El alga Rugulopteryx okamurae, también conocida como alga asiática, continúa llegando a las playas del litoral malagueño, al mismo tiempo que los Ayuntamientos de los municipios afectados la retiran. En concreto, entre abril y julio de este año, la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental ha retirado más de 7.200 toneladas de esta especie. 

En este sentido, cabe señalar que el presidente de la Mancomunidad, Manuel Cardeña, ha señalado que estas algas "que tanto daño están provocando en nuestras costas, se están tratando de forma conjunta con los residuos orgánicos recogidos selectivamente y la poda para obtener un compost de calidad, que se cederá a los ayuntamientos mancomunados".

Además, ha remarcado que este material podrá utilizarse para el abono de zonas verdes y jardines de los municipios afectados para alcanzar “la plena circularidad de este residuo”. 

Casares, Estepona, Manilva, Marbella y Mijas son los cinco municipios desde los que han llegado las algas asiáticas al Complejo Ambiental Costa del Sol. En total, entre abril y julio se recogieron 7.229 toneladas. 

Por municipios, según ha informado la Mancomunidad, desde Casares se han trasladado 496 toneladas; de Estepona 2.769; de Manilva 469; Marbella ha superado las 1.964 toneladas de algas y Mijas las 1.530 toneladas.

Cardeña ha explicado que esta gestión de las algas invasoras ha permitido que se abaratara en un 50% el gasto de los ayuntamientos, ya que ha pasado de costar 85,93 euros por toneladas a 42,94 euros. 

De igual forma, ha incidido en que para los ayuntamientos esta recogida “está generando un grave problema y les está obligando a destinar más maquinaria, personal y presupuesto a la limpieza de las playas”. 

Por otro lado, ha remarcado que la Costa del Sol no es la única afectada. "En zonas como la parte oriental de la provincia de Cádiz la situación se está volviendo insostenible”, ha señalado.

Además, ha incidido en que “este alga es una especie invasora y el Estado debe tomar medidas para erradicarla y solucionar el problema, en vez de dejar que las entidades locales gasten dinero y recursos públicos en limpiar las playas".