Era la madrugada del 29 de diciembre de 1993. El Hospital Costa del Sol estaba preparando su fiesta de inauguración, puesto que abrían al día siguiente, cuando una joven malagueña de 20 años llamada Belén Ortiz irrumpió con su pareja en las instalaciones del centro sanitario sin pensar que su pequeña acabaría naciendo allí.
"Vimos unas luces en el Costa del Sol encendidas y no nos lo pensamos. Quería que miraran si todo estaba bien y poder irnos tranquilos para Málaga capital", relata casi 28 años más tarde Belén, madre de la primera niña del hospital. Ninguno de los facultativos daba crédito de lo que estaba ocurriendo, pero en ningún momento dudaron en actuar. "Me examinaron y vieron que estaba dilatada de ocho o nueve centímetros. No podía irme a ningún sitio", recuerda con nostalgia.
Así, comenzó el protocolo y el vaivén de profesionales médicos. Nuria nacía a las 6:24 horas del 29 de diciembre tras un parto cómodo y rápido, según relata su madre, puesto que llegó al hospital en torno a las cinco y media de la mañana. "Todos me trataron fenomenal, con mucho cariño y eran muy simpáticos. Yo solo era una niña primeriza de 20 años", cuenta Ortiz, reconociendo que no pudo haber mejor inauguración que con un nacimiento.
Sin embargo, la emocionante historia vuelve a ser noticia casi tres décadas más tarde. Nuria ya es toda una mujer y el pasado sábado 25 de septiembre dio a luz a su hijo, el pequeño Alejandro, en el mismo hospital que ella misma inauguró. "No dudó en elegir este hospital para dar a luz a su hijo, no ha podido estar mejor atendida", cuenta su madre.
El pequeño nació a las 16:20 horas y ha pesado 3,200 gramos, doscientos gramos más que su madre. Dilató rápido, como Belén 28 años antes, pero Alejandro se lo puso un poco más difícil, ya que el pequeño no estaba bien encajado para iniciar la expulsión. Sin embargo, con un poco de ayuda consiguió salir sin problemas.
"Ambos se encuentran bien. Nuria está un poco fastidiada con los puntos y con el miedo de ser madre primeriza, pero muy contenta con el trato del personal y feliz con su niño", cuenta Belén.
Asimismo, relata que Nuria ha tenido un caluroso recibimiento por parte de los sanitarios y enfermeras ya que muchos de los que la han atendido asistieron en su día a Belén en su parto. "Le han estado contando miles de anécdotas. Muchos nos recordaban a las dos. Ha sido muy bonito", cuenta la abuela de Alejandro.
"¿Quién me iba a decir que iba a ser abuela con 48 años y que mi nieto iba a nacer en el mismo hospital?", se pregunta Belén entre risas lamentando que una de las diferencias entre ambos partos ha sido la presencia de la Covid-19.
"No pude verlos más allá de las videollamadas hasta este lunes. Ha estado dos días ingresada y solo pudo estar con ella su marido. Toda la familia le preparó un reencuentro con flores, globos y mucho cariño", dice con una sonrisa Belén emocionada por iniciar esta nueva etapa de su vida como abuela.
¿Verá a su bisnieto nacer también nacer en el Costa del Sol? Los años lo dirán.