Israel es el cuarto país más feliz del mundo según un informe de la ONU (el lector curioso lo tiene en la página 36 del informe) que se lleva publicando desde 2012, en el que participan autoridades de primer nivel mundial como Jeffrey Sachs. Finlandia es el primero, Líbano, el vecino desde el que le tiraban la mayor andanada de cohetes desde 2006 la semana pasada, el penúltimo del mundo.

Cómo se mide la felicidad, la confianza, las conexiones sociales en tiempos de crisis, cuáles son los niveles de desigualdad, la miseria, cuál es el nivel de benevolencia que se ha disparado en el mundo con la pandemia, el estado de bienestar y la eficiencia de las administraciones públicas, hacer el bien y sentirse bien, las relaciones entre el altruismo y el bienestar son factores que en el estudio sitúan a Israel muy por encima de “Hispania Felix” (posición 32).

Casualmente, los primeros de la lista, Finlandia, Dinamarca, Islandia, Israel, Países Bajos, Suecia, Noruega y Suiza están en las primeras posiciones también del Global Innovation Index de la WIPO.

Recientemente un equipo de Málaga Tech Park, el propio Rector, la primera teniente de Alcalde Delegada de Innovación y algunas empresas tecnológicas de Málaga estuvieron aprendiendo el modelo de innovación. Volvieron impresionados. Lo que pasa es que la Innovación allí, al contrario que en España, es una Política de Estado.

¿Por qué nos sorprende la posición de Israel por encima de muchísimos países supuestamente avanzados como Francia, Alemania, Canadá…? Sin duda por nuestro orientalismo. "Oriente no fue (y no es) un tema sobre el que se tenga libertad de pensamiento acción", en palabras del intelectual árabe Edward Said, ya fallecido, profesor de la Universidad Columbia y premio Príncipe de Asturias de la Concordia junto a su compatriota judío Daniel Barenboin.

En el índice de percepción de corrupción de Transparencia internacional están los 31, nosotros los 35. Según el Banco mundial, en 2019 en Israel, como en España, hubo una muerte violenta por cada 100.000 habitantes, en México 28, en EEUU 7.

Ir a un país con una mochila cargada de prejuicios, conscientes e inconscientes, sin conocer su historia, sin entender cómo funciona y en qué nos supera, sin curiosidad profunda es un dispendio. Tras nuestras autoridades y colegas, la semana pasada estuve allí. Os comparto mis reflexiones.

Regnator omnium Deus, (Dios, que reina sobre todas las cosas. Tácito. Germania)

En 1400 Bernat Metge había servido a Leonor de Sicilia, nacido en la Calle de la Especiería de Barcelona, su vida estuvo vinculada a Pedro el Ceremonioso y luego a Pedro IV el marido de Leonor y a Juan I que acababa de morir en 1396. Tradujo piezas de Bocaccio y escribe desde la cárcel, acusado de haber participado en un complot para que el rey muriera en un “supuesto” accidente de caza, su obra maestra, Lo Sommni (El sueño). Tras encontrarse a finales de los 50 las actas de su proceso en 1396 se le atribuye además de su humanismo, ser un hábil político, cortesano y maestro en la ironía. Uno de los primeros humanistas catalanes, menos sofisticado que Ramon Llull, pero con el mérito de haber traducido a clásicos como el De vetula, de Ovidio al catalán.

Deum olit qui novit, (Adora a Dios, aquél que lo conoce. Séneca. Epístolas)

Carmen Mola ganó el Planeta con un seudónimo colectivo pero la Fundación que lleva el nombre de Bernat Metge inventó el de Jordi Lombard en 1960. Heredera del espíritu romántico de la Renaixença, bajo el que escriben “Aurea Dicta”, palabras de oro. Mucho contribuyeron sabios como Eduard Valentí, Carles Riba y el padre Josep M. Aragonès.

No hay lengua que se precie que no tenga el saber clásico traducido. Esto lo entendió Alfonso X, , suegro de Jaime I, más listo y rico, que con la Escuela de traductores de Toledo recuperó el saber griego, latino y hebreo que antes se había preservado en Córdoba. El mallorquín Llull, solo con sus medios, no podía llegar a tanto y la empresa de que los clásicos estuviesen en catalán llevó siglos y está inconclusa.

Todo empezó con los Jocs Florals y el ánimo de recuperar y dignificar la lengua vernácula. El ingeniero y filólogo aficionado Pompeu Fabra hizo su contribución, como Sabino Arana al euskera.

