La ansiada construcción de una desaladora en la comarca de la Axarquía, proyecto clave para tratar de paliar a medio plazo el problema de sequía que ya afecta plenamente a esta parte de la provincia de Málaga, se atasca. Lejos de avanzar de manera decidida en el largo camino administrativo y burocrático que tiene por delante, la realidad es que el proyecto parece encontrarse aún en la casilla de salida. Y ello pese a que pasan ya casi ocho meses desde que se puso sobre la mesa esta iniciativa.
Esto es lo que se deduce al observar la disputa que mantienen el Gobierno central y la Junta de Andalucía en una actuación en la que parecían ir de la mano. Este mismo martes, desde el Ministerio de Transición Ecológica han asegurado que entre la documentación remitida por la Administración regional sobre la instalación de la Axarquía no está el proyecto de ejecución. Sí se ha concretado ya cuáles serán los terrenos sobre los que se localizará.
Así lo han aclarado desde el departamento dirigido por la ministra Teresa Ribera en respuesta a los mensajes de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, que ha calificado de "falsa" la información en torno a la financiación de los proyectos de desalación que el Ejecutivo tiene obligación de acometer en el Levante almeriense y en la comarca de la Axarquía.
El ministerio recuerda que el acuerdo "establece, tanto para Cataluña como para Andalucía, que son las comunidades quienes aportan proyecto y terrenos para las nuevas desaladoras", precisando que ha recibido esta mañana información sobre la obra de la Axarquía, en Málaga, "en la que se da cuenta de la disponibilidad de terrenos", pero entre la documentación remitida "no figura el proyecto".
Desde la Administración regional recuerdan que en base a ese Real Decreto de Ley, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico acordó firmar un protocolo de colaboración con los gobiernos autonómicos de Cataluña y Andalucía para colaborar en la aportación de documentación al Estado, a fin de agilizar los tiempos de estas infraestructuras.
Conforme a ese acuerdo, la Junta asegura haber remitido la documentación solicitada en los Grupos de Trabajo creados para el impulso de estas obras, así como en las reuniones bilaterales mantenidas con el secretario de Estado de Medio Ambiente.
De igual fórmula, se estableció que la financiación sería con cargo a los fondos de Recuperación y Resiliencia, vía préstamo, y que las distintas obras serían acometidas por la empresa estatal Acuamed, quien se encargaría de toda la tramitación administrativa relativa al proyecto, licitación, adjudicación y ejecución de las obras.
Desde la Consejería de Sostenibilidad aclaran que, en la última de las reuniones bilaterales, celebrada la pasada semana en Madrid, se dio cuenta del cumplimiento al cien por cien de entrega de toda la documentación requerida.
No es el único proyecto de desalación que toma forma en la provincia de Málaga para responder a las necesidades de la zona oriental. Además de la iniciativa privada, la Junta tramita una concesión de 25 hectómetros cúbicos para que una empresa privada pueda materializar otra planta en la zona de Vélez-Málaga.
En el proceso de concurrencia seguido, han quedado dos firmas interesadas en la ejecución de esta infraestructura: Acciona Aguas y Mediterráneo Desalación, S. L., vinculada a Magtel.