Interior del colector de Carretería, en Málaga.

Interior del colector de Carretería, en Málaga. BIMnD

Málaga ciudad

Viaje por el interior de las históricas cloacas de Málaga: datan del siglo XVIII y recorren el Centro

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Bajo buena parte del Centro Histórico de Málaga discurre un histórico colector del siglo XVIII. Una infraestructura que durante décadas ha sido esencial en el normal funcionamiento de la ciudad, al evacuar las aguas residuales de esta parte de la ciudad. Ahora, tras la importante reforma realizada en el eje de las calles Carretería y Álamos, su papel ha pasado a ser algo más secundario, dado que el proyecto incluyó la construcción de una nueva canalización.

El objetivo que se marca ahora el Ayuntamiento, a través de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), es el de intervenir de manera inmediata para, entre otros retos, minimizar el riesgo de colapso de esta estructura. Para afrontar esta operación se prevé una inversión algo superior a los 1,9 millones de euros.

Con este fin, la sociedad municipal ha anunciado su intención de licitar los trabajos de rehabilitación y mejora del colector de Carretería, cuyo trazado discurre bajo las calles Victoria, plaza María Guerrero, plaza de la Merced, calle Álamos, calle Carretería, pasillo de Santa Isabel, pasillo de Atocha, Alameda Principal y avenida del Comandante Benítez hasta desembocar en el puerto.

El proyecto contempla la recuperación de la solera, la reparación de daños en alzados y bóvedas para evitar riesgos de colapso y la rehabilitación de los tramos plaza de la Victoria-plaza de la Merced, plaza de la Merced-Hoyo de Esparteros, y Hoyo de Esparteros-calle Prim. Es de suponer que todas estas actuaciones se ejecutarán bajo tierra, sin necesidad de tener que volver a abrir en superficie.

Aunque no parece que de momento esté sobre la mesa, la intervención ahora apuntada puede ser crucial y clave en la antigua aspiración de la ciudad de poner en valor este colector como atractivo turístico, contemplando incluso hacerlo visitable.

Ejecutado junto al foso de la muralla musulmana

Una de las particularidades de esta infraestructura subterránea es que sigue siendo utilizada para el fin para el que fue creado, a lo que se suma que fue ejecutada en el foso de la muralla musulmana que discurre por este entorno urbano.

El mismo tenía casi tres metros de profundidad y otros de ancho que lo hacían infranqueable para los enemigos, y un canal artificial idóneo para evacuar las aguas tanto fecales como pluviales de todos los arroyos. Pero la situación quedó descontrolada, llegando a convertirse "en un estercolero, incluso la población abría agujeros en los lienzos para verter la basura directamente al foso".

Así lo relata María del Carmen Íñiguez Sánchez en el artículo La Muralla islámica de Málaga: referencias textuales y constatación arqueológica. Ante esta situación, se añade en el citado texto, y dada la importancia urbanística que empezó a adquirir el sector de Álamos y Carretería, "el regidor Luis de Tolosa propone conceder gratuitos terrenos a vecinos que quisieran hacerse una casa en el tramo comprendido entre la puerta de Granada y puerta Nueva, con la obligación de limpiar la parte que le correspondiera de foso, que al final quedará convertido en una gran alcantarilla".

El actual colector, según las fuentes históricas, fue construido a mediados del siglo XVIII sobre el trazado del foso perimetral conformando la cloaca de la ciudad. Es decir, es "la permanencia histórica del foso de la muralla musulmana en la ciudad, adosándose a la barbacana y constituyéndose de facto como un componente más de la misma", explica el arquitecto Rafael Pozo García-Baquero, quien tuvo que desarrollar un proyecto de reparación de la infraestructura tras producirse un socavón en una de las viviendas situadas entre el número 90 de Carretería y el 4 de la Plaza San Pedro de Alcántara.

Otra gran obra

La del colector es una de las dos obras que Emasa va a activar en las próximas semanas y meses. La otra es la remodelación del sistema de bombeo de aguas residuales del distrito Churriana contempla las actuaciones necesarias para dejar sin servicio la actual estación de bombeo (EBAR) de Guadalmar debido a que, por la regresión que afecta a la línea costera, se encuentra en la zona de rompientes de la playa de Arraijanal, lo que obliga a una remodelación completa del sistema de saneamiento integral de esta zona. 

Para ello, resulta necesario reformar la EBAR Campo de golf y la construcción de otras dos (Moby Dick y San Julián), así como de un colector de saneamiento de casi un kilómetro de longitud. En posteriores fases, se acometerá la construcción una nueva estación de bombeo Pacal y la reubicación de la EBAR Haza de la Luna a un emplazamiento próximo que permita su correcto mantenimiento. Todo ello con una estimación de 5 millones de euros.

primera fase de la remodelación del sistema de bombeo de aguas residuales de la zona de Guadalmar y San Julián que incluye dejar sin servicio la actual estación de bombeo de Guadalmar, reformar la del Campo de Golf y construir otras dos por un presupuesto total de 5.015.134,7 euros.