Unamuno conocía bien la lengua vascongada y opositó una plaza de profesor de la Diputación de Vizcaya en 1888 contra Arana, y otros. La plaza la gana Resurrección María de Azkue. Sólo Don Miguel y el ganador tenían título, uno en Filosofía el segundo en Teología. La tesis doctoral de Unamuno era Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca. Arana abominaba de Unamuno porque aseguraba que era “una lengua próxima a desaparecer” y que el bilingüismo, sólo era un estado transitorio . “ El vascuence y el castellano son incompatibles” decía el luego Rector de Salamanca, que leía a la perfección griego clásico, latín y hebreo. Para comprender mejor a Kierkegaard aprende danés. Los nazis, según Manuel Menchón, en 1935 se opusieron enérgicamente a la concesión del Nobel a Unamuno por su manifiesta hostilidad hacia ellos desde 1933. Ese año los suecos se arrugaron y el premio quedó desierto.

Castilla miserable, ayer dominadora/ envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora… (Antonio Machado)

La generación de Machado, la de Unamuno y el 98 se flageló en exceso. En 1863 el 25% de los franceses no hablaban francés, más de 400.000 escolares de un total de 4 millones no lo hablaban y 1.5 millones no sabían escribirlo, según Eugen Weber en su libro sobre cómo convertir campesinos en franceses (Peasants into Frenchmen: The modernization of rural France 1870-1914, Standford 1974). Con más diversidad que en España, que no había cambiado sus fronteras desde el siglo XV, los franceses habían estado invadiendo y anexionándose territorios, sobre todo, a costa del Sacro Imperio, hasta 1858 con la incorporación de Savoya.

Pepi Maritxalar tiene una hija en Irún, al cruzar el Bidasoa, en Hendaya, más del 20% son vascos de origen español, pero el euskera no es oficial en el departamento de Basses Pyrénées y, hasta hace muy poco, ni se enseñaba en las escuelas. Ella fue maestra de euskera hasta su jubilación. El rodillo jacobino, bien amamantado en el centralismo parisino de los borbones, acabó con el Bretón, Flamenco, vasco, Gascón, occitano y su primo el catalán del Rosellón, en apenas medio siglo, durante la III República, sin contar las eternas disputas sobre Alsacia y Lorena y sus almas dobles a caballo de la cultura germana.

Se borran tradiciones y costumbres, se triplica la red ferroviaria, se hace gratuita y obligatoria la escolarización primaria desde 1880, se impone una sola lengua, el francés, además de formar con un único programa de Historia y Geografía. El último factor, el servicio militar, que en 1914 ya tiene una generación lista para ser masacrada por la patria en las trincheras de Verdún. Los estados nación se estrenan triturando a toda la juventud europea en las trincheras. Tolkien y su genio salen de ahí, en parte, de la mayor atrocidad irracional. Lo mejor de la juventud europea, empapada de nacionalismo se va a morir a una guerra que todos creen que iba a ser breve y ganada en pocos meses.

El monstruo intelectual de Unamuno le lleva a estudiar no solo las lenguas clásicas, se inicia en hebreo y sánscrito. Recibe, por si fuera poco, lecciones de alemán en el Ateneo. Uno de los detonantes de su giro y aversión a los militares rebeldes fue que fusilaran a su alumno predilecto, Salvador Vila, arabista salmantino, Catedrático de Cultura Árabe e Instituciones Musulmanas en la Universidad de Granada, desde 1933 y rector de Granada. Vila cayó en la misma locura que Lorca, en el mismo sitio de vergüenza. Unamuno huye de su exilio en Canarias a París y , para estar más cerca de su tierra vasca se establece en Hendaya. Vila no cesó de reivindicar y defender al viejo profesor en todos estos años y tampoco de estar en contacto con él hasta el fin de sus días, incluso a riesgo de su seguridad personal.

Ego sum, qui sum. (Yo soy el es. Éxodo 3,14)

En Israel, en 80 años han recuperado el hebreo, cooficial con el árabe y el inglés. Mauricio, conductor de autobuses, israelita, cristiano, con generaciones en Palestina desde al menos la era otomana, habla perfecto hebreo. Tiene 4 hijos y dos nietos. La segunda de 4 meses. Lleva un icono del Perpetuo Socorro bajo el asiento. Se queja de que los judíos los están echando a todos.

