Málaga, una de las ciudades de España más contaminadas por dióxido de nitrógeno: baja su presencia, pero no lo suficiente
- La capital tiene en su ambiente microgramos por metro cúbico de aire, según los datos recopilados por Ecologistas en Acción.
- Más información: Las claves de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Málaga: estas son las restricciones desde hoy sábado.
El dióxido de nitrógeno (NO2) es un gas tóxico amarillento y uno de los principales contaminantes del aire que al inhalarse afecta a los tramos más profundos de los pulmones, inhibiendo algunas funciones de los mismos, como la respuesta inmunológica. Es también parte de un grupo de gases llamados óxidos de nitrógeno (NOx), que también incluyen al óxido nítrico (NO) y está muy presente en el aire que se respira en Málaga capital, pese a las zonas de bajas emisiones implantadas.
En Málaga la concentración media anual es de 30 microgramos por metro cúbico de aire, según los datos recopilados por Ecologistas en Acción de la estación situada en la Avenida Juan XXIII de la capital.
Esta concentración de dióxido de nitrógeno de 2024 es inferior a la de 2023 por un microgramo, es decir, hace dos años la concentración de este gas en la capital era de 31 microgramos por metro cúbico de aire.
Cabe señalar que estas cifras están lejos de alcanzar los objetivos establecidos para el 1 de enero de 2030 que estiman que debe haber 20 microgramos por metro cúbico de aire y con mayor distancia todavía de los 10 microgramos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Otras de las ciudades con mayores niveles de este contaminante se han registrado durante el año pasado en las estaciones Eixample de Barcelona, Plaza Elíptica de Madrid, Granada Norte, Olivereta de Valencia y San Basilio de Murcia, con una concentración media anual igual o superior a 30 microgramos por metro cúbico de aire.
Pero las restantes nueve ciudades analizadas también han superado durante el año pasado el nuevo límite legal de NO2, destacando las estaciones Felisa Munárriz en Pamplona (28), María Díaz de Haro en Bilbao (26), Torneo en Sevilla (24), Plaza de Pontevedra en A Coruña (24) y El Picarral en Zaragoza (23).
Las ciudades más pequeñas son las que en general han registrado concentraciones de NO2 más bajas, en Oviedo (Palacio de Deportes, 22), Palma (Foners, 22), Córdoba (Avenida Al-Nasir, 21) y Valladolid (Arco de Ladrillo, 21).
En este sentido, Ecologistas en Acción inciden en que pese a que en los últimos años ha venido reduciéndose progresivamente la presencia de este contaminante en el aire que respiramos, sobre todo por efecto de la renovación paulatina del parque de automóviles y del mayor peso de los de gasolina sobre los diésel, las quince ciudades analizadas deben hacer un mayor esfuerzo para cumplir el nuevo estándar legal.
De igual forma, consideran que las elevadas diferencias entre las estaciones de medición de ciudades con poblaciones similares como Valencia, Sevilla o Zaragoza entre las más grandes y Granada, Palma o Valladolid entre las intermedias obedece a la deficiente ubicación de muchas estaciones supuestamente orientadas al tráfico, que no se emplazan en los “puntos críticos” de contaminación, según establece la nueva normativa.
Más zonas de bajas emisiones eficaces
Esto conlleva que las mediciones de las ciudades con niveles de NO2 más bajos o de otras ciudades medias como Alicante, Las Palmas de Gran Canaria o Vigo que ni siquiera disponen de estaciones orientadas al tráfico no resulten representativas de la calidad del aire que respira buena parte de sus habitantes, según han acreditado también las campañas de medición de NO2 realizadas en los últimos años por Ecologistas en Acción.
De igual forma, Ecologistas en Acción exige a los ayuntamientos la implantación de zonas de bajas emisiones eficaces en las ciudades españolas, y demanda al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que reclame a los infractores la devolución de los abundantes fondos europeos recibidos para este fin.