Las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986 de Marbella (Málaga), que permiten flexibilizar y adaptar los usos del suelo, sobre todo los dotacionales, a la realidad actual del municipio, entrarán en vigor en febrero.
El concejal del ramo, José Eduardo Díaz, ha destacado que con este nuevo trámite "se da un paso firme en la seguridad jurídica del planeamiento en la ciudad" y ha avanzado, además, que "de forma inminente" se aprobará el Avance del Plan de Ordenación Urbana (POU) y se dará luz verde al texto final del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), "contestando a las alegaciones que se hayan presentado y pudiendo enviar el documento al informe medioambiental preceptivo".
En relación con las nuevas normas, cuya segunda modificación se aprobó de forma definitiva en el Pleno de diciembre de 2023, el edil prevé que este mes queden registradas por parte de los órganos encargados de la Junta de Andalucía y se publiquen en el Boletín Oficial de la Provincia de Málaga (Bopma).
Díaz, que ha explicado que van a regular el otorgamiento de licencias que se concedan en el municipio, ha indicado además que también introducen mejoras en la normativa hotelera para dar mayor flexibilidad a sus necesidades específicas.
"De este modo, los usos complementarios --ocio, restauración, deportes, entre otros-- pueden llevarse a cabo de forma independiente a la explotación hotelera", ha manifestado en este sentido.
Otra de las novedades que incluye la nueva normativa se refiere al hecho de que se han recogido tanto las propuestas de los colegios profesionales (abogados o arquitectos, entre otros) como de las mejoras técnicas del Servicio de Disciplina, encargado de las licencias.
Con ello, ha precisado, "se busca optimizar los proyectos técnicos y la gestión administrativa y también se consigue que los permisos que fueron otorgados conforme a la normativa del Plan de 2010 no queden fuera de ordenación".
De igual modo, ha citado otros ejemplos que "dan muestra de la importancia" de las normas urbanísticas, "que posibilitan también la flexibilidad de usos en hospitales, recogen que en el sector de la hostelería las zonas industriales puedan tener usos comerciales o que se puedan rehabilitar y modernizar los cámpings de la ciudad".
"También agilizan los estudios de detalle, las primeras ocupaciones y todos los trámites de planeamiento y elimina las obligaciones de realizar planes especiales cuando hay zonas en las que hay que desarrollar viales", ha añadido y ha indicado que "se han introducido mejoras en materia de construcción o edificación, con cuestiones técnicas como las distancias entre muros, que mejoran el día a día de los profesionales".
En suma, ha señalado, "damos un plus de seguridad jurídica a lo que se ha hecho y a lo que se va a hacer y, entre los próximos pasos, tenemos previsto realizar en febrero unas jornadas dirigidas a los profesionales, donde los técnicos les resolverán dudas y les ofrecerán más información".
Por otro lado, en la junta de gobierno local se ha aprobado de forma definitiva el proyecto de reparcelación URPS-P10, Ensanche Este 3, "junto al sector SP 8 que está ahora mismo con obras de urbanización, y que va a permitir el reparto de los espacios dentro del mismo y donde se va a destinar cada parcela a un uso distinto", ha apuntado.
Al respecto, ha señalado que "ahí se generan espacios para viviendas de protección pública, para equipamientos y, sobre todo, para áreas dotacionales de gran importancia para San Pedro Alcántara".
"Además, determina el proyecto urbanístico de entrada al núcleo urbano por la avenida Oriental", ha especificado. Dentro de esa "fortaleza que experimenta el urbanismo en la ciudad", también se han otorgado este martes dos licencias de obras para sendos proyectos de remodelaciones de viviendas y de ampliación por un importe superior a los dos millones de euros.