Fernando es peruano de origen, pero su familia lleva años en California. Estudió ingeniería electrónica. Hace controles para ascensores y colaboró con los vascos de Electra Vitoria en su arranque en México. Vive en Sacramento. Pedro, también americano de origen peruano, vive en Reno y es contratista. Su hija trabaja en marketing en Pinterest. Rogelio es un bellezón hispano de ojos verdes, está acabando Marketing en Segovia, su madre gallega, su padre de Cádiz, nació en el Puerto de Santamaría. Pregunta por las estaciones del Via Crucis en la Vía Dolorosa. Quiere aprenderlo todo, qué pasó en cada sitio. En la cuarta estación, donde la Virgen ve a su hijo azotado, con una corona de espinas y cargando una cruz antes de que a Simon de Cirene le hagan ayudarle, hay una imagen de la Esperanza de Málaga.

Cuando te la encuentras, de repente, se te pone la piel de gallina. Le gente no sabe que las reales cofradías tienen una importante obra de caridad y que contribuyen muy generosamente a donaciones y restauraciones en muchas partes. Explicamos que la Semana Santa en Andalucía es algo muy especial para muchísima gente y que mueve a muchas almas con enorme respeto.

Emilio, el fabricante de muebles de Moixent, con planta en La Font de la Figuera, es un hombre de empatía, una esponja emocional, un niño grande que se bañó en el Jordán con otro de 10 años y disfrutó como si el Bautista hubiera estado allí con ellos antes de que la concubina de Herodes le pidiera su cabeza en una bandeja de plata. Gurutuze Irusta, la donostiarra que fue a Atenas de Erasmus y nunca dejó de volver, como su paisano ocupó su Cátedra de Griego en Salamanca, por el griego, por sus alumni y porque encontró un catalán haciendo la tesis que le llevó al Ampurdán y que fue 5 años director del Instituto Cervantes de Atenas, cantó con su madre y los demás, Campanas de Belén.

Villancicos en Jueves Santo camino de Judea. Belén es el pueblo del rey David, sigue en Palestina, allí está Raquel, la única de los patriarcas que no está en Hebrón, y la iglesia de la Natividad, allí restos de Bizantinos, de la iglesia que Santa Elena, la madre del emperador Constantino, funda en el lugar en el que dicen estaba el pesebre, una cuevita, donde nace Jesús. Los persas no la destruyen, porque ven mosaicos con los Reyes Magos vestidos de persas, según dicen. Al ladito, la iglesia de Santa Catalina y, en el pasillo, un San Jorge, que catalanes, aragoneses, valencianos hacen suyo (como ingleses y rusos, por cierto). En cada lugar, los más mayores se emocionan, la primera, Lola, una señora de 90 años, con su bastón, sus ojos azules clarísimos, su piel fina, acompañada de su hija, yerno y tres nietos, muy madrileños todos.

Time Deum et recede a malo. (Ten temor de Dios y aléjate del mal .Proverbios 3, 7)

Recuerdo a un bellísimo Paul Newman en Exodus (Otto Preminger, 1960), seguramente mi primera aproximación consciente a la épica y el dilema del Israel moderno. Cuando vimos el Hotel King David, recordamos los atentados contra los ingleses tras la segunda guerra mundial. El grupo Sionista Irgun con visto bueno de la Hganah, el principal grupo paramilitar en Palestina (ahora es Hamás y Hizbolá), disfrazados de trabajadores musulmanes, pusieron explosivos en la base del edificio donde estaba la sede de la autoridad británica sobre Palestina y Transjordania.

Un atentado que dejó 91 muertos y 49 heridos y todo un ala del hotel derrumbado. Dos días antes, nuestros hijos habían nadado en la playa de Tel Aviv donde luego un conductor musulmán israelí atropelló a todos los que pudo y se bajó disparando a los turistas. Un italiano muerto, los heridos no se saben pero aquí, al revés que en España, se encargan bien de decir origen y religión de los que perpetran atentados. Una madre con sus dos hijas ametralladas en territorios ocupados, las hijas fallecidas, la madre ha sobrevivido para vivir la peor vida que puede tener una madre. Desde Belén mirando a Jerusalén, a solo 8 kilómetros se ven asentamientos y la valla de espino y electrificada que les protege. A estas pobres no las ha protegido.

