La futura Ciudad Sénior Cala de Mijas, que empieza a dar los primeros pasos, está llamada a ser una de las grandes operaciones inmobiliarias de la Costa del Sol en los próximos años. No sólo por los 250 millones de euros de inversión previstos (los costes superan los 280 millones), sino por lo que supone de desarrollo de un modelo pensado para responder a las necesidades de una población cada vez más envejecida. 

De hecho, más allá de las alrededor de 1.500 unidades de alojamiento, la propuesta incorpora la creación de equipamientos sociales y de ocio con los que satisfacer las necesidades de los futuros inquilinos. 

De los casi 476.000 metros cuadrados de extensión de los terrenos elegidos al norte de la autopista de peaje de la Costa del Sol para esta actuación, todos ellos propiedad de la empresa LivingHouseCorporation 2000, S. L., las edificaciones ocuparán el 13,55%. 

El techo edificable previsto es de 214.000 metros cuadrados (53.510 de alojamiento asistido, 139.127 de alojamiento y 21.404 de usos complementarios), lo que supone un índice de edificabilidad de 0,45 metros de techo por cada metro de suelo. Un aspecto llamativo de la ordenación contemplada es la altura de algunos de los futuros inmuebles de alojamientos, que podrán ser de planta baja más 20 alturas y de planta baja más 15.

Estos son algunos detalles esenciales de la iniciativa:

Servicios de alojamiento

Habrá diferentes tipologías, que serán principalmente de 1 o 2 dormitorios. En la medida en que se requiera serán alojados en centros asistidos. Los mismos podrán ser ocupados de forma permanente o de forma temporal. Es por ello por lo que se maneja la opción de desarrollar edificios de alojamiento tipo apartamentos e incluso de funcionamiento hotelero para estancias cortas, en las que también se plantean alojamientos para visitas de amigos y familiares de las personas residentes.

Servicio de ocio y entretenimiento

Las personas residentes tendrán todas sus necesidades sociales cubiertas. Los servicios se ubicarán en "generosos" espacios interiores y exteriores, flexibles, para dar respuesta a programas variados. Se mencionan talleres, sala de baile, gimnasio, piscina, sala de cine…

Servicios culturales y de formación

Los residentes dispondrán de equipamientos como bibliotecas, salas de estudio y formación, salas de informática y espacios para coworking, salas de creación artística y expositiva, salas de música y conciertos, salas de actos y de teatro. A estos se suman espacios abiertos destinados a la jardinería y el cultivo de huertos. Habrá un programa de formación profesional tanto para el personal del centro como el ajeno al mismo, estableciendo los medios para favorecer el intercambio entre el centro y el entorno.

Servicios de equipamiento y comercial

Un desarrollo de esta dimensión necesitará de espacios cerrados y abiertos para pequeño comercio. Serán pequeños locales de alimentación, farmacia, librería, locales de restauración, salón de belleza y peluquería, tiendas de ropa…

Servicios de asistencia

Se propone la creación de un Centro de Día que pueda dar servicio a la población residente de la Ciudad Sénior, así como a la población del entorno de la misma, ofreciendo de ese modo un servicio público complementario. La idea es que disponga de un número de plazas dedicadas al tratamiento del Alzheimer y otras demencias.

Servicio de transporte

Para que la Ciudad Sénior esté perfectamente conectada con su entorno se plantea un servicio de taxis y microbuses, así como de rent a car que de forma permanente den servicio a los habitantes del complejo.

El camino administrativo y burocrático que tiene aún por delante esta operación es extenso. La empresa promotora ha mantenido en los últimos meses los primeros contactos con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Mijas en el intento de allanar el procedimiento. A priori, según las fuentes consultadas, la idea es que la iniciativa sea declarada de interés regional, de manera que sea incorporada a una de las incubadoras autonómicas, buscando con ello reducir los tiempos.

El valor de la intervención es mayor si se toman en cuenta las recientes proyecciones de población que hace apenas una semana publicaba el Instituto Nacional de Estadística (INE). Conforme a estos datos, la provincia de Málaga contará en el año 2039 con 556.036 habitantes de 65 o más años, lo que supone un crecimiento del 69% respecto al censo actual. Este continuo envejecimiento de la población se topa con un escollo claro: la falta de plazas de residencias ya sean públicas o privadas.