Dio el aviso a la Guardia Civil un buceador. Una red de pesca de 80 metros de longitud había sido abandonada a 200 metros de una playa de Marbella, en la provincia de Málaga. Se hallaba a unos cinco metros de profundidad y estaba enganchada por uno de sus extremos a los restos de un pecio marino.

Los agentes del Seprona trasladados al lugar observaron como la red de pesca podía presentar un grave peligro para la navegación, el baño y la fauna por lo que solicitó la participación del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) y del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, al objeto de poder retirar con garantías el citado trasmallo.

Los submarinistas de la Guardia Civil corroboraron el peligro que presentaba la red ya que en la misma se encontraban atrapados peces, aves marinas y cefalópodos, pudiendo comportar un peligro añadido a bañistas y a la navegación. Finalmente, los agentes pudieron retirar en su totalidad la red de pesca.