El Ayuntamiento de Málaga vuelve a tener el camino despejado para, tras casi 14 años con el suelo en sus manos, impulsar la construcción del centro cultural proyectado sobre el solar de los antiguos cines Astoria y Victoria. Y ello después de que la mesa de contratación encargada de adjudicar el anteproyecto del equipamiento haya rechazado el recurso especial en materia de contratación formulado por el estudio de José Seguí en contra de la anulación de su oferta.
El urbanista había actuado de este modo después de que la mesa descartase su propuesta al concurso público porque la oferta económica incurría en baja temeraria. Con este paso adelante ahora conocido, hay vía libre para proceder a la adjudicación final del anteproyecto al estudio Barozzi Veiga, el mejor valorado en términos generales para este encargo.
La propuesta ganadora del concurso apuesta por un diseño "sensible" y "mesurado", dado lo estratégico del emplazamiento del nuevo edificio, en pleno Centro histórico y en la Plaza de la Merced.
Vista desde la terraza del futuro centro cultural.
Parte de la necesidad de entender la consolidación del lado este de la plaza no como una actuación autónoma, sino como una pieza con la que completar un conjunto conformado por otros elementos patrimoniales como la calle Alcazabilla, el Palacio de la Aduana, el Teatro Romano, la Alcazaba y el Museo Picasso.
De acuerdo con el contenido del trabajo elegido, se respetan y se abren a contemplación los importantes restos arqueológicos encontrados tras la excavación de la parcela. Un elemento que había sido considerado como relevante por parte del equipo de gobierno. Los trabajos realizados en el sector han permitido constatar la importancia histórica del solar, testigo de la Malaka fenicia, de la Malaca romana y de la Málaga musulmana.
A todo ello se suma la exigencia municipal de que el equipamiento responda a las necesidades propias de disponer de una sala polivalente, un centro de congresos y un centro coreográfico.
De acuerdo con los detalles conocidos por EL ESPAÑOL de Málaga, la propuesta incluye una sala polivalente con graderíos con capacidad para 650 personas, cifra que crece hasta las 800 sin graderíos. Una de las particularidades del diseño es que permite configurar el interior del edificio con hasta dos y tres espacios, mezclando la sala polivalente con una galería multifunción y con el escenario.