El continuo envejecimiento de la población residente en Marbella, una tendencia que afecta por igual a otros municipios, ha llevado al Ayuntamiento de la ciudad costasoleña a dar el paso y activar la construcción de un centro residencial para mayores, con capacidad para 40 habitaciones dobles, con la posibilidad de que en un futuro se acometa una ampliación para incorporar otras 28.
De acuerdo con los informes municipales, el proyecto, concebido sólo como unidades de estancia nocturna, tendrá un coste de ejecución inicialmente estimado en algo más de 6,1 millones de euros.
En cuanto al plazo, se parte de 15 meses, a los que sumar dos meses para que la futura empresa adjudicataria redacte el proyecto constructivo. Las firmas interesadas en optar al contrato tienen hasta el 1 de marzo para presentar sus propuestas. El techo edificable de las nuevas instalaciones es de 3.375 metros cuadrados.
A juicio de los responsables municipales, es tal la carencia de este tipo de instalaciones que "urge" el desarrollo de un establecimiento enfocado a "paliar la inexistencia de este recurso tan necesario para la población de tercera edad, siendo una demanda vecinal histórica".
¿Dónde se levantará este equipamiento? En el entorno del Trapiche del Prado, configurado como un edificio del patrimonio cultural de la ciudad. Se trata de un antiguo complejo preindustrial dedicado a la fabricación de azúcar a partir del cultivo de la caña, que presenta en la actualidad un estado de avanzada ruina.
El Trapiche del Prado o Trapiche de la Inquisición es un complejo preindustrial localizado al norte del Centro histórico de Marbella, en la falda de Sierra Blanca. Y cuenta con caracterización arqueológica y arquitectónica. El solar en cuestión tiene una superficie de 12.114 metros cuadrados.
En el anteproyecto ya elaborado se apuntaba la decisión de dividir en dos partes el centro de mayores. Por un lado, con la reservada para dependientes, que se dibuja en la zona oeste de la parcela, donde el edificio se adapta a la topografía y parte desde la cota de implantación del edificio existente y decrece dos plantas
De otro lado, la residencia para mayores independientes, en la zona norte. Esto permite una mayor separación con la antigua fábrica. La altura del nuevo cuerpo se limita a planta baja +2 en la parte más alejada y de baja +1 en la más cercana al complejo industrial.
En el pliego de condiciones técnicas que rige este concurso se precisa que la rehabilitación del complejo industrial será objeto de una intervención independiente a la construcción de la residencia. Pese a ello, se subraya la necesidad de que la nueva actuación esté coordinada y tenga en consideración la integración de la parte histórica.
Referente único
Sobre el Trapiche del Prado se destaca que "es un referente único en su género al conservar un importante alzado y las salas en las que se realizaba la fabricación de azúcar en la época preindustrial, desde la molienda y el prensado, hasta las cocinas y el refinado". A mediados del siglo XIX, una vez la fabricación de azúcar deja de ser rentable, el espacio industrial se centra en la producción de vino y aguardiente. Una producción que se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX.
"La nueva residencia proyectada deberá tener en cuenta las características de tan importante patrimonio cultural, integrando ambas construcciones (la nueva residencia y el Trapiche del Prado) para que convivan en el mismo espacio con armonía y de forma complementaria, sirviendo las instalaciones del Trapiche del Prado para algunos usos comunes de la residencia de personas mayores", se añade.