Gutta cavat lapidem (Una gota perfora la roca)

Fue Amin Maalouf en Las cruzadas vistas por los árabes, el primero en quitarme la venda de los ojos. La visión de Oriente Medio con nuestros ojos, me la decodificó luego Edward W. Said, en Orientalismo ( Penguin 1997). Estamos llenos de sesgos y clichés ideológicos que muchas veces obedecen a intereses del poder dominante. Said (1935-2003) nació en el Jerusalén administrado por los británicos y describe a lo largo de 500 páginas cómo la relación entre Oriente y Occidente es una relación de poder, construida sobre la subordinación de la idea de Oriente al imaginario occidental.

Maalouf, en El Naufragio de las Civilizaciones (Alianza 2022) cuenta cómo su padre, director de un importante periódico en El Cairo de antes de Nasser, era amigo de Kavafis (1963-1933), el griego, que trabajando en la compañía de aguas escribía sus poemas en todas partes, en trozos de papel de periódico. ç

Aquel Egipto al que acudían los actores, tenores, músicos más importantes del momento, aquel en el que hubo élites intelectuales de todo oriente, se extingue con Nasser y las sucesivas oleadas de confrontación y polarización. Conocí al mayor experto en la obra de Kavafis y principal traductor de su obra al catalán. El poema de Ítaca es, sin duda, el que te mete en la obra del greco-egipcio, nacido en Alejandría, como si estuviéramos aún en la época de Ptolomeo. Cuando estás en Israel te das cuenta de lo cerca que está el Sinaí.

Sapere Aude. (Atrévete a saber. Horacio)

El Rey David, según Historiadores del Departamento de Historia Antigua de la UNED, era un señor de la guerra, hacia el año 1000 antes de Cristo, que acaba controlando el tráfico y comercio de una de las rutas más importantes desde hace 6000 años, la Vía Maris, que une Extremo Oriente, Mesopotamia, Damasco con el Mediterráneo.

A nosotros nos enseñaron que era el menor de los hijos de Yishai ( David ben Yishai) Samuel, que es venerado por judíos y musulmanes, en el segundo capítulo del Corán, y mencionado por Flavio Josephus, en griego, en sus Historia de los Judíos, cambia de los jueces a los reyes, aunque Saúl, de la Tribu de Benjamín, fue un poco el Adolfo Suárez de la época.

David, que viene de Dawid, y que, como en árabe Habib, significa el amado. Hay estelas de piedra que mencionan la casa de David (beit David), como la de Tel Dan, mandada erigir por un rey arameo de Damasco. De ser el menor de muchos hermanos y estar al cuidado de las ovejas pasa a ser el preferido del rey Saúl, que se vuelve paranoico, o no, y piensa que le va a quitar el trono, lo cual acaba sucediendo, desmintiendo la paranoia del primero.

Se cargó al gigante filisteo Goliat, representado magistralmente por Caravaggio en El Prado, convirtiendo a los pueblos del Libro en quijotescos convencidos de que el débil puede ganar al fuerte con la ayuda de Dios, lo que según Josephus llevó a los judíos a rebelarse contra Roma en la convicción de que ganarían.

Estuvimos en Massada, la Numancia judía, viendo cómo acabó tristemente la historia. Los propios judíos nos citaban en la explanada del muro de las lamentaciones, a la que accedimos desde la puerta de Jaffa, que las manos de David estaban manchadas de mucha sangre y por eso fue su hijo Salomón el que hizo el templo.

Se lía con una mujer casada Bathsheba y para colmo mata al marido, Uriah, el hitita. Su primogénito Absalon se le revela, me recuerda a Don Carlos, o a la Reina Juana, salvando grandes distancias, y cuando este muere, llora amargamente. Un rey lleno de sentimientos extremos y humanos, pendenciero, guerrero, enamoradizo, poeta, sensible y religioso. Amante de su tierra y los suyos, de origen humilde, de pastor a rey, músico y compositor de salmos. Elije al hijo con Bathsheba, Salomón, como rey en lugar del mayor que es Anonijah. El evangelio de Mateo y Lucas aseguran que el Galileo es descendiente de David , el Corán y el Hadith (o Athar) musulmán le describen como profeta de Alá.

