A punta de cuchillo y a plena luz del día, aunque ocultos tras cascos de moto, gafas de sol y con calcetines en las manos para no dejar huella. Así actuaron los dos ladrones que atracaron el pasado lunes, 24 de junio, sobre las 12.30 horas el estanco de la plaza de Nazaret, en la barriada malagueña de Parque del Sur. "Fue realmente de película", dice Eva, la propietaria del local, que aún no termina de creer lo que vivió ese día.
La mujer, como solía hacer a diario, salió del estanco unos minutos antes de que se produjeran los hechos para comprar unas piezas de fruta para comer a media mañana y algunos productos que necesitaba para su casa. Al volver a su establecimiento, se encontró algunos mecheros en el suelo y el mostrador ligeramente ladeado, algo que le extrañó mucho.
Lo primero que pensó, según su relato, fue que a su compañera le había ocurrido algo. "Pensé que se había desmayado o que se había caído", recuerda. Sin embargo, cuando fue adentrándose en el local, su sorpresa fue mayor. La encontró retenida en una habitación. La tenían sujeta del pelo y con un cuchillo apuntándole. El objetivo de los cacos era que abriera la caja fuerte.
"En un primer momento pensé que tenía que ayudarla y quedarme allí con ella, pero en unas milésimas de segundo reaccioné y salí corriendo, me fui hacia la carretera a pedir ayuda, para que me viera el mayor número de gente posible", cuenta la dueña del estanco a EL ESPAÑOL de Málaga.
Uno de los ladrones, al percibir que Eva estaba huyendo a gritos, comenzó a seguirla con el cuchillo en la mano. "Hija de puta, no chilles", le dijo el caco a gritos mientras la perseguía. Eva aún no se cree la suerte que tuvo en ese momento. Justo cuando estaba pidiendo auxilio, cruzaba por la zona un vehículo de la policía secreta.
Dos agentes de paisano se abalanzaron sobre el ladrón, de 42 años, con la ayuda de algunos vecinos, con los que Eva está muy agradecida por su colaboración, y que le ayudaron incluso a recoger algunos billetes que se les cayeron a los cacos. "Al que redujeron lo detuvieron, pero lo que no sabía la Policía es que dentro estaba otro terminando de coger todo el dinero con mi compañera en el suelo y ejerciendo sobre ella violencia. Ese tenía la moto prácticamente arrancada en la puerta y con la misma logró marcharse de allí", explica.
Los ladrones se hicieron con un botín, explica Eva, de entre siete y ocho mil euros. Así, causaron diversos daños en el local. Como entraron al local con mucha agresividad y cruzaron al otro lado del mostrador de una manera muy bruta, causaron algunos daños sobre este, llegando a tirar el ordenador al suelo. "El ordenador más o menos va, pero se han cargado la pistola de venta que teníamos", comenta Eva.
La mujer asegura que ahora mismo el dinero "prácticamente no tiene importancia", sino que condena más el mal rato que tuvieron que pasar su compañera y ella. "Hay mucha inseguridad en la calle. No solo en Parque del Sur, hables con quien hables te das cuenta de que está igual de mal Ciudad Jardín que Parque del Sur o Cruz de Humilladero; habría que estar pendiente", zanja, deseando que pronto también arresten al otro ladrón.