Casi ocho meses después de que la Junta de Andalucía y la malagueña Sando formalizaran el contrato para la construcción de un carril bus-VAO en la autovía del Guadalhorce en su acceso a Málaga capital, la obra está más cerca de arrancar. La espera parece llegar a su fin después de que esté próximo a quedar resuelta la adjudicación de la dirección facultativa y coordinación de seguridad de estos trabajos en favor de Cemosa.
Este procedimiento de contratación, con un coste de apenas 171.575 euros, se encarrila definitivamente después de que la mesa de contratación haya elevado la propuesta de adjudicación del servicio, tras constatar que la documentación entregada por Cemosa es correcta.
A la espera de que se formalice el contrato, esto deja expedito el camino para activar la ejecución material de esta infraestructura, cuyo coste va a ascender a poco más de 7 millones de euros (conforme a la propuesta seleccionada sin IVA).
Bien es cierto que el contrato, a contar desde 1 de febrero pasado, tiene un plazo de 10 meses, cuatro de los cuales se reservan para la redacción del proyecto constructivo, mientras los 6 restantes son propiamente los de las obras. Tomando como referencia este calendario, el proyecto debe estar sobre la mesa de la Consejería de Fomento desde principios del pasado mes de junio.
El valor principal de este carril bus-VAO es que busca mejorar las condiciones de movilidad en una de las vías de mayor densidad de tráfico de la ciudad, con cerca de 74.000 vehículos al día.
El proyecto prevé ampliar la calzada de dos a tres carriles en dirección a la capital y usar este tercer carril para autobuses y vehículos de alta ocupación, lo que supone un avance en la calidad del transporte colectivo en la ciudad.
El tramo en cuestión se extiende desde el final de la autovía del Guadalhorce (A-357) a la altura de la glorieta de acceso al Hospital Clínico y a la Universidad (kilómetro 67,5), hasta su prolongación en la entrada de la ciudad, coincidiendo con la intersección con la avenida Juan XXIII. La longitud aproximada del tramo proyectado es de 2,3 kilómetros.
El contrato incluye la redacción del proyecto de construcción de las obras para el acondicionamiento general de carretera mediante ensanche general de la plataforma para alojar el carril BUS-VAO y, posteriormente, su ejecución.
La ampliación de la plataforma se realizará principalmente hacia el interior ocupando la mediana, salvo en algunos casos en el que el ensanche se realizará por su margen exterior, para lo que se diseñarán las ampliaciones de estructuras. Cuando exista una única estructura para ambas calzadas, a priori no será necesario realizar ninguna ampliación o refuerzo de la misma, como es el caso del paso superior sobre la glorieta junto al enlace con la MA-20.
En concreto, el proyecto contempla la ampliación del paso superior sobre la Glorieta donde confluyen las avenidas de Doctor Manuel Domínguez y María Zambrano ocupando el espacio entre calzadas, al igual que se hará con los tres pasos superiores en el enlace con la MA-20. Además, en el paso superior sobre la avenida Almogía se ampliará el tablero en voladizo.