Nihil novum sub sole ( Nada nuevo bajo el sol . Eclesiastés 1,9)

Garutze habla euskera con su ama, su conexión es evidente, su complicidad íntima, sus ojos azules deben venir de su aita, con el que siempre habló castellano. Pepi aprendió el euskera de su padre que lo hablaba arriba en el caserío y, cuando bajó de joven a Donosti y conoció a la abuela, que no lo hablaba, le hacía bromas. “Los de pueblo sabemos las cosas del pueblo y las de la ciudad”. Pepi habla euskera con sus tres hijas, entre ellas hablan castellano, la lengua que hablaban con su aita. En Donosti, las Maritxalar jugaban con las Bianchi, una familia bien que tenía niñera. Mi primera cita con mi mujer fue a una masía en el Ampurdán de José Luis Bianchi. Cosas de la vida.

De los tres mayores del grupo, mi padre con 78 era el joven, pero una operación de columna, una prótesis de rodilla y una estenosis lo tenía tierno. Los tres, Pepi, Lola, y Paco, Donosti, Madrid y Málaga tenían la fe en la cara. La emoción en cada lugar. La lágrima pronta en cada sitio de la historia bíblica o de la vida de Jesús. Los hijos, felices de ver a los padres cumplir los sueños que generaciones de peregrinos han cumplido durante milenios.

Aquel lugar en el que Abraham prueba su fe con el sacrificio de Isaac es el mismo en el que se establece el primer templo que destruyen los asirios en el 586 antes de Cristo. El persa Ciro, aparentemente un bestia en la cultura griega, es justo lo contrario cuando leyendo a Mary Beard (Cambridge) sabemos lo que los persas escribían de los griegos macedonios de Alejandro, que eran unos bárbaros.

No serían tan malos los persas cuando liberan a los judíos de Babilonia y vuelven a edificar su segundo templo que luego, Herodes, mitad judío mitad romano, amplía y embellece en el lugar que hoy llamamos de las mezquitas o explanada de Al Acqsa, el lugar de Jerusalén Este, que está bajo administración jordana pero realmente lo administra Israel, el único lugar en el que sólo los musulmanes pueden orar, el segundo más sagrado del mundo para ellos y el más sagrado en Jerusalén.

Justo debajo, el muro de las lamentaciones, que es para los judíos el lugar más próximo al Sancta Sanctorum. Rezamos en Sabath mi hijo, mi cuñado y yo, los chicos por un lado las chicas por otro. Un momento especial. Arriba la gente rezaba a Alá, abajo a Yavé, todos íntimamente conscientes de que es el mismo y el único Dios de los creyentes de los pueblos del libro. Ezequiel, ¿qué has pedido? “Papá, me da mucha pena esta gente. He pedido que puedan pasar página y no se lamenten”- me dice un niño de 11 años con su kipá blanca en la cabeza.

Ezequiel sabe que por sus venas corre tanta sangre judía como árabe, gracias a mi aportación. Su madre, 97% celta altoaragonesa. Lo que tiene hacerte un test genético en Myheritage, que te reconcilia con lo que eres: pura historia del Mediterráneo.

Mi madre le cuenta a Pepi Maritxalar que su familia materna procede de la Lucena de Maimónides, que está enterrado en el monte de Sion cerca del rey David y el Cenáculo, tras huir de la intransigencia de los almorávides que le obligó a abandonar su amada Córdoba por el puerto de Málaga y fue médico personal del mismísimo Saladino. Eran fabricantes de juguetes. Los muñequeros. La noche en que la explanada de las mezquitas estaba siendo atacada por la policía israelí, estábamos paseando por la calle de Saladino en Jerusalén Este, una parte ocupada desde 1967 o conquistada, según quien te cuente la historia. El hecho es que por la puerta de Herodes paseamos tras la oración de la noche el Jerusalén musulmán en Ramadán y no vimos ni un mal gesto.

Vitio malignitatis humanae,vetera semper in laude, praesentia in fastidio ese. ( Es un defecto de la maldad humana añorar el pasado mientras despreciamos el presente. Tácito , Diálogos 18, 3)

¿Cómo comprender? Dice el doctor en Historia contemporánea de la Universidad de Haifa, Meier Margalit, en su libro Jerusalén, la ciudad imposible (Catarata, 2018), que “lejos de ser un ejemplo de multiculturalidad, se ha convertido en un laboratorio de segregación urbana”.

