVUS Iberian Partners es uno de los nuevos operadores inmobiliarios que pone sus ojos en Málaga capital y la Costa del Sol. A la espera de concretar varias operaciones en marcha, una de ellas vinculadas con el sector Flex Living, el CEO de la compañía, Alexander Eriksson, responde a las preguntas de EL ESPAÑOL de Málaga.
¿Cuando hablamos de BRAVUS Iberian Partners lo hacemos de una promotora tradicional?
No somos una promotora al uso, somos una especie de promotora delegada, con matices. Somos socios con una trayectoria variada, siempre ligada al mundo inmobiliario. Hemos pasado por promotor tradicional, pero tras estar un tiempo viendo que había mucho inversor, ya sea institucional, family office o inversor particular, que quería promover, pero que no disponía del conocimiento, equipo y medios técnicos necesarios, decidimos que ahí había un buen nicho de mercado. Por ello nació BRAVUS Iberian Partners, un gestor de promociones que se adhiere a inversores financieros que quieren entrar en inversiones inmobiliarias con valor añadido.
¿Cuáles son sus campos de especialización?
Somos un equipo multidisciplinar, con diferentes perfiles para poder dar servicio en diferentes campos del inmobiliario, pero estamos especialmente enfocados en todo lo relativo a lo que ahora se llama living, especialmente residencial y Flex Living, retail y sociosanitario.
¿Cuántos proyectos tiene en estos momentos en marcha la empresa a nivel nacional?
Tenemos proyección nacional, aunque ahora mismo estamos presentes en la Comunidad de Madrid, Andalucía y Castilla la Mancha. Ahora mismo tenemos 16 proyectos en marcha, que se componen de 11 proyectos residenciales en la Comunidad de Madrid, 4 proyectos de Flex Living entre Madrid y Málaga, y un proyecto sociosanitario en Albacete. Estamos analizando varias oportunidades y cerrando operaciones para final de año.
¿Cuál es el volumen de inversión actualmente comprometido en estas operaciones?
Ahora mismo gestionamos inversiones por valor de unos 150 millones de euros.
¿Qué previsiones maneja la empresa para los próximos años?
Es muy difícil dar un número, somos un tamaño mediano, pero ambiciosa y con muchísima energía, que está creciendo bastante rápido. Aunque el equipo es experimentado, la empresa acaba de cumplir un año en junio. Por eso nuestro principal objetivo es consolidarnos en el mercado inmobiliario español, buscando siempre dar un servicio de calidad y muy orientado al cliente. Los números y el tamaño, si se hacen las cosas bien, llegarán, de eso no tenemos dudas.
"Málaga es un mercado con tamaño, maduro y con una demanda altísima. No obstante, somos conscientes de que es un mercado muy caliente y que los precios nos obligan a ir aún con más cuidado"
¿Hasta qué punto Málaga provincia y la capital son focos de interés para BRAVUS Iberian Partners?
Málaga es uno de nuestros objetivos prioritarios, es un mercado con tamaño, maduro y con una demanda altísima. No obstante, somos conscientes de que es un mercado muy caliente y que los precios nos obligan a ir aún con más cuidado de lo normal. Cada vez cuesta más encontrar oportunidades atractivas en Málaga.
¿Existe ya algún proyecto en marcha?
Actualmente hemos opcionado un edificio de oficinas en la zona del litoral oeste que si todo va como debe escrituraremos a finales de junio y que pretendemos convertir en un Flex Living, y estamos en proceso de cierre de otra oportunidad boutique cerca de la estación de María Zambrano.
¿Es posible conocer detalles del mismo o los mismos?
Pues aún es pronto para dar detalles muy exactos, pero sí puedo decir que el primero son aproximadamente 56 unidades y el otro, 11 unidades.
¿Tienen intención de ampliar su presencia en la provincia de Málaga?
Sí, estamos analizando bastantes operaciones en todo el litoral malagueño, especialmente en Málaga ciudad y Costa del Sol.
¿Por qué?
Málaga lidera el crecimiento económico de Andalucía y es una de las que más crece de España. Esta tendencia positiva ha llevado a algunos a ver a Málaga como un oasis. El éxito económico de Málaga se debe a muchos factores, pero para mí especialmente a tres. En primer lugar, el turismo ha desempeñado un papel crucial, batiendo cifras récord y añadiendo turismo cultural al de sol y playa que siempre hubo. En segundo lugar, la calidad de vida. El COVID aceleró muchas tendencias y, entre ellas, el teletrabajo. Hay muchísimos trabajadores que se han establecido en Málaga, al contar con un aeropuerto internacional, mejores precios que las grandes ciudades europeas y un clima envidiable. Por último, el crecimiento tecnológico ha sido notable, con la atracción y creación de empresas en el parque tecnológico de Málaga, incluyendo la instalación de más de 70 compañías internacionales en los últimos cuatro años, como por ejemplo el centro de ciberseguridad de Google a finales del año pasado. Aparte, he de admitir que soy malagueño y, aunque vivo en Madrid, mi familia vive allí y qué mejor excusa para poder ver a la familia.
¿Qué diferencia este territorio de otras plazas en las que ya están operando?
Su gran crecimiento. Está creciendo mucho y esto genera necesidades, y éstas, oportunidades a quienes nos dedicamos a cubrir estas necesidades. Málaga se ha convertido en una ciudad cosmopolita y moderna, pero está aún generando el cambio y esto hace que haya muchas cosas por hacer aún.
¿Hay algún segmento que les resulte especialmente interesante en el caso de la provincia y la capital?
Hay oportunidades en el inmobiliario en general. Como decía, Málaga está experimentando un crecimiento muy importante y esto genera, por ejemplo, necesidades habitacionales, ya sean residencial, colivings, hoteles… Nosotros hemos entrado en el Flex Living, pero estamos viendo también oportunidades residenciales y sociosanitarias, con lo que seguro que no tardaremos en entrar.