El Informe GEM España 2023-24 señala a la financiación como una de las principales debilidades de nuestra economía como contexto para la creación de nuevas empresas. Recoge la valoración de dieciocho aspectos que caracterizan un territorio como espacio para el desarrollo de nuevas iniciativas emprendedoras. Únicamente la educación emprendedora en las etapas escolares obtiene una peor valoración que el acceso a la financiación para el emprendimiento. En términos comparativos con los países de la Unión Europea, es el rasgo que más diferencia de manera negativa a España.

En Málaga reconocemos startups tecnológicas como Virus Total, Freepik o Besosoccer, que han experimentado un proceso de crecimiento sin recurrir a la entrada de capital riesgo. Sin embargo, actualmente, las startups que ejecutan modelos de negocio escalables o basados en la comercialización de resultados científicos asociados a innovaciones radicales (deep tech), requieren un acceso a la financiación que tradicionalmente se ha descrito diferenciando distintas etapas del crecimiento asociadas a distintas necesidades y fuentes de financiación. En el contexto universitario es destacable la experiencia de la empresa Bioherent, promovida por científicos de la Universidad de Málaga y participada desde su constitución por Bullnet Capital.

Reconociendo la debilidad del ecosistema, ¿Cómo se puede mejorar el acceso a la financiación por parte de la startups? Una de las posibles soluciones consiste en incorporar nuevos actores que sumen nuevas fuentes de financiación. En este sentido, Puck Hegeman, Roger Sørheim, Hans Landströom y Erik Andreas Saether describen el comportamiento inversor de un actor emergente, los Corporate Angels (CA's), en el trabajo titulado Corporate angels: A new breed of investors in the funding landscape for technology-based start-ups y publicado recientemente en la revista Technovation.

Los CA's son pequeñas empresas que invierten directamente en startups con participaciones minoritarias y haciendo uso de sus propios activos. Se suman al sistema de financiación de las startups con un perfil diferente a los business angels y compañías de venture capital. Los autores de la investigación eligen 87 CA's activos en Noruega para identificar las características de las pequeñas empresas que invierten, su comportamiento inversor, los motivos que argumentan, así como la estrategia de inversión que adoptan.

El 33,3% de las empresas observadas tienen entre 1 y 9 empleados. Es decir, este perfil inversor también es adoptado por microempresas. El resto de la población estudiada tienen entre 10 y 99 empleados. Debido a su tamaño, los CA's realizan un número muy limitado de inversiones en nuevas startups. Una tercera parte de los CA's realizan una única inversión a lo largo del tiempo y solo el 16% realizan más de seis inversiones. Casi un 70% de las inversiones se realizan fuera del entorno local. Este dato sugiere que los CA's tienen conocimiento que les permiten realizar la selección superando la referencia geográfica y económica del entorno más próximo.

Los CA's tienen una participación minoritaria pero significativa. Hasta un 42,5% prefieren tener una participación superior al 25%. Las contribuciones no financieras consisten en el asesoramiento tecnológico, ayuda en el desarrollo de producto y orientación estratégica. De manera mayoritaria (82%) eligen tener un puesto en el consejo de administración para poder tener influencia en la toma de decisiones. Su comportamiento como socios de la empresa es muy activo. El 60% de los CA's tienen un contacto semanal con la startup invertida, y este contacto llega a ser diario en un 19% de los casos. Esta proximidad puede verse traducida incluso en la ocupación de espacios de oficina y de producción comunes

La inversión es realizada en etapas tempranas por distintos motivos. En primer lugar, la cultura empresarial permite aceptar el riesgo y la incertidumbre de manera natural. Por otra parte, la valoración de las startups es más baja en etapas tempranas y la entrada en el inicio de la actividad les permite tener capacidad de influir en la evolución del negocio desde el principio. En cuanto al horizonte temporal, dela inversión, el CA generalmente tiene disposición para mantenerse el tiempo necesario, si bien para el 34% el horizonte temporal preferido no excede de cinco años. La decisión de salida puede estar influida por un cambio en la dirección de la startup, cambios en la propiedad o en la propia capacidad del CA para seguir aportando valor al proyecto.

El principal motivo de la inversión es financiero y el objetivo es alcanzar una rentabilidad económica. No obstante, no es el único motivo que guía el comportamiento inversor de los CA's.

La selección de las startups está orientada fundamentalmente a la complementariedad de los conocimientos, no siendo tan relevante la complementariedad de productos o tecnología. Por otra parte, los CA's buscan el desarrollo de nuevas habilidades que puedan aplicarse en el seno de la organización para mantener la capacidad competitiva.

La participación en una startup mejora otros aspectos organizativos como la motivación de los empleados ante la necesidad de conocer y comprender nuevas tecnologías y proyectos. Esta dinámica facilita una mentalidad emprendedora que se integra en la cultura organizativa. La "inversión por diversión" se incluye entre las motivaciones que se identifican en los casos estudiados. Es la necesidad de logro traducida en la participación en un nuevo proyecto con el reto de hacer buena la selección realizada.

PYME busca startup. O startup busca PYME. ¿Quién se acerca a quién? Los casos estudiados ponen de manifiesto que en el 50% de las ocasiones se produjo una primera aproximación por parte de la startup. Solo en un 14% de los casos estudiados, el CA realiza una búsqueda activa de startups con objetivos de inversión.

Por tanto, es una fuente de financiación emergente y creciente pero requiere de un rol activo por parte de la startup para buscar el CA más interesante desde el punto de vista de la inversión financiera y las contribuciones no financieras.