La revista 5 W nos abrió los ojos sobre el mundo importante y olvidado por un occidente decrépito y ensimismado. Fue un vasco , Mikel Ayestaran, nuestro cronista de Jerusalén, nuestro Flavio Josephus, que nos cuenta lo que pasa allí con ojos de cronista comprometido con la comprensión de una realidad mucho más compleja de lo que nos muestran los titulares de 30 segundos o los twits de 240 caracteres. Con el grande Ramón Lobo escribió Guerras de ayer y hoy (5W noviembre de 2016). Su objetivo, contarnos las guerras de Irak, Palestina, Siria y la percepción occidental del islam. En Irak en 1993 escribió el famoso artículo/ fábula sobre los patos de Kerbala. En la trastienda de un comercio un vendedor le dijo : “Dígales a los americanos que esta es una guerra de tres balas, no hace falta nada más".

Ayestaran y Lobo aseguran que tenemos varios problemas con el islam, el primero es que no tenemos ni idea. Coinciden con el profesor Said. Saben mucho más ellos de nosotros que nosotros de ellos. En el Islam, el poder está en el centro; en Occidente está arriba. Las revoluciones en el Islam se mueven de los extremos al centro; en occidente de abajo arriba. La centralidad lo es todo.

No podía dejar de acordarme de las cruzadas y los cruzados, aquella primera geografía con el Sultanato Seleúcida de Rum , el Reino de Armenia, con sus ciudades Sisia, Tarso, del Condado de Edesa, del Principado de Antioquía, puerta de Oriente Medio, del Condado de Trípoli. Los cruzados ocupaban la costa de Levante desde los montes Tauro al Sinaí. Nada que ver con las películas y cómics de infancia ni con la fantástica Trilogía de las Cruzadas de Jan Guillou, sobre un sueco godo que acaba en las cruzadas, que me leí acríticamente y disfrutando en los 90. Yuval Harari, famoso por Sapiens y Homo Deus, es un historiador israelita excelente. En su libro sobre Operaciones Especiales en la Edad de la Caballería ( Edaf 2018), cuenta unos cuantos episodios de la época de los cruzados, como la de Salvar al Rey Balduino los turcomanos artuquís, liderados por Il-Ghazi y su sobrino Balak les paran los pies sobre 1123 en que el segunda derrota y aprisiona a Balduino con excelente enfoque historiográfico.

Yo miraba desde aquel lugar nuestra prensa, que ponía cosas de Ana Obregón, los vientres de alquiler o el folletín de Sumar y Podemos y no daba crédito. Las portadas daban los pobres cuatro muertos, los cohetes de Hamas desde Líbano sin señalar que en el tráfico de Semana Santa en España o en EEUU hay más muertes violentas al año, sin aparente conflicto, que en Israel en muchos años de conflicto.

Todo el mundo quiere tener las mismas fotos, los mismos temas, el mismo enfoque. Brú Rovira descubrió que cuando una noticia no se conocía le daban poco espacio, pero cuando EFE la sacaba le daban 4 columnas con lo que, si tenía un tema relevante, se lo contaba primero a EFE. Y así, hay que explicar que la realidad de Israel es de una tremenda complejidad en la que los grupos minoritarios extremistas son los partidos bisagra que, con muy poca representatividad, obtienen grandes privilegios y condicionan la vida de muchos , ¿les suena?, no vende. Pasado el receso en el Knesset de la Pascua volverá la bronca entre los muchos laicos y laboristas que se oponen a que el poder judicial no sea plenamente independiente.

Mientras tanto, Xavi Mallafré, que ha trabajado toda su vida en construir un país culturalmente potente, me presentó la obra de la Fundación Bernat Metge, y en mi salón hay una Aurea Dicta ilustrada por Miquel Barceló, yo hablo malagueño a mis catalanes, Gurutze euskera a los suyos, su Antonio Molina les habla catalán, los Sanabria, un pulcro castellano de Madrid y los hispanos de América su versión más dulce.

Unamuno y las gotas de sangre jacobina de Machado erraron. Llevamos el amor a nuestras costumbres y cultura con el amor a la historia y cultura común y mediterránea que nos une y que , a pesar de los tres siglos de jacobinismo, no ha podido, como en Francia, uniformizarnos sino enriquecernos, siendo un país plural, diverso, rico, pacífico en el que podemos cantar Campanas de Belén y honrar a nuestros mayores, que nos legaron un entorno de convivencia único en el mundo. Que el deseo de Ezequiel se cumpla un día, haya Paz en la cuna de nuestra civilización y nos libremos de nuestro orientalismo para aprender.