Los 'alquifriends' son personas que cobran por alquilarse a otras personas que necesitan compañía. Así, utilizan la aplicación que les da nombre, Alquifriend, que nació en Málaga gracias a un gaditano, para ponerse en contacto y quedar para ir al cine, tomar unas tapas o, simplemente, charlar en el banco de un parque.
Nisio Barragán es uno de estos 'alquifriends'. Se dedica al mundo del ciclismo profesional y tiene 29 años. Conoció la aplicación una mañana cuando veía la televisión con un amigo. "Nos hizo mucha gracia y decidimos descargárnosla", argumenta. La mayoría de los 'alquifriends' con los que ha podido hablar EL ESPAÑOL de Málaga conocieron la app por televisión.
Barragán, por su parte, asegura que es la primera aplicación que ve que sea íntegramente para amigos "sin nada que tenga que ver con rollos sexuales". "Soy muy extrovertido y me encanta hacer mil planes diferentes. Así que decidí finalmente registrarme en la app".
Así, decidió que su precio serían 5 euros la hora. Pero, con el paso del tiempo, varios amigos se unieron a la app e inventaron una oferta. "5 amigos por 50 euros el día", dice. Fue una gran opción, porque Nisio y sus colegas son muy solicitados, especialmente para hacer la Ruta de la Tapa. "Normalmente les sale mucho más caro si la contratan. Nosotros les llevamos a sitios maravillosos, buenos, bonitos y baratos", comenta.
Las personas que los contratan para este servicio suelen venir de fuera, gracias a que se corre mucho la voz. Cuando alguien queda contento con este grupo de amigos, los recomiendan a aquellos que tengan pensado visitar Málaga. "Todos quedan muy satisfechos, aunque esté feo que lo digamos nosotros", dice entre risas.
Igualmente, también atiende a malagueños por motivos menos alegres. Una de sus clientas fue una mujer que perdió a su marido durante la pandemia. Necesitaba tomar un café con alguien a quien no conocía y despejarse. Recurrió a Nisio, que en un principio quedó algo impactado con la propuesta. "Ha sido inevitable mantener el contacto, al final con ella entablé una amistad fuera de la aplicación. A veces nos preguntamos qué tal todo por Whatsapp", explica.
De esta forma, asegura "que todo tiene un precio y se habla", por lo que no se cierra puertas para nada. "No me importa ir a poner una rosa al cementerio con alguien", detalla. De media, se alquila unas cuatro veces al mes. "Ahora queremos añadir una ruta al Caminito del Rey. Como soy ciclista, se puede pasar un buen día y si te ganas un eurillos divirtiéndote pues incluso mejor", cuenta.
"Me da respeto por mi novia"
Ángel Alba es otro 'alquifriend' que conoció la app a través de la cultura japonesa. Tiene 23 años y está en paro desde hace un par de semanas, cuando acabó su trabajo de comercial. En Japón esta dinámica es muy común. Se apuntó con su chica, por probar. En su caso, solo ha quedado dos veces a través de su aplicación. Una para ir al cine y otra para hablar con un chaval que necesitaba consejos de alguien.
Respecto al cine, apunta que la chica no tenía a nadie con quien ir a ver el filme y le alquiló también por cinco euros la hora. Sin embargo, la norma que siguen es que cuando acuden a acompañar a conciertos o cines, también le pagan la entrada además de esos cinco euros por hora.
Sin embargo, cuando se le pregunta a Ángel si no le da miedo que alguien vaya con intenciones que vayan más allá de una amistad, asegura que no, pero sí que teme por su novia. "A ella nunca la ha han llamado, pero cuando lo hagan, seguro que la acompaño aunque sea a escondidas. Me da respeto lo que puedan hacerle tal y como están las cosas últimamente. Además, es una situación extraña: pagar a un desconocido con el que quedas...", narra. Respecto a las cosas que se negaría a hacer, duda eso de ir a misa, aunque reconoce "que no sería tan desagradable y que por dinero se puede hacer de todo".
Ambos coinciden en que el éxito de esta aplicación se debe al rumbo que la sociedad actual está tomando. "Lo que está pasando con la pandemia ha fomentado la soledad. Es más fácil conocer a una persona por Internet que por la calle", aclara Nisio. Por su parte, Ángel Alba reconoce que le da mucha pena, pero bueno, al menos puede sacarle partido a la situación a través de la app, que precisamente no usa para buscar nuevos amigos, sino para ahorrarse unas "pelas". "A veces no tengo tiempo ni para mí y para mi novia. Tampoco busco nuevos amigos. Simplemente cumplo con el trato para ganarme el dinero, pero no suelo mantener el contacto", concluye.