El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Marbella ha acordado hoy el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre detenido por la muerte de su pareja, Natalia, una colombiana de 46 años, a la que pertenecería en principio el cadáver que apareció mutilado flotando en las aguas de la Playa de las Cañas el pasado domingo. Según confirman desde el TSJA, ahora se le investiga por la comisión de los delitos de asesinato y quebrantamiento de la condena de alejamiento que tenía en vigor en el momento que se produjo el suceso. En su declaración ante la juez esta semana, el detenido, un colombiano de 42 años, reconoció ser el autor de los hechos.
Durante el mes de diciembre el ahora asesino confeso se conformó con una sentencia condenatoria por la comisión de un delito de malos tratos sobre su pareja, la ahora fallecida. La sentencia fue dictada por el Juzgado de Violencia de Marbella y consistió en una condena a seis meses de prisión y otros 16 meses de prohibición de comunicación y aproximación a la víctima. La condena de prisión fue suspendida por un periodo de dos años con el acuerdo de la fiscalía.
A petición de la fiscalía el Juzgado de Violencia va a decretar el secreto de las actuaciones hasta que se reciban las pruebas forenses de ADN pendientes. En relación con la segunda persona detenida por estos hechos, pasará mañana a disposición del Juzgado de Violencia de Marbella.
Los hechos
Natalia y el presunto asesino habían estado juntos apenas cinco meses, pero a finales del mes de noviembre la mujer decidió poner fin a la relación, fecha en la que comenzaron sus problemas con el detenido. Posteriormente, llegó a presentar su respectiva denuncia en la Comisaría por un episodio de malos tratos.
El pasado domingo 8 de enero coincidieron dos hechos importantes. Se produjo el hallazgo del cadáver mutilado de una mujer no identificada y unas horas más tarde los familiares de Natalia acudieron a Comisaría para denunciar su desaparición -vieron la imagen del cadáver y creyeron reconocerla por su fisionomía-. En el documento, la familia expone que Natalia había recibido amenazas días atrás por parte de su expareja sentimental, que habría quebrantado las medidas cautelares que la autoridad judicial había dictado con anterioridad.
La madrugada siguiente, la Policía Nacional estableció un dispositivo tendente a localizar a la expareja de la mujer, principal sospechoso de su desaparición por motivos obvios. Los agentes detuvieron a primera hora de la mañana al hombre por su presunta implicación, pero inicialmente solo por un delito de quebrantamiento de condena.
Igualmente, efectuaron sendos registros domiciliarios en Marbella, uno en la casa del sospechoso y otro en la vivienda de la mujer, interviniéndose diversos efectos de interés para la investigación. Continuando con las pesquisas, los agentes recabaron diferentes pruebas testificales que situaban a la víctima y a su expareja en un mismo punto de la ciudad.
Así lo ha confirmado la Policía Nacional, que cabe recordar que también ha detenido a otro hombre, amigo de la expareja de Natalia, por su presunta vinculación con el crimen. De acuerdo con los detalles aportados, la expareja de la mujer ha confesado antes de haber sido puesto a disposición judicial. En la declaración, asegura haber descuartizado a la mujer y posteriormente haberla lanzado al mar, mientras que el segundo arrestado, presuntamente habría trasladado en una furgoneta -que ha sido intervenida en Madrid- al primero y a la víctima hasta el lugar donde tuvo lugar el homicidio. Este amigo del presunto asesino pasará a disposición judicial este viernes.
Hasta el momento se desconoce más información al respecto, puesto que las actuaciones han sido decretadas secretas. Cabe tener en cuenta que hasta el momento no se han publicado los resultados de las pruebas de ADN tras el cotejo de las muestras del cadáver con la de los familiares de la mujer desaparecida. Dichos resultados serán aportados por la Guardia Civil, así como de la búsqueda de restos cadavéricos, diligencia que está prevista que se realice conjuntamente por ambos cuerpos policiales.