Cuatro adultos y siete menores de edad decidieron acudir al parque acuático Aqualand Torremolinos a pasar un día de diversión en sus piscinas y toboganes con el objetivo de refrescarse de las altas temperaturas el pasado lunes. Sin embargo, volvieron a casa con dos de las pequeñas, de apenas veinticuatro meses, heridas.
Según relata Alicia, la madre de una de ellas, todo sucedió en la piscina de niños pequeños. Siempre según su versión, las dos bebés estaban chapoteando en el interior de esta cuando sus madres, al cogerlas para secarlas con la toalla vieron cómo tenían los pies con rajas y en carne viva, chorreando sangre. "Las niñas no pisaron el césped ni el suelo. Solo estuvieron en la piscina, que estaba muy mal mantenida", declara la mujer, que ha optado por denunciar estos hechos en redes sociales para avisar a otros padres que acudan al parque, pues asegura que no son dos hechos aislados. "Hubo más niños a los que se tuvieron que llevar sangrando en silla de ruedas y no podían ni andar", expresa.
Así, denuncia que cuando avisaron a los responsables, el trato fue "nefasto". "Su respuesta fue que como madres deberíamos de revisar las piscinas, que no era su responsabilidad de ellos, no ofrecieron traer a los médicos, no nos ofrecieron ayuda, ni para poner la hoja de reclamación, que nunca habíamos rellenado una, absolutamente nada", lamenta.
Esta madre, además, ha compartido la respuesta del parque por vía postal. En esta comunicación, se puede leer que "el parque cumple estrictamente con la normativa, entre otra, en materia de seguridad, contando con todas las autorizaciones preceptivas exigidas por la normativa legal vigente". Así, concluyen asegurando que "por dichos motivos no comparten la reclamación". No hay rastro de ningún tipo de disculpa con las familias, algo que Alicia no termina de entender.
Así, al ver la trascendencia de la publicación de esta madre en redes, el parque ha hecho un comunicado donde tampoco se disculpan, sino que agradecen el apoyo recibido y la preocupación de sus seguidores. "Queremos trasladaros que vuestra seguridad, bienestar y diversión son los principios fundamentales que guían nuestra actividad desde que abrió el parque, hace ya más de 30 años", manifiestan.
Así, insisten en que "aplicamos rigurosos protocolos de seguridad, supervisados anualmente por las autoridades competentes, que garantizan el mejor entorno para el disfrute de los miles de familias y amigos que nos visitáis cada año". "La vigilancia de las atracciones y la asistencia sanitaria son prestadas por un equipo de profesionales titulados que garantizan la calidad e inmediatez en la asistencia y del que nos sentimos especialmente orgullosos", añaden, alegando que "todas sus instalaciones y atracciones son revisadas anualmente certificando el cumplimiento con los más altos estándares europeos de calidad y seguridad".
Por su parte, Alicia piensa iniciar una vía legal para denunciar lo sucedido con las dos niñas, pues considera que no es lógico salir de un parque acuático en esas condiciones sin recibir ayuda, pues tuvo que trasladar a un centro hospitalario a ambas por su propio pie. "Estamos siendo asesoradas por nuestro abogado para denunciarles, porque nunca habíamos tenido que poner una denuncia antes", dice.
En el post que compartió con las imágenes de los pies de las bebés, hay muchos más internautas que comparten vivencias similares a la de Alicia. De hecho, uno de ellos asegura que llegó a ganar la denuncia que le puso al parque por los daños que sufrió su hijo cuatro años después del suceso. Ha sido este padre quien ha contactado con ambas familias para ayudarles en todo lo posible, según relata Alicia.