Hemos comenzado el curso con las 37 jornadas de la Economía Digital y las Telecomunicaciones en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Los dos días y medio con 18 mesas de debate y casi 20 horas de contenido en directo, en streaming, al que desde hace ya unos años se pueden conectar en abierto la comunidad científica, tecnológica, educativa, de todo el espacio hispano americano con más de 24.500 sesiones en directo abiertas y más de 42.000 visitas, la asistencia presencial con 350 asistentes y 550 usuarios registrados y el cartel de “aforo completo” usado permanentemente han sido un éxito.
Los datos lo avalan y el interés de los medios, con 39 medios acreditados, desde los generalistas hasta los muy especialistas han llevado a los contenidos a 87 apariciones en medios offline y más de 600 en online, tres radios y dos televisiones y 32 millones de impactos en X (twitter) y más de 238.000 impresiones en redes profesionales como LinkedIn.
Málaga tuvo una presencia importante, Alcalde y Primera Teniente de Alcalde, director de Málaga Tech Park, Directora de APTE, Director de BIC, director de Innova IRV, Premo y su partner en IA Industrial TUPL, Smart Health TV…
La presencia de las autoridades desde la vicepresidenta del gobierno Nadia Calviño y sus Secretarias de Estado competentes en Telecomunicaciones María González y en Transformación digital (Carme Artigas) con sus equipos completó un total de 16 representantes institucionales.
Nunca los contenidos fueron de mayor interés y nivel, la IA, la Innovación, el impulso de la Sociedad de la información, los PERTE, los retos estratégicos de Europa y España con los semiconductores, el reclamo de la importancia de la Universidad y el conocimiento en el desarrollo de talento para los chips, la ética en la IA y en la gobernanza de las compañías, la lucha contra los sesgos, las nuevas soluciones sobre IA generativa como la creación de roles que debaten y dialogan. El talento, las personas, el edadismo, el longlife learning, el propósito y la cultura de las organizaciones como vehículos de atracción, compromiso y desarrollo de las personas… La propiedad de las personas del activo más importante de la compañía, el intangible, la marca, la reputación, el capital intelectual y la tecnología. Ellos son sus legítimos depositarios y deciden libremente ponerlos al servicio de uno u otro proyecto.
Los avances con Azure Copilot de Microsoft, las soluciones para las personas como el Acufear de Samsumg, el papel de la nube en AWS o la visión de Google nos dieron una dimensión de la visión y tendencias de las mayores empresas del mundo, los enfoques muy innovadores de Substrate AI, de GMV o Televés, nos dieron la de los campeones españoles y sus propuestas innovadoras que compiten a nivel global. Considerar a Repsol, Cepsa o Santander como empresas digitales, es algo ya asumido, porque muchas emplean y desarrollan más tecnología digital que empresas tradicionalmente consideradas digitales.
La mesa de Innovación puso en valor las propuestas de FEI, de CEOE, los espacios privado públicos de innovación colaborativa como la Red Ricardo Valle de Innovación.
Sobre el auditorio volaba el convencimiento de la absoluta necesidad de los tres Pactos de Estado que reclaman sacar de la arena electoralista–partidista en la que nos jugamos el futuro. El Primero por la Educación, el segundo por la Reindustrialización y el tercero por la Innovación. Y si sólo hubiera capacidad de entendimiento para uno, ese sería el de la Educación. En la sociedad digital y del conocimiento, el factor fundamental de competitividad es la calidad del factor humano. Una oportunidad para empezar de nuevo sin lastres, para incorporarnos a esta revolución industrial aportando lo mejor que tenemos, nuestra gente bien formada y empoderada para trabajar, desarrollar, implantar, innovar, emprender y competir.
El protagonismo de las empresas españolas en el Espacio y en el New Space, con la representación de Hispasat y el logro de ser el primer país de la UE en tener cubierto con banda el 100% del territorio, la importancia de la participación en la ESA con la presencia de su director de programas y en el nuevo espacio con el interesantísimo debate con el flamante premio Princesa de Girona y creador de Open Cosmos, Rafal Jordá, fue inspirador. Allí estaba escuchando atento el director de otro futuro gigante, PLD Space.
Nos recordó una vez más el grupo de reflexión de Ametic, que no hay mejor política social que una política industrial, porque crea más y mejores empleos, internacionaliza, innova, aporta a la balanza de pagos y a las contribuciones a la productividad y porque además tracciona a muchos sectores que prestan servicios de valor añadido a la industria.
Nos aportaron además varias perlas. Xavier Castillo aseguró que, si sólo hubiera para desarrollar un sector industrial, su apuesta sería sin duda por el Agroalimentario. Plantearnos ser el primer productor de alimentos de Europa impulsaría las tecnologías de reciclado, ahorro y desalinización del agua, el sector biotecnológico, la ampliación de cultivos BIO, la veterinaria y la farmacia veterinaria, las tecnologías de reversión de la desertización y preservación del suelo, el uso del agro-solar, los bombeos reversibles, la logística en frío sostenible, la replantación y desarrollo de los pueblos y las zonas rurales, la utilización de satélite y de IoT para sensorización del campo y las tecnologías de digitalización como el Software Define Farming. El agrotech o Foodtech puede ser una misión de país con sentido estratégico para Europa y su autonomía alimentaria y traccionar las aplicaciones de la IA del Cloud, de las tecnologías del agua, el desarrollo de los cultivos celulares para producción de carne sintética, la sustitución de las proteínas de la soja de las que Europa es deficitaria en los piensos animales. El campo, es desde hace muchos años el sector más emprendedor, y los agricultores, solos o aliados en cooperativas, invierten en tecnología e innovación y toman riesgos por encima de la media.
