Málaga tendrá que esperar al menos a la primera mitad de 2026 para saber si finalmente la Junta de Andalucía toma la determinación de continuar con la extensión del Metro de Málaga. Enfrascada en este momento en completar la red pactada con la empresa concesionaria, que obliga a finalizar la infraestructura junto al Hospital Civil, en cuyos terrenos se proyecta también el Nuevo Hospital, la Administración regional aplaza cualquier decisión sobre el futuro del suburbano a la culminación de un profundo estudio informativo que acaba de licitar.

La pretensión de la Consejería de Fomento es que sea este documento técnico el que determine la viabilidad de seguir avanzando en la conquista de nuevos territorios. Aunque todo hace indicar que la posición será favorable, dados los antecedentes ocurridos en las otras dos capitales andaluzas donde hay Metro, caso de Sevilla y Granada, el valor del trabajo técnico será relevante para concretar si ese salto se dará en dirección a El Palo (zona Este de la capital de la Costa del Sol), el Parque Tecnológico de Andalucía (opción que ya fue descartada años atrás) o hacia Ciudad Jardín, a modo de prolongación del ramal ahora en construcción.

Esta última solución tiene el añadido de que, en caso de ejecutarse, daría respuesta a las potenciales demandas de la Nueva Rosaleda, una vez desarrollada la ampliación y transformación del actual estadio de fútbol del Málaga CF en el barrio de Martiricos, elegido como sede del Mundial 2030 de España.

Los tiempos del futuro escenario del suburbano vienen marcados por la licitación ya activada por el Gobierno andaluz, que fija un plazo máximo de 17 meses para la redacción del mencionado estudio informativo de ampliación. Si bien es previsible que este calendario se vea reducido en las ofertas de las empresas que pujen por hacerse con el contrato, todo hace indicar que no será hasta finales de año o inicios de 2025 cuando se conozca el fallo definitivo de la mesa de contratación. Las firmas tienen hasta el 4 de octubre para presentar sus ofertas.

Atendiendo a la memoria justificativa del concurso impulsado por Fomento, el objetivo es comenzar con un análisis de la situación actual y un diagnóstico de la misma, de las infraestructuras, los servicios y de la demanda del transporte del Área Metropolitana de Málaga. Partiendo de esta información el Consultor deberá realizar un estudio de posibles alternativas de ampliación del Metro, analizando todos los criterios que influyan y puedan condicionar la actuación, y comparando estas alternativas para proponer las que se consideren óptimas.

Este estudio informativo servirá de base a los procedimientos de información pública, tramitación ambiental y evaluación de impacto en la salud. El contrato incluye la prestación de servicios de consultoría y asistencia para la realización de los mencionados trámites de información pública y audiencia a las administraciones, alegaciones y obtención de la Autorización Ambiental Unificada y Evaluación de Impacto en la Salud, hasta la aprobación final del Estudio Informativo.

El Consultor redactará y entregará la documentación necesaria que le sea solicitada por el Gerente del Contrato, colaborando con la Administración en ambas tramitaciones, donde se incluyen el análisis y contestación a las alegaciones como consecuencia de la fase de información pública y de las imposiciones de la tramitación ambiental.

La apuesta de la Junta respecto a la ampliación del Metro hacia estos nuevos territorios de la ciudad es firme y clara y ello pese a que los primeros análisis sobre la mejora de la movilidad apuntaba al Bus Rapid Transit (BRT) como la solución más ‘rentable’ en el caso de la zona Este de la capital o a Ciudad Jardín.

Al tiempo, se pide a la empresa adjudicataria que estudie elementos que favorezcan y permitan el acceso del resto de la zona del Área Metropolitana de Málaga al Metro mediante la intermodalidad en el transporte, incluyendo en el estudio y, en su caso, el diseño tanto intercambiadores como aparcamientos disuasorios necesarios.

Y para ello, se le pide la caracterización del territorio considerando todas las variables que influyen y puedan condicionar la actuación; antecedentes, análisis y diagnóstico del sistema de transporte en el corredor (infraestructuras, servicios y demanda); la actualización del estudio de la demanda que permita definir y cuantificar el funcionamiento del sistema de transporte para cada alternativa considerada; generar y evaluar las alternativas a considerar; estudiar la rentabilidad y viabilidad social y económico financiera y propuesta de gestión.