Octubre siempre ha sido un mes lleno de simbolismo para quienes hemos enfrentado el cáncer de mama. Es ese momento del año en el que el color rosa lo envuelve todo, desde las calles hasta las campañas, recordándonos que no estamos solas en esta lucha.
Sin embargo, aunque cada vez somos más conscientes de la importancia de la prevención y detección temprana, hay una realidad de la que se habla poco: el cáncer de mama metastásico o estadio IV, sigue siendo esa parte de la historia que no se cuenta lo suficiente.
Este 13 de octubre, por el Día Mundial del Cáncer de Mama Metastásico, la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico, junto con la Alianza Daiichi Sankyo | AstraZeneca, han decidido dar voz a quienes viven día a día con esta realidad.
Y lo hacen con una iniciativa preciosa: el movimiento #laMquefalta. Porque sí, falta esa “M” en muchas conversaciones, falta visibilizar a las personas que siguen luchando contra el cáncer cuando la enfermedad ha avanzado. Y, por supuesto, yo no podía faltar en esto.
Cuando el cáncer de mama metastásico aparece es porque las células han viajado más allá del pecho, afectando otras partes del cuerpo: los huesos, los pulmones, el hígado, el cerebro... Es duro, claro que lo es, pero lo que no debemos olvidar es que muchas personas siguen adelante, viviendo con fuerza, con tratamientos que les permiten continuar sus vidas lo mejor que pueden. Y eso es admirable.
Pero, muchas veces, en medio de la gran conversación sobre el cáncer de mama, la palabra “metastásico” es la que se queda fuera. Y eso no puede seguir pasando. Cerca del 6% de las personas ya llegan al diagnóstico con la enfermedad en estadio metastásico, y hasta un 30% de quienes la tuvieron en etapas tempranas pueden progresar a esta fase.
Son cifras que impactan, pero sus historias, sus miedos, sus luchas diarias, no reciben la atención que deberían. Eso es lo que #laMquefalta viene a cambiar. Porque sí, es importantísimo seguir trabajando en la detección precoz, pero no podemos olvidar a quienes siguen batallando, día tras día, contra una enfermedad que todavía no tiene cura.
Este año, Málaga se suma de una manera muy especial. Y aquí quiero detenerme. “En esta esquina estuvo, está y estará siempre Málaga”. Esa frase que nos llena de orgullo durante la Semana Santa cobra un nuevo significado este 13 de octubre. En la esquina de la calle Molina Lario con la Cortina del Muelle, justo donde también pasa nuestra querida Semana Santa desde hace un par de años, se instalará un corpóreo gigante con la letra “M”. Esa “M” que falta en tantas historias será un símbolo de lo que debemos visibilizar, un recordatorio para todos nosotros.
Málaga, mi Málaga querida, no es solo una ciudad hermosa, es una comunidad llena de corazón. Siempre ha sido una ciudad solidaria, una ciudad que se vuelca con causas que realmente importan. Y este 13 de octubre, el compromiso estará con todas esas personas que siguen peleando contra el cáncer de mama metastásico. Porque, aunque los días sean difíciles, Málaga estará ahí.
El corpóreo no será solo un adorno en la ciudad; será un espacio de encuentro. Un lugar donde dejar mensajes de apoyo, compartir historias, y, sobre todo, un lugar donde la solidaridad será tangible. Porque cuando nos unimos, cuando dejamos nuestros miedos a un lado y compartimos, las cosas empiezan a cambiar.
El reto en redes sociales: #laMquefalta
Y la visibilidad no acaba en las calles. #laMquefalta busca que este 13 de octubre el cáncer de mama metastásico sea tema de conversación también en las redes sociales. Con la ayuda de personas como Mónica Carrillo e Isabel Jiménez en el año 2022 y Sandra Golpe, Alba Lago y Laura Madrueño en el año 2023, se lanzó un reto poderoso: inundar las redes con la letra “M” faltante. Y este año queremos conseguir llenar las redes como en los años anteriores.
El reto es simple: comparte en tus redes algún contenido relacionado con el cáncer de mama y sustituye las “M” por una barra baja. Sube un selfie sosteniendo un cartel con la letra “M” y usa los hashtags #CáncerdeMama, #CáncerMamaMetastásico y #laMquefalta. A veces, los gestos más simples son los que tienen el mayor impacto. Cada publicación cuenta, cada gesto suma. Y en esta lucha, nadie debe sentirse solo.
Este movimiento no sería posible sin el apoyo de Daiichi Sankyo y AstraZeneca, dos farmacéuticas comprometidas con la investigación y el desarrollo de tratamientos para el cáncer de mama metastásico. Ellos han hecho posible que este movimiento cobre vida. Porque, cuando unimos esfuerzos, el impacto se multiplica.
Estas compañías no solo desarrollan terapias que mejoran la vida de quienes enfrentan esta enfermedad, sino que también son conscientes de que la lucha va más allá de los tratamientos. Hay que cambiar la manera en que se habla del cáncer de mama metastásico, educar y generar conciencia sobre lo que realmente significa vivir con esta enfermedad.
Este 13 de octubre, te invito a que te sumes. Da igual si estás en Málaga o en otro lugar del mundo. Lo importante es que hagas tuyo este movimiento. Que uses tu voz, tu apoyo, tu solidaridad. Porque, aunque a veces no lo parezca, cada pequeño gesto cuenta. Cada mensaje, cada foto, cada publicación es un paso más hacia visibilizar una realidad que no podemos ignorar.
El cáncer de mama metastásico es una batalla que muchas personas luchan en silencio. Pero este 13 de octubre, vamos a romper ese silencio. Queremos que la “M” que falta en tantas historias sea un símbolo de esperanza, de fuerza y, sobre todo, de comunidad.