La gran operación urbanística que permitirá transformar las antiguas cocheras de Portillo en un complejo residencial con 158 viviendas (50 de ellas de protección oficial) y un bloque de 14 plantas para oficinas u hotel da un paso crucial. Al camino administrativo ya superado en los últimos años, incluyendo la aprobación del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) y del proyecto de urbanización, hay que sumar ahora el desbloqueo del proyecto de reparcelación.
El documento, en el que se fija el reparto de propiedades del sector, se encuentra ya sometido a un periodo de información pública por un mínimo de 20 días. La documentación oficial, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, confirma el cambio de propiedad de los terrenos, ahora en manos de la entidad Cela Properties. La firma formalizó la compraventa de las fincas a finales del pasado mes de marzo, desembolsando 9.750.000 euros. El acuerdo de adquisición se produjo tras la anulación del derecho de compra aportado en su día a Adsolum.
Al aspecto económico de la iniciativa, cuya materialización puede suponer una inversión cercana a los 40 millones de euros, hay que sumar el beneficio que obtiene el Ayuntamiento de la capital. A las zonas verdes y viales previstos en la ordenación del sector hay que sumar la reserva de VPO fijado, con un total de 50 unidades (techo edificable de 4.200 metros cuadrados). Por su parte, Cela Properties se queda con todo el paquete del residencial libre, con 108 pisos, y el gran edificio de uso terciario, que alcanzará las 14 plantas. Los otros inmuebles tendrán planta baja más 7 alturas.
Cela Properties, constituida pocos días antes de que se cerrase la compra, está dedicada a la realización de negocios inmobiliarios, incluyendo la adquisición y enajenación de bienes inmuebles, rústicos o urbanos, así como la construcción y comercialización de los mismos. Si bien es Cela Properties quién está al frente de la propiedad, será la empresa Q21 Real Estate la que se encargará de gestionar la promoción inmobiliaria.
La operación, que se localiza en el distrito de Carretera de Cádiz, se completa con la ejecución de un espacio libre ajardinado de 6.320 metros cuadrados de uso y disfrute público. El proyecto mantiene la firma del estudio de arquitectura HCP.
Los responsables técnicos de la iniciativa ponían en valor que la materialización del proyecto generará "un nuevo espacio público, cuya finalidad es aumentar la dotación de espacios libres en esta zona de la ciudad, y se pretende mejorar las condiciones de movilidad transversal, tanto viaria como peatonal, respecto a la Avenida de Velázquez". "Se promueve un nuevo lugar de referencia local junto a la gran avenida y cercano a una de las estaciones del Metro", se destacaba.