Berto Romero ha recordado este fin de semana (o el día en el que se grabara el programa, claro) a Chiquito de la Calzada. En un momento del Nadie sabe nada que emite la cadena SER los sábados al mediodía, los presentadores Andreu Buenafuente y Berto han comenzado a imitar al añorado humorista malagueño con sus peculiares expresiones: "Ese hombre que le han robado física y sersualmente".
"Cómo se le echa de menos, eh", aseveró Berto mientras recreaba una de las famosas turrécdotas del programa. "Mira que viven hijos de puta y se tuvo que morir Chiquito", concluyó el humorista. Tanto Buenafuente como él se han declarado en numerosas ocasiones admiradores del malagueño. El próximo 11 de noviembre se cumplirán cuatro años desde su muerte en 2017.
Por ejemplo, en su libro Reír es la única salida Buenafuente habla de los buenos momentos que pasó con el de la Calzada de la Trinidad. Chiquito, que fue un maestro para más de una generación de humoristas, consiguió que en el imaginario colectivo se grabaran muchas de sus palabras: "Eres un fistro duodenal", o "Te da cuen".
A Chiquito se le sigue recordando en muchos lugares, principalmente en Málaga, su ciudad de origen. Gregorio Sánchez, el nombre real del cómico, formará parte en los próximos meses del atractivo turístico malagueño. El grupo municipal de Adelante Málaga así lo pidió y fue aprobado.
Un semáforo que reproducirá expresiones como su famoso "¡quiétor!", su casa natal, una visita a los columbarios de la Iglesia de San Pablo, donde se encuentran sus cenizas o dos hitos más: una estatua con su nombre y el Café de Chinitas.
Sobre la estatua, hay avances. Como publicó EL ESPAÑOL de Málaga: "De 2021 no pasa su inauguración". Tony Antonio, presidente de la Asociación del Humorismo Español (Ashume) declaraba hace poco más de un mes: "Nosotros vamos a poner de nuestra parte. Tenga lo que tenga, ya sea un evento familiar o un espectáculo, moveré la fecha para poder asistir. Al acto se podría invitar a Bigote Arrocet, Manolo Royo y Félix 'El Gato'. Muchos de los compañeros de los que he hemos colaborado en este proyecto", señala.
Por su parte, el Café de Chinitas fue el "refugio" o la "segunda casa" de Gregorio. Ángel Sánchez Rosso, hijo del fundador del mesón, afirmaba que habían tenido "la suerte de conocer a Gregorio Sánchez como artista y como persona desde que salió. Antes de ser famoso trabajo aquí y actuó en muchas juergas flamencas".