Abandona a sus hijos de 3, 8 y 9 años en Málaga y se va de fiesta: los niños fueron localizados solos en la calle
- Una vecina encontró a los críos en los alrededores del colegio donde estaban escolarizados, pero al que apenas acudían. Cuando iban, lo hacían sucios y sin comida.
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La Policía Local de Málaga abrió este lunes una investigación tras detener a una mujer por un supuesto delito de abandono. La vecina de la Granja Suárez que los localizó el pasado martes a primera hora de la tarde deambulando solos por la calle no daba crédito. Solo tienen 3, 8 y 9 años. No era la primera vez que los veía solos.
Conocía a los críos de la barriada y sabían que estaban inscritos en el colegio San José Obrero Diocesano, de la Fundación Victoria, así que decidió comentarle a la dirección del centro sobre la situación. El resposable del centro salió a buscarlos y dio con ellos comprobando que, efectivamente, eran alumnos del centro, pero contaban con un amplio número de faltas de asistencia.
Así, instantes después, y con la presencia aún de los agentes en el centro, se personó una mujer que aseguraba ser la tía de los menores, manifestando que venía a recogerlos. No obstante, una vez identificada por los policías locales se pudo comprobar que no tenía ningún tipo de parentesco con ellos y reconoció, finalmente, que era una vecina, amiga de la madre, que había acudido para llevárselos porque solía ayudarles.
De fiesta
Las pesquisas policiales llevaron a los policías locales a conocer que, al parecer, la tarde-noche del día anterior, domingo 6 de octubre, la madre estuvo acompañada en la vivienda por otras dos personas, un hombre y una mujer.
Los policías locales pudieron identificar al hombre, de 48 años, quien reconoció que el día anterior había estado consumiendo alcohol y sustancias estupefacientes en la vivienda. Según su relato, las dos mujeres se marcharon en torno a las 22.00 horas, dejándolo a cargo de los menores, aunque reconoció que su estado no era el más adecuado para el cuidado de los mismos, dado que no recordaba cómo y cuándo habían salido de la vivienda.
En este sentido, declaró haber telefoneado insistentemente a la madre, pero que ella no contestó. Tras ello, los policías locales se personaron en la vivienda, ubicada en la Granja Suárez, comprobando que la puerta se encontraba abierta con la cerradura fracturada.
En una inspección ocular al interior observaron cómo en las mesas había restos de sustancia polvorienta blanca, al parecer debido al consumo de cocaína, así como bolsas termoselladas vacías que parecían haber contenido dicha sustancia.
También los agentes pudieron constatar el estado que presentaba el inmueble, con mucha suciedad y basura acumuladas, botellas de cristal con alcohol, zona de baño y cocina con moho y restos de comida, muebles deteriorados y en mal estado, ropa sucia esparcida y condiciones de habitabilidad e higiénico sanitarias incompatibles con la crianza de los menores, encontrándose los colchones en los que dormían llenos de orines y excrementos.
Los menores fueron trasladados por los policías locales a un centro hospitalario para ser examinados por facultativos, donde les retiraron las prendas que vestían debido a la suciedad que presentaban.
Unas 21 horas después de marcharse de casa dejando a sus hijos, sobre las 19.00 horas de la tarde del lunes, la madre telefoneó a la Policía Local de Málaga interesándose por los mismos, siendo instada a personarse en dependencias del GIP del citado Cuerpo policial.
Una vez allí, reconoció que la noche anterior había estado consumiendo alcohol y cocaína con amigos, tras lo que se marchó para irse de fiesta y poder conseguir más sustancias, no ofreciendo respuestas coherentes a los agentes tras ser cuestionada por donde había permanecido desde entonces, manifestando desconocer la situación en la que habían quedado sus hijos.
Por los hechos, los policías locales procedieron a su detención y traslado a dependencias policiales, para, posteriormente, ser puesta a disposición judicial, quedando en libertad con cargos por dicho delito de abandono. Ahora los menores han quedado en manos de la Junta de Andalucía.