El arte lleva adherido en su ADN un fin que trasciende lo meramente estético. La consciencia de vivir en un tiempo presente ha de traducirse en una forma de ser y estar; no solo en el continente, sino también en el contenido. La habilidad de crear trae consigo un compromiso social con el entorno, y con ese objetivo ha nacido Calavera padre, una experiencia impulsada por el Beach Club marbellí Playa padre.
13 artistas intervendrán 13 calaveras gigantes a modo de lienzo en blanco para plasmar su universo creativo, destinando el dinero recaudado a un proyecto de sostenibilidad, innovación e impacto social para la ciudad de Marbella.
La primera intervención, que inaugura este proyecto, correrá a cargo de José Piñero. Este año, su taller se encuentra de aniversario: tres décadas al servicio de la imaginación y una declaración de intenciones que nace como reencarnación del Demiurgo cultural: “Tirando de corazón y pelotas”.
Pero para llegar hasta ahí, hace falta recorrer un camino en el que las ideas tienen que convertirse en una realidad tangible. En conversación con EL ESPAÑOL de Málaga, este creador cuenta que sus inicios están, en cierta medida, conectados con la obra que actualmente desarrolla: los formatos en gran tamaño. “Empecé pintando murales y evolucionando a la decoración de espacios destinados a la hostelería y la noche”.
La aparición de nuevas técnicas (impresión 3D) permitió que este artista, considerado como uno de los 100 españoles más creativos en el mundo de los negocios por la revista Forbes, diera el salto a las grandes dimensiones.
El estudio de Piñero podría compararse a un arca de Noé de los oficios. Un lugar en el que las disciplinas convergen para poder actuar libremente y a salvo de la inundación de la monotonía: carpintería, metal, vidrio, escultores, pintores, lacadores, diseñadores… Un olimpo de creación concentrado en 50 trabajadores. “Dicen que este tipo tiene 1.000 manos, aunque su equipo hace que parezca que tiene 2.000”, reza su página web.
Una suerte de Guayin (diosa de la Misericordia china) que aglutina en los dedos la experiencia de treinta años de trabajo. Tiempo suficiente para que los proyectos acaben fermentando. Quizá reside ahí el motivo por el que ha sido bautizado como el maker de los chefs: sus trabajos con las vajillas experimentales en numerosos estrellas Michelín ya recorren todo el mundo.
¿Cómo nace este apodo? José Piñero relata que su historia con la alta gastronomía llegó de la mano del caracol, una ‘mascota artística’ sobre la que construyó una de sus giras más exitosas: “Nos juntamos varios artistas para decorar estas figuras y exponerlas en varios sitios de España. Aprecio mucho el valor de una iniciativa de este nivel. A través de un amigo vinculado con este sector tuvo la oportunidad de regalarle varias figuras a distintos chefs”.
Entre los nombres que conforman el elenco, se encontraba Alberto Adriá: “Se interesó mucho por el proyecto y me pidió que nos sentáramos y le contara. En un momento de la conversación, me dijo que era la persona que llevaba mucho tiempo buscando. Le dije que para delante y hemos conseguido abrirnos a un mercado increíble. Al final, me dedico a esto; somos fabricantes de ideas”, subraya.
Ahora, sus vajillas se han convertido en un producto de éxito mundial al que también se han sumado las creaciones destinadas a la coctelería. Dabiz Muñoz, Dani García, Paco Roncero, Quique Dacosta… El olimpo de los dioses de la alta cocina se encuentra coronado por los laureles de Piñero.
Recuerda con especial cariño el trabajo elaborado en comunión con el Circo del Sol y los hermanos Adriá para Heart Ibiza: “Fueron las primeras piezas que hicimos; de pronto, me encontré en mi despacho con estas personalidades tan importantes. Salió una colección brutal”, recuerda.
Y del Mediterráneo de las Islas, al Mediterráneo de la Costa Brava. Su otra gran creación acabó asentándose en el Celler de Can Roca, uno de los templos de la cocina contemporánea de nuestro país y galardonado con tres estrellas. En este caso, en forma de globo terráqueo que, a modo de criptógrafo, aguarda en su interior un snack de regalo: “Si el cliente lo acierta, se abre para poder disfrutar del último bocado”, detalla.
Calavera padre
Hay ocasiones en las que el arte también se convierte en una oportunidad para padrear, una de esas expresiones que en los últimos tiempos se han convertido en tendencia en redes sociales y que viene a ensalzar el trabajo de alguien. Quizá esta sea una buena oportunidad para ponerla en uso. Piñero explica que a lo largo de su trayectoria habían trabajado con el grupo Playa Padre y Mosh en otras ocasiones: “Marta Bernad, promotora del proyecto, pensó en mí para materializar estas calaveras”.
Ese símbolo es una tendencia mundial, ancla de un lugar y una cultura que ahora renace a gran tamaño: “Le hemos dado volumen en fibra de vidrio -cerca de un metro de alto por un metro de ancho- y las decoramos mediante la técnica de la aerografía -su gran especialidad-”.
Para esta escultura, ha planteado una máscara de Kickboxing: “Enmarca muy bien con la simbología mexicana. El propio estampado de la careta me sirve para jugar con los adornos de la escultura”.
Estas ideas nacen gracias a una agilidad constante que le permite sobrevivir. Sin embargo, el pacto del arte con la sociedad va más allá del propio mundo creativo: “El compromiso de esta disciplina es también con el entorno que nos rodea. Lo veo una iniciativa muy buena que agradezco a nivel personal porque se disfruta y ves cómo otros compañeros también se implican”.
Arte en vivo
La acción principal de la iniciativa Art Padre contará con trece eventos semanales que tendrán lugar a partir del 4 de julio y hasta finales de septiembre, en los que el arte al aire libre y en directo será el protagonista. Un artista diferente intervendrá su calavera gigante cada semana inspirada en el logotipo de Playa Padre y realizada en fibra de vidrio por El Taller de Piñero.
El proceso y show artístico se podrá disfrutar cada lunes, siendo su exposición semanal en el Beach club. Las piezas estarán a la venta en el establecimiento, en la tienda online y mediante las redes sociales del lugar. El dinero recaudado irá destinado a un proyecto de sostenibilidad, innovación e impacto social para la ciudad de Marbella, donde Grupo Mosh se sitúa como referente en cuanto a negocios de gastronomía y ocio se refiere a través de Mosh Fun Kitchen, MOMENTO, NIDO Estepona, Playa Padre o Motel Particulier.