Rincón de la Victoria avanza en una apuesta pionera en la localidad por abrir las puertas a la práctica de deportes náuticos como el paddle surf, la vela y el kayak, entre otros. Con este objetivo, ha solicitado a la Junta de Andalucía la concesión del dominio público marítimo-terrestre para la construcción de una base náutica en el extremo este de la playa de La Cala, próximo al espigón y a la subida al promontorio de El Cantal.
La instalación, una vez sea autorizada y esté montada, funcionará los 12 meses del año y servirá como centro de formación en estas disciplinas. De acuerdo con el contenido de la propuesta, consultada por EL ESPAÑOL de Málaga, se busca, en el marco del proyecto estratégico Senda Azul, la dinamización del "turismo azul" como modalidad de ocio, incluyendo actividades económicas que dependen del mar y su entorno. Si bien la de Rincón es la primera de las bases dibujadas en el litoral, no se descarta que se impulse alguna otra.
Con este tipo de bases náuticas se pretende ampliar las posibilidades de expansión de actividades deportivas como la vela, el paddle surf o el kayak, entre otras, llevándolas a aquellas zonas que no cuentan con puertos deportivos cercanos. El punto elegido en Rincón de la Victoria tiene fácil acceso, con posibilidad de aparcamientos y conexión a las infraestructuras urbanas de servicios.
La edificación se plantea en Rincón cuenta con un solo nivel, prácticamente a cota del terreno. Incluirá vestuarios con duchas y aseos, almacén interior, punto de información y oficina, aula de formación para clases teóricas, zona de estar, módulos de almacenaje para equipos de buceo y accesorios y superficie exterior para pequeñas embarcaciones.
Una de las pretensiones es que el pequeño edificio apenas se pose sobre el suelo, quedando suspendido sobre una cimentación mínima, prefabricada y reversible. El sistema constructivo será mediante una estructura de acero galvanizado atornillada en obra que, constituye un contenedor que se cierra como una caja cuando no se está usando y sin embargo es completamente permeable en cuanto a tránsito, vistas y ventilación durante el horario de actividad. Los módulos de almacenaje se ejecutarán con el mismo sistema.
El edificio, de estructura ligera y marcado carácter náutico, debe poder ser visto desde lejos, convirtiéndose en un hito junto con el espigón. Para la ocupación de embarcaciones en el exterior, se estima una superficie de 350 metros cuadrados para todo el año, pudiendo ampliarse en verano, mediante el procedimiento correspondiente.
El impacto económico del complejo propuesto es reducido, ya que su ejecución apenas tiene un coste de 156.366 euros. De esa suma, con casi 34.400 euros, se corresponden con el revestimiento de la edificación.