La directoria del análisis económico de Cambra de Barcelona, Carme Poveda, nos dejó, sustentado en datos, un análisis muy serio, sobre el impacto del peso de la industria en la economía, que es mucho mayor que el que se cree. Cuando analizas a quien compran y a quien venden las empresas, el método de input output, sus productos y servicios, acabas entendiendo cómo muchas industrias han externalizado procesos a especialistas, mejorando su competitividad, y cómo también se avanza hacia la servitización de la industria, en busca de la recurrencia. El ejemplo más claro el de Rolls Royce que pasa de ser líder mundial en turbinas de aviación a vender horas de vuelo con todo incluido (mantenimiento, ingeniería, fiabilidad, disponibilidad, servicio). Con este análisis llegamos a la conclusión de que no estamos tan mal en el peso de nuestra industria sobre el PIB que alcanza hasta un 50%. La lectura por pasiva es que cada vez que cae una fábrica su impacto en la economía se multiplica por 3.
¿Y por qué todo esto me parece importante? Pues porque en 2022 el sector facturó 114.493 millones de euros (22% del PIB) y ayudó a que el resto (78%) lo hiciera con competitividad ya que es una palanca. Porque 36.541 empresas creamos 582.412 empleos directos que contribuyen con un 34,1% a la innovación en España. Hemos exportado 17.015 millones de euros y hemos ayudado a que el resto lo hagan con mayor competitividad, y hemos sido clave en que el comercio electrónico en España alcance 57.747 millones de euros. No siempre estamos mal en los rankings internacionales, en el DESI, España ocupa la posición 7, y es la primera de las grandes economías de la UE. Datos para el optimismo del barómetro de 2022.
Muchas cosas buenas, muchas cosas bien, avances en muchos campos, el kit digital, los PERTE’s y, la Ley de Start Ups, los avances de CDTI y ENISA, de Red.es … Y, sin embargo, me quedé con regusto de fin de ciclo y de una enorme cantidad de tarea inconclusa, esperando a Godot.
La nueva dirección de Ametic encabezada por Luis Pardo lo ha hecho excelentemente, Pedro Mier ha estado mejor que nunca a pesar de la afonía, las ganas de colaborar de las empresas eran evidentes.
Me hubiera encantado que las ingenieras y tecnólogas del futuro, los alumnos de grados, masters y doctorado de nuestras escuelas técnicas superiores de Ingeniería, Industrial, Informática y Telecomunicaciones hubieran estado conectadas y atentas participando por los canales online porque de ellos es el futuro, no nuestro, y en ese futuro han de participar en su ideación y desarrollo. Me hubiera gustado ver más mujeres, aunque estaban casi todas las del sector que además son formidables, y más jóvenes y start- ups y pymes.
La lluvia asomando, la Dana a las puertas, los discursos de despedida explícita del director de Red.es con el auditorio aplaudiendo en pie por primera vez, la presentación de la Vicepresidenta, como de salida hacia su vuelta a Bruselas, el tono de Carme Artigas en el reconocimiento a la labor de la SEDIA. Fin de etapa.
La vuelta al curso con el aumento del paro en agosto, con la inflación escalando de nuevo, con la guerra sin plan de acabar, con los carburantes por las nubes, Alemania, Holanda, China, perdiendo tracción, la confianza de consumidores, de compradores industriales, el endurecimiento creciente del crédito a las PYMES, el esfuerzo mil millonario de las familias por desapalancarse y reducir hipoteca, detrayendo recursos del consumo y el ahorro, la amenaza climática a los destinos turísticos, la caída de los Rubiralta, los nervios de los sindicatos del automóvil con Ford en Valencia, la entrada de Arabia en Telefónica, la congelación de las acciones de gobierno hasta, al menos, noviembre, la aprobación de la adenda para disponer de los fondos para los Next Gen, una presidencia española de la UE que no está teniendo el protagonismo necesario por el caso Rubiales, el culebrón de la investidura…
China faltando a la cumbre del G20 no es bueno. Tampoco lo es que un senador americano se felicite de lo bien que les sale la guerra en Ucrania con ninguna baja y solo el 3% del presupuesto de defensa. El mundo necesita paz. Sin grano en África la inestabilidad está garantizada. El mundo se alimenta gracias al amoniaco, los fertilizantes que capturan nitrógeno del aire para ponerlo en el suelo. La ciencia, la tecnología y el talento de Carl Bosch y Haber permitieron hacer fértiles millones de hectáreas a costes razonables. Ahora Rusia es un proveedor clave. Sin fertilizantes el hambre está garantizada. Protagonistas que pasan página o que cumplen años y mandatos y las renovaciones que vienen lo harán con viento de cabeza. Una distracción continua de lo trascendente e importante hacia lo fugaz e irrelevante con una enorme pérdida de protagonismo de Europa en el mundo y el Sahel saltando en pedazos. Hasta nuestra marca sentimental de toda la vida, SEAT es ya evidente que tiene los días contados. ¿Una crisis de melancolía? ¿Cómo mantendremos el combustible del progreso, que es la ilusión?