Según el último informe GEM España 2022-2023, se ha reducido el carácter familiar de las iniciativas emprendedoras. Las iniciativas emprendedoras recientes, propiedad de la familia, han pasado del 72% en 2021 al 69% en 2022. A pesar de dicha disminución, los datos vuelven a demostrar la importancia de la familia en el proceso emprendedor.
Es conocido que la pasión por emprender del fundador y de la familia frecuentemente inspira a las siguientes generaciones para comenzar sus propias aventuras empresariales. En el lenguaje popular, a menudo decimos: “no lo puede remediar, lo lleva en la sangre, lo lleva en las venas”.
No es extraño que algunos jóvenes de la familia prefieran optar por crear su propio negocio a incorporarse inmediatamente a la empresa familiar consolidada. Aunque, a veces, no es fácil establecer un nuevo negocio bajo el paraguas de la familia. Por ello, es de agradecer, que haya familias que decidan animar y apoyar los proyectos independientes, ayudando a los más jóvenes a conseguir legitimidad y credibilidad fuera del negocio familiar. En este tipo de empresas familiares, los miembros más veteranos suelen estar orgullosos del espíritu empresarial transmitido, y crean un ambiente propicio para que las siguientes generaciones puedan prosperar como emprendedores. En algunas empresas familiares incluso se llega a crear un sofisticado esquema de emprendimiento familiar, dónde quedan claramente establecidas las etapas del mismo (Ej. Trabajo fuera de la empresa familiar – Incubación - Fundación de la spin-off - Consolidación de la spin-off - Fusión con la matriz familiar).
La relación entre los jóvenes emprendedores de la familia y los negocios tradicionales de la empresa familiar puede ser mutuamente beneficiosa. Es evidente, que la nueva actividad emprendedora necesita financiación. La empresa familiar consolidada puede prever la creación de unos fondos destinados a tal fin. A cambio, la viabilidad de la propuesta emprendedora debe ser evaluada objetivamente e incluso debieran ser consideradas sus sinergias con los intereses de los negocios familiares ya en funcionamiento.
Los jóvenes emprendedores al centrarse más habitualmente en negocios más modernos y sofisticados, relacionados por ejemplo con la digitalización o la utilización de la inteligencia artificial, pueden atraer talento joven y preparado, y fomentar el intercambio de habilidades y conocimiento entre diferentes generaciones, mejorando la innovación y el crecimiento de los negocios familiares. Eso sí, es fundamental que haya comunicación, transparencia, profesionalización y diálogo sincero entre todas las partes implicadas -empresa familiar y startup -, para evitar futuros conflictos y asegurar la armonía familiar. En definitiva, la clave del éxito de muchas empresas familiares ya no sólo está basada en la solidez de su negocio originario, sino en el desarrollo dinámico de una cartera empresarial emprendedora dónde está implicada la familia de una u otra forma.
Algunas empresas familiares además ponen, con generosidad, al servicio de la comunidad sus conocimientos habilidades y recursos, apoyando el emprendimiento fuera de la familia. Los proyectos Lanzadera y Marina de Empresas de Juan Roig (Mercadona), que apoyan la creación de riqueza, empleo y fomentan la iniciativa individual y el talento, o el anuncio reciente de la posible creación de un fondo por parte de Inditex para acometer inversiones en startups en materia de sostenibilidad, son ejemplos ilustrativos de ello. Empresa + Familia = Bienestar social.