La polémica de la locura de precios que están cobrando algunas casetas de la Feria de Agosto están cobrando por sus productos da el salto al ámbito político. Muestra de ello es que el grupo Con Málaga ha exigido al equipo de gobierno que actúe para “controlar que no haya abusos en los precios” y establezca limitaciones. 

"Nuestra propuesta es muy concreta: que en el procedimiento de adjudicación de las casetas se establezca una regulación de los precios como requisito de cumplimiento obligatorio", ha explicado la portavoz municipal de esta formación, Toni Morillas.

Para la organización de izquierdas, confluencia de Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, es posible "fijar una horquilla de precios, de manera que se puedan limitar los importes que se establecen en las casetas que son adjudicadas por parte del Ayuntamiento". 

"Es un mecanismo del que se puede hacer uso sin ningún tipo de problema y que permitiría que los precios de las casetas sean precios populares, precios asequibles que las familias trabajadoras malagueñas puedan pagar", ha añadido.

Para la portavoz municipal, los festejos de este año se están caracterizando "porque hay unos precios que son absolutamente prohibitivos para la mayoría de las familias trabajadoras; no estamos encontrando botellas de Cartojal por 16 euros, camperos por 20 euros e, incluso, atracciones que llegan a costar hasta 6 euros". 

"Muchísimas familias trabajadoras malagueñas no pueden permitirse ir a la Feria y esto es así, porque el equipo de gobierno del Partido Popular concibe la Feria única y exclusivamente como un negocio y no como un espacio que debe de tener precio asequible y accesible", ha apostillado.

En la misma línea, el portavoz adjunto de Con Málaga, Nico Sguiglia, declara: "Hemos recibido numerosos mensajes de familias preocupadas por los altos precios de la Feria, por eso defendemos un acceso inclusivo, abierto y popular".