Los comerciantes de Atarazanas piden más seguridad: "Estamos vendidos cuando llegamos a trabajar"

Sobre las siete de la mañana de este lunes, un carnicero de Atarazanas se veía sorprendido por un encapuchado a tan solo unos metros del mercado. Todo ocurrió en la calle Olózaga, justo la vía donde se ubica la puerta trasera del conocido edificio. El hombre, que aún no ha sido identificado, persiguió a la víctima, de 34 años, hasta acorralarla. Le asestó dos puñaladas y acabó huyendo con un botín de 6.000 euros en efectivo.

Al parecer, el trabajador acababa de salir del parking de Camas cuando se percató de la presencia del individuo, que llevaba ropa oscura y una braga que impedía que se le viera el rostro. En cuanto el carnicero avanzó unos pasos, el caco comenzó a perseguirle a la carrera. Segundos después, la víctima notó un calambre que le tiró al suelo. Los investigadores creen que su agresor pudo usar una pistola taser. Así, el trabajador se levantó y recorrió unos metros con el objetivo de huir, pero el caco lo alcanzó y le acabó apuñalando en el brazo y en el hombro. También se llevó la riñonera donde el hombre guardaba el dinero con el que iba a pagar a sus proveedores.

El suceso ha atemorizado a la mayoría de sus compañeros. Aunque en el puesto donde trabaja no han querido hacer declaraciones a EL ESPAÑOL de Málaga hasta que el hombre se mejore y vuelva a incorporarse --ya se encuentra descansando en casa tras ser dado de alta--, otros comerciantes sí que han reconocido ante este medio la inseguridad que sienten cada mañana cuando llegan a su puesto de trabajo.

Los mismos señalan que los alrededores del mercado están prácticamente vacíos entre las cinco y las siete de la mañana y que la presencia policial es "nula". Sin ir más lejos, en uno de los bares de Atarazanas han reconocido a EL ESPAÑOL de Málaga que uno de sus trabajadores también ha sufrido un intento de robo camino al trabajo hace apenas unos días, aunque con mejor suerte que el carnicero. 

Al parecer, siempre según la versión del establecimiento, también ocurrió un lunes, pero de hace dos semanas. El muchacho estaba caminando por el entorno del río Guadalmedina para acudir a su puesto de trabajo cuando, cruzando el puente, dos delincuentes, "a cara descubierta y con rasgos árabes", se le cruzaron de golpe. Afortunadamente pudo zafarse de ellos. "No sabemos si se trata de la misma gente, quisieron atracarle, pero no lo consiguieron. También le amenazaron con un arma", relatan las fuentes, que aseguran que el trabajador pasó una jornada laboral terrible, con el susto aún en el cuerpo.

Otro carnicero también define las vivencias de sus compañeros como "un horror" y que este lunes, después de ver tendido en el suelo al carnicero a la espera de la ambulancia, tuvo que trabajar con "un nudo en el estómago". El profesional denuncia que hay "una gran inseguridad en las calles del Centro de Málaga", algo que cree que no debería permitirse. "Y va la cosa a peor. Esto se lo han hecho a un hombre, pero si llega a ser a una mujer, a saber lo que le pueden hacer", lamenta.

Además, añade que igual que este lunes ha sido un carnicero y hace unos días un camarero, mañana "puede ser cualquiera". Por ello, ruega que aumenten el número de patrullas en la zona, sobre todo cuando aún el sol no ha salido. "Muchos llegamos de noche y es que se te aparece cualquiera y estás totalmente vendido", zanja otro, deseando una pronta recuperación a la víctima del violento atraco que ha conmocionado a todo el Mercado de Atarazanas.