Llego al aeropuerto, tomo café con la tripulación y de pronto un mensaje en mi teléfono:

“¿Hola Andrés, tú crees que cuando muramos de verdad volveremos a ver a nuestros hijos?

Si me hago vieja no me va a reconocer... y si es cierto que él está conmigo ahora, yo podré estar con él si me voy y podré estar al mismo tiempo también con mi otro hijo, aunque se quede aquí.

.. cómo consigues por favor vivir con esa energía?, transmitir ganas de estar, mi cabeza no deja de abrir puertas y solamente me llevan a un sitio.

No siento que mi sitio esté aquí ya. Aunque tenga a su hermano y no quiero asustar a nadie, no tengo fuerzas, y aunque las tuviera no tengo ganas, no me apetece. Tú tienes ganas de ser feliz, pero yo no encuentro esas ganas...pensar que voy a peor y que cada día del resto de mi vida voy a sentir este dolor (porque además es que ya tengo hasta dolor físico), no quiero”.

Gritaba no poder más, no saber si quedarse o marcharse, lágrimas que ya no humedecen la piel de tanto llorar, afonía de tanto gritar al cielo preguntando que puede hacer para salir de donde está, para volver a estar con su hijo al que no ve desde hace tiempo, al que quiere abrazar, sentir y decirle al oído lo mucho que lo quiere. Qué dolor que hasta dejaría aquí a su otro hijo para poder aliviar esa agonía tan inmensa que invade su corazón sin saber que si decide irse, en el otro lado le pasará exactamente igual con quien dejo aquí.

Querida pasajera, yo no tengo ganas de ser feliz porque llevo siendo feliz tiempos atrás, quizás tengamos que volar solos tú y yo y llevarte a lugares donde la vista no alcanza, donde se abraza todo, el dolor se marcha, la pena se olvida, la tristeza se transforma y el MIEDO se convierte en AMOR.

¿Sabes qué?, existen lugares mágicos, puertas a otras dimensiones, mundos donde yo me encuentro con ELLOS, los veo jugar, reír, pasarlo tan, tan bien que a veces me quedo tras un árbol simplemente observando para no molestarlos. Siguen siendo niños, tal cual se marcharon, así son allí.

Cuando me descubren corren hacia mí y cómo no…….nos abrazamos mucho, por algo aquí me llaman el señor de los abrazos, jajaja. Me invitan a jugar con ellos en un valle verde, muy verde, lleno de flores de infinidad de colores que no existen aquí, con cascadas de agua cristalina y una montaña inmensa que parece que los cobija. Entonces, como por arte de magia, me convierto en uno más, un niño travieso que siempre fui y pretendo seguir siendo allí y aquí, donde la luz que habita no permite oscuridad alguna, donde andas sobre las aguas o vuelas entre nubes de algodón.

Querida pasajera allí estoy con tu hijo y con el mío, con otros muchos que partieron cuando cumplieron su misión en tu mundo y quiero que sepas:

Por favor, dile a mamá que, aunque todavía no haya aprendido a sentirme sin presencia física siempre estoy y sobre todo SOY, que no hace falta que se venga definitivamente a este mundo porque allí todavía tiene mucho que hacer, entre otras cosas cuidar de mi hermano.

Dile que estoy fenomenal, que SOY FELIZ viendo como ella ama a mi hermano. Explícale que no me fui, que solo desapareció mi cuerpo, pero ese cordón de plata como si del cordón umbilical se tratara es eterno y SIEMPRE nos mantendrá unidos.

Entre juegos le decía que era normal que mamá este así, te echa mucho de menos, todavía no estaba preparada para tu marcha, a partir de ahora me la llevaré muchas veces a volar y el día que esté preparada la traeré a nuestro mundo para que sienta tu abrazo e ilumines toda su oscuridad que no le permite ver desde los ojos del corazón.

A veces os marcháis y nos dejáis situaciones complicadas, entiendo y acepto que os toca volar, es más ya sabes que casi siempre os acompaño en ese momento del tránsito, pero aquí nos quedamos intentando hacer entender a papa y mamá, hermanos y abuelos qué es lo que ha ocurrido, cómo siendo tan peques os habéis marchado.

Lo sabemos Andrés, pero esa es parte de tu misión de vida, sino para qué te queremos, jajaja. ¿No seas tan malo conmigo, bromas aparte o seguimos con bromas?, como me llamaba mi hijo…bromoso, tenéis que entender cómo se quedan. Sí Andrés, pero ellos también tienen que entender y sobre todo aceptar nuestra partida.

Tienes que explicarle que no puede o no debe decidir cuando volver a casa entre otras cosas porque ya esté escrito, independientemente del libre albedrío que se le ha dado.

Decidir la marcha anticipada solo acarrearía una oscuridad inmensa que haría imposible que aquí nos reconociéramos y si de verdad quiere volver a encontrarse conmigo y con sus seres queridos lo tiene que hacer desde la Luz que ES, entonces se producirá ese encuentro mágico donde el reencuentro es perfecto para todos.

Ya sabes, y tú mejor que nadie cómo funciona esto, así que vamos a seguir disfrutando de este ratito que te han permitido estar con nosotros y cuando vuelvas llama a mamá, súbela en tu aeronave de emociones, abrázala como solo tú sabes hacer y deja que tu Alma conecte con la suya, será entonces cuando ella me pueda sentir a través de ti.

Me encantan estos ratitos con vosotros, allí aún siendo un niño con 55, hay una energía tan densa que es necesario volar hasta vuestro mundo que es también el mío para ser solo ESENCIA DIVINA.

Sin darme cuenta volví a sentir todas esas manitas que me abrazaban y se despedían de mí, bueno Avatar nos veremos pronto cuida y sigue amando a nuestros papis y mamis, te queremos mucho.

Entiendo que echéis de menos a vuestros seres queridos cuando se marchan de este plano, pero os puedo asegurar que no se despegan de vosotros, que siguen su camino de evolución sin soltaros la mano. Lo que ocurre que desde el apego que provoca el recuerdo, la pena o la tristeza no dejamos que nuestro canal de comunicación se abra y podamos sentirlos.

La Vida es tan bonita con ell@s aquí o allí, de verdad os lo digo, debéis disfrutar cada segundo de vuestra existencia porque lo estaréis compartiendo de alguna manera con ell@s y eso hace que se sientan mucho más felices de lo que ya son.

Querida mamá volaremos muy pronto.

La vida es tan BONITA con vosotr@s mismos.